Capítulo 4: Dame una razón.

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Ya al día siguiente por la mañana volví a ir a clase, ví a Stella pero no a Ed...

YO: ¿Stelly, por que no ha venido Ed?

STELLA: No lo se, esta mañana me ha dicho que se encontraba mal... Que tenía fiebre.

YO: ...

STELLA: ¿QUÉ TE PASA AHORA? ¡Estás super rara!

YO: ¿¡NADA!?

STELLA: ¡SÍ! Claro, hechas de menos a Ed.

YO: Sí, ¿qué pasa? Él no me quiere, soy yo... Pero, entonces no tiene novia ¿no?

STELLA: No, nadie le soporta más que yo...

YO: ¿ Y eso que importa ahora?

Cuando Stella iba a contestarme apareció Ed, con sus ojos color miel y sus cabellos trigueños.

Yo toda triste y llorando fui hacia Ed y le pregunté:

YO: Hola Ed, Stelly me dijo que estabas enfermo...

ED: No, que va!!! Eso lo inventó ella para que no me quieras ver.

STELLA: Bueno, a ver, en parte tiene razón Ed pero, yo soy tu BFF.

Yo en ningún momento había dicho eso. No se que le pasa a Stella.

Stella se fue...

ED: Que te toca? A mi Informática.

Yo miré mi horario y también me tocaba Informática, que bien!

YO: También me toca Informática.

ED: Vamos pues?

YO: Emmsss, no se...

ED: Stella va a Francés, tranquila.

YO: Bueno, vale!

Estuvimos hablando de camino y por fin me dijo:

ED: Dani, tú me gustas mucho, cada día más... Se que yo a ti no te gusto y...

Yo no le dejé acabar la frase. Directamente, le di un beso en los labios, sin importarme el resto del mundo. Solo ÉL Y YO. Me sentía la persona más feliz del mundo. Ahora yo ya sabía que él sentía lo mismo que yo.

Cómo siempre, me lanzó uno de esos hechizos hipnóticos con sus ojos y su pelo.

De repente, nos encontrábamos en una discoteca con mucha música y los dos bailando.

Eramos muy felices juntos pero lo nuestro era imposible. Yo empecé a sentir como que todo ese escenario desaparecía. Me molestaba ese sentimiento. No sabía si nos volveríamos a besar y la verdad es que fue tan hermoso...

De pronto me encontraba en una camilla en el hospital de Santa Fe. Ed estaba ahí conmigo. Yo, asustada, dije:

YO: ¿Qué ha pasado?¿Qué hago aquí?

De pronto ví un mechoncito de pelo rubio muy claro.

YO: Stella, ¿eres tú?

ELLA ni me miró. Pensé que no sería Stella.

Noté como una brisa iba hacia mi. De pronto la chica de la otra camilla desapareció. Di por supuesto que sería una imaginación mía.

Al día siguiente en el instituto estaba esperando a Stella, como siempre. Apareció Ed y me dijo:

ED: Hola princesa, Stella está en el hospital. Ha sufrido un accidente en el gimnasio.

Yo, a pesar del enfado que tenía con ella, enseguida me puse a llorar.

ED: Princesa mira, no llores, Stella se pondrá bien. Solo ha sufrido un pequeño derrame cerebral.

YO: Ed, creo que es mi culpa. Una vez le dije que debería esforzarse más en el gimnasio.

ED: No, pero, no es tu culpa, no hay culpable. Simplemente ha sido un accidente.

Yo pensaba " Vida asquerosa, dame una estúpida razón. ¿Por qué todo me pasa a mi? No lo entiendo..." y aun lo sigo pensando. No me podía haber caído yo, ¿Verdad?

Yo Soy Yo, Él Es Él, Pero Nos Queremos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora