Dios de la tierra

10. Capitanes de la arena

Hola, perdón por la tardanza. Estaba inspirado y a mitad de capítulo tuve un bloqueo hermoso. ¡Espero que les guste!

—¿Esto es Cirene? — dijo Andrómeda con pesar al observar alrededor de la ciudad, o lo que queda de ella— ¿Dónde está el gran templo al rey de los dioses? ¿o las altas columnas de mármol puro? ¡Según las historias era la ciudad más próspera de toda África!

Perseo suspiró observando alrededor. Ruinas de la ciudad con los pocos habitantes que decidieron quedarse ocupan la visión del chico de ojos azules.

—No lo entiendo— dijo Aria con la misma mirada que Andrómeda— ¿qué pasó?

—Los dioses pasaron, Andrómeda— dijo con enojo Perseo— Desde que Poseidón inundó el área y Perseo la secó por completo, toda la zona se viene a pique.

—¿Qué? De mi padre lo sabía, pero ¿qué tiene que ver el dios del mar?

—Lo que dice Tonto tiene sentido— dijo Aria con solemnidad, y antes de que Perseo pueda responder continuó hablando— Hace varios años existió una reina, la más hermosa que los libios han visto. Algunos dicen que era hija de Belo, que a su vez era hijo de Poseidón. Otros dicen que es la hija del mismo dios del mar.

—Espera—dijo Andrómeda frotándose las sienes— ¿Me estás diciendo que la reina aquí de Libia era hermana de Cefeo, el rey de Etiopía?

Aria solo asintió— Quizás. Ella era tan hermosa que llamó la atención de los dioses, el primero que cayó rendido a sus pies fue el propio dios de los cielos. Con ella tuvo dos hijos, estos niños fueron su caída.

—Ella amaba tanto a sus hijos, los colmó de regalos y les otorgó la mejor educación. Esto llamó la atención de la matriarca del Olimpo, la esposa del rey de los dioses, que decidió maldecir a la reina por estar con su marido el rey— Aria tomó aire y continuó— Obligó a Lamia a matar a sus propios hijos en un ataque de locura, lo que trajo desgracia a Libia.

—Ella los arropó una noche solo para asesinarlos segundos después con sus propias manos, Hera la maldijo convirtiendo su parte inferior en serpiente y otorgándole garras de bronce. Y como último castigo, no le permitió cerrar nunca los ojos, ni siquiera parpadear, obligándola a ver todo el tiempo el momento en el que asesinó a sus hijos. — Terminó Aria con lágrimas en los ojos.

Perseo solo asintió— Tras esto, dicen que Lamia se dedica a vengarse de la diosa de la familia, atacando a hijos de matrimonios y atrayendo a maridos a la muerte, para después chuparle la sangre— dijo el ojiazul— Poseidón inundó la zona ante la profanación de su descendiente y luego pasó lo de tu padre y el titán del sol, dejando medio continente convertido en un páramo desolado.

Andrómeda no pudo evitar enojarse—¿Me estás diciendo que por una "lucha" entre dioses, todo un lugar y una mujer inocente fueron castigadas?

Aria y Perseo asintieron— Así es. Me sorprende que no conozcas la historia de la serpiente.

La pelirroja comenzó a caminar en círculos insultando al aire hasta que se detuvo— ¡Espera! Dijiste que Lamia era hija del dios del mar o descendiente, ¿verdad?

—Sí, ¿qué tienes en mente?

—Creo que encontramos a nuestra serpiente del mar.

—No puedes hablar en serio— dijo Perseo sorprendiéndose— ¿Me estás diciendo que quieres cazar a la serpiente de Libia?

Andrómeda negó— No quiero, pero si la profecía la nombra...

—Concuerdo con Andrómeda— dijo con seriedad— Pudo haber sido una mujer inocente, pero desde su transformación solo se dedica a hacer el mal a todo un pueblo, hay que hacer algo.