One Shots Avatar (+18)

~Rotxo~(+18)

Pedido por:
Oc:na'vi Omatikaya

Había llegado con mi familia a las tierras Metkayina por decisión de mi padre, mi madre al principio se negó rotundamente pero acabo cediendo.

Los primeros días que estuvimos allí nos miraban raro y los niños de allí en especial dos chicos de nuestra edad.

Mis hermanos, Lo'ak y Neteyam eran los que daban la cara más a menudo por Kiri y por mi.

Yo veía ese comportamiento inecesario ya que sabía cuidarme por mi misma además de que mentiría si dijera que uno de ellos no llamó mi atención desde el primer día que lo vi.

No conocía su nombre, pero sabía que era amigo de Anoung el principal de nuestros problemas en la isla.

Cada vez que lo veía mis ojos brillaban e inconscientemente lo miraba, obviamente trataba de ocultarle este sentimiento por el chico Metkayina a mis hermanos ya que si se enteraban me matarían a mi o al chico.

Pasaron las semanas y todo seguía igual hasta que un día cualquiera por la tarde mientras caminaba por la orilla del mar observando la fauna marina escucho una risa burlona detrás de mi.

-Que suerte la mía encontrarme a una de las raritas aquí sola esta tarde -dijo aquel chico que tanto me atraía

Yo lo mire y oculte mis ganas de comerle entero allí mismo.

-¿Qué quieres? -le pregunte fingiendo falsa molestia

El sonrió de lado maliciosamente, provocando escalofríos en mi interior.

-¿Estás segura de querer saberlo? -me susurro acercándose a mi oído volviéndome loca

Trague duro y le mire.

-Si, quiero saberlo -respondí algo nerviosa

El sonrió de nuevo de esa manera que me ponía los nervios a flor de piel.

-Quiero hacerte gritar y gemir mi nombre hasta que la voz te falle -dijo sonriendo

Me sorprendí, estaba segura de que este no era tímido ni a palo.

Nos sabía que hacer o decir cuando noto como me toma de la mano y empieza a caminar.

Mientras caminaba siguiéndole me encontraba en estado de trance aún no procesada sus palabras anteriormente dichas.

Entonces noto como me suelta la mano y me estampa contra la pared de lo que parecía ser una cueva.

-¿Crees que no me di cuenta de cómo me miras? -me susurro mientras colocaba una de sus piernas entre las mías rozando mi intimidad

Y entonces sin aviso me beso de una forma bruta y salvaje volviéndome más loca que antes.

Poco a poco bajo sus besos hasta mi cuello y fue dejando marcas por todo el.

-Se que has soñado con esto -dijo apartándose un poco de mi y volviendo a atacar esta vez en mi clavícula

Fue quitando mi ropa poco a poco hasta dejarme desnuda ante el y entonces atacó mis pechos sin piedad ninguna, me sentía genial siendo utilizada de esa manera y me encantaba como acariciaba mis muslos.