Una vez más...

26 2 0
                                    

Me pregunto cada día dónde quedaron esas miradas directas a lo más profundo de nuestro ser? Trato de autoconvencerme de que ya no quiero pensar en ella como eso que un día fue pero no hago más que engañarme. Me prometí velar siempre por una felicidad que parecía imposible haciendo de esta mi más bonita misión. Su sonrisa se clavó en todo mi ser, dejando una huella imborrable ya que cosas tan lindas solo las experimentan algunos privilegiados. Creía que ambos teníamos algo que se escapa de posible definición, parecía ser solo de nosotros, nuestra historia tan perfecta, solo de nosotros. Encontré un falso refugio para los males. Como espejismo desapareció ante mis ojos sin dar tiempo a tan siquiera acabar de creerlo. Y es que fuimos ese amor perfecto en el momento equivocado, y así duele más porque en ella lo tenía todo, no necesitaba nada más. ¿Qué pasó con esas largas horas de confesar lo especial que era lo que pasaba? Me duele hablar así, en pasado, porque más que vivir ese presente, pretendí con la ilusión de niño verla siempre en mi futuro, de mi mano, dispuestos a comernos el mundo como solo podríamos hacerlo. "Nosotros", que rabia da escribir un "nosotros" cuando solo quedan rastros de lo que un día fue. Me duele, en serio me duele recordarla como mi más grande inspiración para después de tanto volver a escribir lo que siento, me duele haberme vuelto tan vulnerable a romperme así, duele extrañarla,
de esta manera tan abrumadora y venenosa. Se supone que avance pero cómo lo hago si cada mañana despierto con la esperanza de que sea el café de sus ojos el que me acompañe en cada desayuno.






                   H. Márquez.

Como Los Cielos De Van GoghDonde viven las historias. Descúbrelo ahora