Como Los Cielos De Van Gogh

Tan bonita como los cielos de Van Gogh

Si no sales de mi cabeza es porque eres única como solo tú puedes serlo, estás y pido perdón, porque sé que el desastre en esta es demasiado perceptible para alguien que merece más paz. Eres la culpable de hacer de tus besos la mayor adicción que alguien podría experimentar, bendita droga, donde bastan segundos para congelar el tiempo, así como de crear una sensación de volver a nacer una y otra vez. Eres tú, si, tú, la que de algún modo logra que me quede mirándote como quien mira un cuadro presente en algún museo de alguna de las más importantes exposiciones de arte, porque eres eso, arte: intriga que interesa mucho, capaz de, inconscientemente incentivar a conocer más y más de ti ya que seres como tú son demasiado especiales. Que tus ojos sigan siendo espejos de la más sincera y pura alma, que tus labios sigan siendo la puerta hacia una galaxia siempre nueva, que cada caricia siga provocando una supernova tan brutal que remueva hasta la última de todas las células de mi cuerpo y que, sobre todo, como en líneas anteriores leíste, te creas de una vez que eres arte, pero que lo creas bien porque para mí, eres

*tan bonita como los cielos de Van Gogh.*

                                    H. Márquez.