Después de varios años y partidos separados un quinteto de amigos se volverá reunir por la muerte de su entrenador de su infancia junto una parte de su adultez, regresando con sus esposos e hijos a una cabaña en el bosque para poder pasar el mejor f...
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El día viernes había llegado, los hombre se organizaron junto con sus familias para poder realizar los viajes para llegar ha la ciudad principal de Jalisco. Los Ochoa Messi habían llegado un poco tarde, pero por suerte faltaban unos 10 minutos para que empezara la misa, había mucha gente afuera de la iglesia aunque una parte eran camarografos y entrevistadores porque claro, ningun medio mexicano iba desaprovechar la muerte de uno de los directores técnicos más queridos por el país, sacar algo de la muerte del Piojo sería un gran reating para las televisoras.
Al llegar ha un lugar libre estacionaron su camioneta como se debía.
-ahora, traten de actuar con normalidad y no causar desastres, lo digo por ustedes niños- dijo Memo mientras se quitaba sus lentes de sol llamando la atención de Leo
-¿qué ocurre con tus lentes?- preguntó
-ay no quiero una razón para que me digan...-
-¡Fransua!- un grito con alegría fue quien lo interrumpió, era Hirving
Memo suspiró un poco dándole una seña ha que era por eso, la familia se bajó del automóvil mientras que Memo se dirigía Hirving.
-¡hola aquí estás!- la alegría de recontrarse con sus amigos era inimaginable -¡junto con todo el clan Lozano!- abrazó a Hirving siendo correspondido por este para después darle otro ha Sergio mientras lo saludaba -wow te ves radiante-
-ay gracias- respondió alagado -che ¿y dónde está Leo?-
-está por haya se me hace- señaló atrás en dirección ha la camioneta, le agradeció yendo hacia haya
-oye ese trasero sigue creciendo- comentó Hirving un poco burlón causándole risas entre ambos y sus hijos
-bueno al menos no parezco perro parado- la pedrada hizo que Hirving solo riera medio sarcástico mientras que ha los niños si que les sacó unas buenas risas
Mientras tanto Sergio se dirigía con Leo, al toparse ambos se sonrieron mientras se daban un fuerte abrazo, ellos al igual que sus parejas fueron muy buenos amigos en su juventud
-hola Leo, ¿cómo me has estado?- dijo Sergio
-de maravilla- contestó con una sonrisa mientras se separaban dirigió su mirada ha dónde su y amigo -oh, ¿al final si te casaste con el feto?-
-¡oye!- se quejó mientras le daba un leve golpe en el hombro haciendo rieran -sí, créeme es mucho mejor en todo que con él otro boludo con quien estaba-
-¿en todo?- preguntó con una notoria picardía
-por supuesto- respondió con el mismo tono -es mucho mejor que el anciano con el que estas- se burló mientras se reía aunque también hizo que Leo riera un poco
