Capítulo 39

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"No confíes"

Lisa aún seguía conversando con Dahyun, era obvio ambas tenían cosas en común y era el linaje Kim.

Dahyun tramaba algo. Así que llamó a los agentes de élite para que entrarán y así finalmente comenzar la estrategia.

– Lo hemos reunido en este lugar porque vamos a entrenar. Como sabrán, kkangpae y Corea son dos grandes mafias que desde hace mucho tiempo han hecho trabajos sucios.

—Apuntar—. Sus compañeras, estarán encargadas de ser las líderes de esta misión. Son las más jóvenes, pero son las más competentes, Sana.

– ¿Si?

– Te encargas del pelotón de fuga, es muy importante que todos tengamos nuestras posiciones cuando las huellas dactilares sean descubiertas.

– [ No, no está mal… maldita sea, porque me preocupa demasiado].

La noche seguía continuando, hasta el siguiente día quién Lisa decidió caminar por uno de los lugares concurridos de Jennie.

– [Tengo que evitar que encuentren sus huellas, si le digo a Rosé].

– [ …Realmente espero que las huellas sigan en investigación con Rosé, así podría…-]

– Tengo que intentar hacer algo, pero si le digo que soy un agente… ¿me odiara?

Lisa seguía sumergida en sus pensamientos, no podía evitar pensar en lo que estaba pasando. Sabía que eran sus últimas opciones, pero tampoco quería decirle quién era ella.

—Tocar—.

– ?!! —girarse—.

– Se te cayó tú identificación, toma, sería un problema que la pierdas.

– Ah… si, gracias…

– [Vamos Lisa, controlate. ¿Qué te pasa? …. Esto realmente me está matando].

Lisa seguía caminando, hasta toparse con una pintura absolutamente abstracta.

– No puedo creer que realmente sea una pintura, sin duda el pintor Benjamín sabe plasmar su arte en los pinceles… me hace sentir en otro mundo, es una pintura demasiado hermosa.

Una persona estaba a la par de Lisa, quién rápidamente había robado toda su atención; vestía ropa elegante y de muy buen porte con un sombrero la cuál le tapaba el rostro del viejo hombre.

– ¿No lo crees jovencita?

– ¿Qué? Ah, sí…. Bueno… [no sabía que el pintor se llamaba "Benjamín"].

– A mi también… sabes cuántas veces he venido a este museo solo para ver esta pintura. He visitado varias veces, este lugar sin duda la pintura "Stay" es una gran obra de arte.

– Puedo sentir la misma soledad, marcada en el cuadro. Es el arte contemporáneo, es en sí el arte de nuestro propio tiempo, se produce y manifiesta en el ahora, respondiendo a la conciencia cultural del momento, a su sociedad, a las necesidades conjuntas, al espíritu de la época, Benjamín es él mejor pintor.

– [ Ah? ]

—Reir—. Ah, lo siento no me quise reír. Le juro que no me estaba riendo de usted.

– Solo me ayudó a no pensar en algo.

– ¿Estás ocupada? ¿porque no tomamos un poco de té? Me gustaría hablar contigo un poco más.

– Si, está bien. Acepto su invitación… señor.

Mientras Jennie regresaba a la mansión esperaba mirar de regreso a Lisa, pero ella aún no regresaba por lo que hizo molestar a Jennie.

– ¿Dónde está la abogada? ¡¿Mina, dónde está la abogada?! Carajo donde puta está.

– Jennie cálmate, sé que tú primo está tramando algo.

—Gritar—.

– ¡TE DIJE DÓNDE ESTÁ ELLA! No puede irse como si nada, porque no la escoltaron cómo les indique.

—Furiosa—. Maldita sea, dónde estás Lisa.

Mientras Lisa aún seguía tomando un poco de té con el viejo hombre, quién aún tenía el sombrero.

– Muchas gracias por el té señor kim, realmente me ayudó a relajarme.

– Me divertí mucho, espero que podamos vernos próximamente señorita "Lys".

Lisa no dudo en mostrar una identificación falsa, como es costumbre siempre deben presentar una tarjeta de presentación.

– Tomé es mi tarjeta de presentación, está igualmente mi número si usted un día de esto decide realizar otra sección de cuadros. Me gusto conversar con usted. —estirar—.

– Perfecto. En la próxima, quiero que me llames por mi nombre, seamos amigos Lys, dime Kim Tae. —sonreír—.

Lisa la había pasado demasiado bien con él, se sentía cómoda conversando con él. Tanto que sonrisas de oreja a oreja se podían mirar por parte de Kim Tae, el jefe de la mafia Kkangpae.

– Entonces me voy señor Tae, debería ir usted también, cuídese. —inclinar—.

– Vuelve a casa a salvo, señorita Lys.

Lisa seguía dando paso para ir dónde Jennie. Pero, Tae con una sonrisa miraba a Lisa quitándose el sombrero.

—Bajar—. Te pareces mucho.... a ella.

– Señor Kkangpae, ¿puedo arrancar?

– Si. Vámonos, tengo porque brindar ahora.

En la oscura calle había mucho frío, por lo que estaba cayendo granisos.

– Brrr hace mucho frío, y ya es demasiado tarde. Al parecer nuevamente el clima no me ayuda,

– Antes no me habría acostumbrado a este clima, pero me eh estado adaptado a este país. El único problema es que me adapte a alguien que no quería adaptarme, realmente me encantan —reir—. Realmente quiero verla...

– Espero que estas flores que le compre sean de su agrado y no la denigre, ella es demasiado clasista.

– ¿He?

El camino era demasiado deshabitado, solo era Lisa quien caminaba por ese lugar. Hasta que se topo desde lejos una persona quien esperaba a alguien, mientras el graniso invadía su abrigo Chanel.

– Esa silueta... Jennie.

– Hola, Jennie....

Jennie tenía un aspecto demasiado siniestro,  era como si hubiera olvidado todo el amor que tenía por Lisa. En su cara era más que todo un aspecto de odio y molestia, no se podría describir con su aspecto a tan hora de la noche.

—Siniestra—. ¿Acabas de decirme hola?

– [Ella... parece muy enojada....].

– Toma te compre unas flores, espero te gusten.

– No quiero tus flores.

– No es la primera vez que salgo, no entiendo porque te molestas conmigo ¿que sucede ahora? Pudiste haberme llamado

– Lo hice.

—Sorprendida—. ¿Qué?

– Te llamé.

– Agh... ¿De qué hablas? No... [es cierto lo puse en silencio hoy que fui a la reunión].

Jennie tenía un aspecto demasiado molesto, no quería ni siquiera mirar a Lisa.

– Me iré a la cama —girarse—.

– ¿Eh? ¡¡Espera...!! —detener—.

– [Enserio se va a comportar de esa manera solo porque no me miro durante un día. ¿Estás haciendo todo esto solo por eso Jennie?].

– Porque actúas de esa manera, que te sucede Jennie. Dime que ocurre para que te molestaras de esa manera.

—Girarse—.

– Tú....

– Me conoces bien....

– ¿Cariño, que te...-

—empujar—.

𝔇𝔲𝔩𝔠𝔢 𝔭𝔢𝔠𝔞𝔡𝔬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora