¡Gran Héroe Universal! [Shadonic]

[02]: No queda oportunidad

La forma en que los peces fluían con el agua hacía que todo pareciera más fácil, el agua complementándose con aquellos seres formando uno solo... lucía tan hipnotizante. La vida era así, cuando dos cosas se complementaban correctamente, las cosas fluían sin preocupación y sin dificultad, era tan fácil nadar. Adoraba las metáforas que su propia mente creaba sin darse cuenta, disfrutaba de comparar su vida con la naturaleza, porque la naturaleza es parte de la misma enseñanza. Sentir sus piernas sumergidas rodeadas del agua transparente y brillante por los cálidos rayos de sol era la sensación que nunca creyó necesitar y, por lo tanto, estaba gratamente envuelto en un lugar de paz. Su vida fluía sin percances en este momento, perdido entre esas emociones ligeras y nada sofisticadas.

Podía ver su leve reflejo en el agua que podía comparar con un espejo; era completamente diferente verse de esta manera, no estaba acostumbrado a reflejar un aura de tranquilidad y alivio. Pero ahora que podía notarlo, se daba cuenta de las ojeras que comenzaban a formarse debajo de sus ojos y el cansancio que sus propios ojos mostraban. No quería concentrarse en lo negativo ahora, solo quería sentir el amigable ambiente en el que se encontraba. Un cielo azul con pequeñas esencias de nubes blancas esparcidas, árboles verdes y enormes que le recordaban a un rascacielos por las grandes alturas, hojas moviéndose salvajemente en una línea recta siguiendo un rumbo específico, haciendo que varias hojas cayeran a su alrededor...

Movimientos voraces que desaparecían, pero continuaban de manera recta.

"Carajo", alzó la mirada para ver mucho mejor lo que sucedía. Estaba seguro de que esos movimientos eran generados por algo, o en este caso, alguien. Con mucha rapidez salió del río, no apartó ni un segundo sus ojos de esas hojas que se movían más adelante. Cuando se puso los zapatos, se desplazó siguiendo el rumbo del trasiego de las hojas y ramas.

No veía nada, ni siquiera algo que delatara que fuera alguien, pero estaba seguro de quién se trataba. Se despidió por completo de esa tranquilidad que había generado hace unos momentos para saludar de regreso a esos nervios y revoluciones del estómago. Aunque no tenía idea de qué haría cuando lo viera, mucho menos sabría qué decir cuando estuvieran frente a frente y, por supuesto, no estaba listo para enfrentar al erizo azul. ¿Qué se suponía que debía hacer? Tampoco estaba seguro, pero tenía una misión que cumplir y él nunca dejaba mal las misiones. Incluso si Sonic se resignara a ir con él, no le quedaría otra opción que utilizar la fuerza y la falta de consentimiento para llevarlo de regreso a casa.

Solo esperaba que las cosas no fueran así, de lo contrario, no estaría preparado para eso. Vio cómo poco a poco comenzaba a acercarse a dichosa choza y sintió cómo su corazón iba más rápido con cada paso que daba. No estaba listo, no lo estaba, no quería, no sabía.

Y cuando comenzaba a aligerar su marcha, el destello azul apareció cayendo en un aterrizaje perfecto y dándole la espalda al pobre erizo rendido. Estaba estático, en silencio absoluto y muy desconcertado al verlo. Era como si estuviera viendo a un muerto revivir de la nada.