IV

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Se le pudo permitir a México salir a pasear con Alemania, el pequeño se encontraba algo tímido, además de ser reservado a algún contacto físico con el mayor. Al mexicano esto le parecía extraño, desde que conoce al pequeño country siempre ha sido un niño lleno de alegría y sin pena alguna Alemania pedía que lo cargaran o le hagan caballito, a comparación de ahora que no se dejaba tomar de la mano. No puede entender este inusual comportamiento pero sinceramente aún no se siente del todo bien como darle demasiada atención a aquello.

Ambos llegaron a un parte, México quería que Alemania juegue un poco junto a él antes de tener que irse, lo guió hacia los columpios donde  el pequeño country se subió y esperaba que el adulto le dé vuelo al columpio.

Alemania al sentir un empujón en su espalda no pudo evitar que un quejido saliera de su boca, el empujón no había sido fuerte, si no al contrario, uno leve para impulsarlo con el columpio. Con una mano se siguió sujetando y con la otra tapó su boca de manera rápida. Nervioso solo esperaba que su madre no se diera cuenta.

Aquel sonido le hizo reaccionar, dándose cuenta que otras vez hacia las cosas inconsciente. Asustado, detuvo el columpio y le pidió a su hijo ir a un banco para sentarse.

— Ale, ¿estas bien?
Pregunto con cautela, viendo detenidamente las acciones y reacciones, haciendo que solo aumentará más su preocupación. El menor sostuvo una mirada baja y se separo levemente de el mayor de manera lenta, viéndose algo inseguro en hacer aquello.

— Mamá... Estoy bien.
Al pronunciar la primera palabra de abrazo a sí mismo, tratando de tomar valor y decir el resto de la oración. Le empezaba a disgustar que alguien mayor le tocase.

Aún preocupado, intento poner su mano sobre el hombro de Alemania para ver mejor su rostro pero el último mencionado se encogió en su mismo lugar. Quería saber que le pasaba, pero con todo lo que pasaba en esos momentos empeoraba cada vez más peor. Sabe que no está listo para enfrentar sus problemas, aunque aquello eso no le importaba, solo quiere que el menor pueda vivir mejor su niñez. No se daba cuenta que solo empeoraba.

Alemania siguió por un rato en esa misma posición, aún encogido volteo a ver al mayor, viendo la miraba fija de el contrario con el se volvió a encoger. Quería decir lo que le pasaba pero tenía miedo, miedo a que Urss haga lo que le advirtió. No deseaba que el 'coco' se llevara a su padre al bosque y no lo vuelva a ver.

— Bueno... Será mejor que te lleve con Argentina, te irás con el...
Se quedó pensado en que más decir sin que sonara que lo abandonaba, ya lo había hecho naz1 como para que piense que el también lo hará.
— No nos veremos por un tiempo hijo, pero mira, te tengo una buena solución para eso.

Lo miro expectante, quería irse con el, no con el.
— Mamá, por favor. ¡No me dejes con el!
En su rostro se empezaba a ver unas cuantas lágrimas gruesas cayendo una por una seguidas.
— Si es por papá, te juro que no volveré a preguntar por el, ¡Puedo auudarte en tu trabajo, no causare problemas!
Viendo como la mirada de el mayor bajaba al suelo se alarmó.
— ¡Me quedare quieto en una silla, ayudare a limpiar! No te vayas por favor Mami...

— No digas tonterías, no te voy a dejar, vendré cada vez que pueda. ¿Recuerdas cuando solía visitarlos a a ambos? A ti y a tu padre, será igual pero tu padre no estará en esos planes, solo seremos tu y yo.
Hablo en tono tranquilo, evitando a toda costa que vuelvan a salir aquellos sollozos tan lastimeros que daba el menor, su corazón era dañado al escucharlos.
— Solo que Argentina te cuidara mejor, te prometo que solo será muy poquito tiempo casi ni notarás cuando me vaya y regrese. ¿Hacemos promesa de meñique?

— ¿Me juras que me ire contigo después?
Hablo aún sollozando el menor.

— Te lo juro...

[¿♡?]

Caminaba de manera lenta, haciendo lo posible por llegar lo más tarde posible a su 'nueva casa'. Argentina aveces tenía que jalarlo para se mueva a su lado. Lo tenia agarrado fuertemente de la mano, le dolía que no se quejaba.

Frustrado trataba de hacer que el menor se moviera, le irritaba que cada que le pedía que caminara rápido no lo hacía. Trataba de entenderlo, no es fácil soportar no ver a tu padre por mucho tiempo sin saber nada de él, pero simplemente no podía, se le hacia difícil convencerlo que no piense en eso pero no parecía cambiar de ánimo.

Ambos se dirigían a la casa del argentino, ya no estaban en tierras soviéticas si no en las del mayor. El mejor que nadie sabía de lo que era capaz de hacer la Urss ahora que el tenía la custodia de Alemania, además de ser una excusa para escapar de el.

Al llegar a la casa, Argentina abrió la puerta indicándole cuál sería su habitación, el menor solo se fue sin verle. Soltó un suspiro pesado, también se fue a su habitación, prendió la luz dejando ver el cuarto con algo de polvo visible en algunas partes, sin importarle solo se acostó en su cama.

[...]

Cada día que pasaba, Alemania lucia cada vez más pálido, los colores de su bandera puestas en su piel se hacían más claras, un síntoma no normal en los countrys. Argentina no le tomaba mucha atención a sus síntomas, estando más preocupado por el estado en que su país se encontraba.

Un día el argentino decidió cocinar arrolladitos de nuez, una receta que era de sus favoritas desde joven. Llamó el menor para que coma, viendo como bajaba el menor con lentitud, solo haciéndolo molestar más.

Alemania se sentó en la casa con el plato frente al el, tomó uno sin importarle que contenia y le dio un mordisco. Comio solo unos pocos antes de que le empezará a dificultar el respirar, soltó el que tenía a medio comer y se tomó el cuello, además de empezar a picarle varias partes del cuerpo. Al momento de que Argentina lo viera el ya estaba en suelo aún luchando por poder respirar.

Alarmado fue hacia el teléfono de la casa y llamó de manera rápida al hospital.

Nuevo capítulo :D y todo porque alguien comento en el libro, fue el primer comentario del libro ✨️

Dentro de pocos capítulos volveremos a ver el recuentro de México y Naz1, pero tengo un problema y es que no recuerdo mucho de lo que pasa después de eso y menos lo que sucedía en el segunda temporada.

Si alguien recuerda cualquier escena de los libros originales les agradecida un montón.

La primera y segunda temporada estarán en un mismo libro y después de terminar este continuaré con 'juntos al final' :]

Sin nada más que decir, luneta se despide

tan solo quería volverte a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora