VII

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Aquellos sucesos desencadenaron la guerra fría que no duró por mucho tiempo dando la caída de la unión soviética. Todo poco a poco cambiaba junto a los countrys, un claro ejemplo fue Argentina que se volvió un country frío y serio, muchos hasta juraban que les daba aires de la gran antigua Urss.

Pero eso ya rumores que se abandonaron hace mucho.

[¡♡!]

Han pasado muchas otras cosas en un aproximado de 30 años, ahora no había guerras, si no una paz mundial.

Mexico caminaba tranquilo por la banqueta, salió para hacer algunos mandados pero ya era hora de regresar a casa. Su paso era constante aunque lentamente se volvía más rápido, una sombra iniciaba aproximarse a él ya hace unas calles. El miedo y el desespero crecían dentro de el. Ya corría tanto como podía pero en unos minutos fue alcanzado.

Meine Liebe.

Esas palabras detuvieron sus pasos de forma instantánea, solo una persona lo había llamado así y se juro que sería la única. Se quedo quieto mientras las lágrimas se volvían cada vez más grandes y se preparaban para caer, se dio una vuelta esperanzado de verlo, sus ojos  bien abiertos llenos de ilusión y brillosos con aquel brillo que se extinguió hace mucho. Las lágrimas cayeron en grandes cantidades, desilusionado de tan solo haberse hecho ilusiones de que el aún seguiria vivo.

Soltó un suspiro debió y se limpio con su mano libre sus lágrimas de cocodrilo. Antes de poder darse vuelta sintió una presión en su cuerpo, era alguien abrazándolo desde atrás, rápido giro su cabeza para ver al culpable de sus lágrimas.

Las gotas que recorrían su rostro volvieron a caer con mucha más fuerza, su mano junto a todo su cuerpo tembló dejando caer la bolsa con mandado que anteriormente sostenía. Con gran fuerza correspondía aquel abrazo que no sabía que necesitaba desde hace mucho. Los brazos cálidos y amorosos sujetaban su cuerpo, la vieja sensación de protección volvió a él con algunos recuerdos y vivencias de ellos juntos.

Era el gran único amor de su vida, Naz1.

Ambos se besaron con deseo, sus sentimientos que perduraban enterrados en el fondo de sus corazones emergió de forma instantánea, reviviendo sus pasión demostrada en forma de beso. Los segundos pasaban y aquella unión de labios no parecía terminar, al contrario, se intensificaba con fervor.

Debido a la falta de aire se separaron, México lo miraba exaltado, aún no creyendo lo que acababa de pasar. Lo miro con cierto temor, creció un miedo por talvez que Naz1 pudiera desaparecer en ese justo momento.
—¡¿Donde malditas estuviste maldito idiota?!

Naz1 no es espero aquella reacción de su parte, recibió una cachetada fuerte en su mejilla. No reacciono rápido y el dolor pronto apareció. Se quejo de aquel dolor, se acaricio su mejilla mientras veia a su amado claramente molesto.
— Yo tambien te extrañé, Meine liebe.

¡Contesta la maldita pregunta, cabron!
Exigió repuesta, levantó su mano en clara señal que lo volvería a golpear si no respondía.
— ¡¿Acaso sabes todo lo putas hemos sufrido despues de que moriste?!
Le grito con un coraje del cual no sabía su existencia. El no poder tener su ayuda cuando se dio cuenta como su propio hijo fue abusad0 por su enemigo o como el mismo tuvo que lidiar con la terrible situación en como dejó su país.

—Yo..
No sabía que decir, ciertamente el haber fingido su muerte fue una decisión tomada en un momento desesperado, donde no se dio el tiempo de dejar los arreglos necesarios para evitar las consecuencias de sus acciones. Era verdad que el no sabía bien que paso en ese periodo de tiempo, se la había pasado encerrado hasta que se dio cuenta que ya era el momento de salir.

— ¡Dime estúpido hijo de la chingada! ¡Contesta la puta pregunta!
Grito con aún mayor fuerza esperando ser respondido. Necesitaba desesperadamente la respuesta ansiada, saber el porqué lo abandono a él y su preciado hijo con grandes consecuencias. Las lágrimas aún permitían cayendo de forma constante, junto a unos cuantos sollozos. Sin poder soportarlo más se dejo caer al suelo, junto sus rodillas a su pecho mientras seguía exigiendo alguna misera respuesta.

— Realmente lo siento...
Trato de pedir disculpas aún sabiendo que eso ya no servia de nada ahora, esperaba con ansias el día de su reencuentro sin pensar que este sería aquel esperado día. Ver a su amado llorando, con su corazón gravemente lastimado ahora expresando de forma histérica sus sentimientos.
— Fui una mierda de Country por haberte dejado a ti solo con nuestro hijo. Yo no sé por todos los malos tratos que pasaron y me siento como una escoria por solo haber pensado en mi. No te pido que me perdones, solo que sepas que fui un egoísta y merezco todo lo malo del mundo.

Naz1 no continuo hablando al sentir ser abrazado por el contrario.

— Solo cállate..
Mexico lo abrazo y continuo llorando en su hombro. Aveces golpeando con coraje las partes que alcanzaba con sus brazos la espalda del de piel roja. Naz1 recibió los golpes sin quejas, esperando que con eso pueda calmarse aunque sea un poco.

Así se quedaron por un rato, expresando ambos sus sentimientos más ocultos dentro suyo. Su reencuentro solo marcaría el comienzo de una nueva y loca etapa de su vida que seria como iniciar devuelta al pasado como cuando se conocieron.

tan solo quería volverte a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora