Capítulo 2: Inesperado

25 2 57
                                    

Actualidad

—Sólo bailaba con ella, ¿qué tenía de malo?

—Oh. Ese no es el hecho. Sigamos explorando, Josh. Exploremos tus oscuros engaños, ¿quieres?

—Estás loca…

—Mejor “loca” que aburrida. ¿No lo crees? — fue la primera vez que sonrío en toda la noche -aunque haya sido sarcásticamente-

2 de enero, Connecticut, New Haven

Gina iba pasando por la Biblioteca “Beinecke de Manuscritos y Libros Raros”. Solía ir ahí a estudiar, puesto que le parecía un lugar tranquilo -y que a pesar de que la ponía nerviosa el espacio tan faltante de ventanas- disfrutaba con su vida.

Se acercó al área de Literatura, y al hacerlo, se llevó una sorpresa al volver a ver a esa chica del diciembre pasado, esa misma chica que hizo que su corazón ardiera en celos por primera vez.

Celos, ese sentimiento que te revuelve el estómago, el que te saca de raya, el que te rompe tu burbuja, aquel que te consume y te deja sin nada.

—Hola. Perdón ¿te molesto? — preguntó la chica de ojos azules

—No, no. Para nada me incomodas…

Que mentira.

—Qué bueno. Pues, si no te molesto, ¿me podrías decir dónde queda el área de Literatura?

‘¿Es en serio?’ pensó Gina.

—Estás en ella, chica. —señaló -algo molesta- el cartel que indicaba la sección

—¡Oh! Claro, que tonta. Hay carteles… —miró a Gina, algo avergonzada

—Seh. Están en todas partes. —dijo desinteresada

Hubo un silencio incómodo.

A Gina no le caía bien ella.

A ella le daba curiosidad Gina.

Ninguna de las dos se atrevía a hablar, o al menos, no hasta que ella preguntó

—¿Cuál es tu nombre?

—Gina. ¿Y el tuyo?

—Lamber

Ambas se quedaron mirando, como si pensaran distinto, pero quisieran lo mismo.

07 de enero, Connecticut, New Haven

Gina y Lamber. Una amistad que nadie pensó ver. Se volvieron algo -por no decir poco- cercanas.

A Lamber le caía super bien Gina. Sin embargo…Gina. Pues, Gina es Gina, su malestar con Lamber no se le pasaría de la noche a la mañana.

—Y bien, ¿a qué universidad vas?

—Voy al Southern. No queda muy lejos de mi apartamento. Se nos hace más fácil a mi novio y a mi llegar— respondió Gina

—¿En serio? ¿Vas al Southern? ¡Qué bien! Yo también estudio ahí. ¿Qué carrera estudias? — preguntó entusiasmada

—Medicina forense. ¿Y tú? —dijo sin mucho interés

—Ingeniería.

—Ah. Qué bueno…supongo —susurró lo último

El ambiente se volvió algo tenso de un momento a otro. Lo seguiría siendo si no fuera por la llamada entrante al celular de Gina, quien cortó el hilo de tención.

—Lo siento, debo…

—Si, claro. Adelante.

Gina se alejó un poco de Lamber al ver quien era el que marcaba.

—Hey, Gin.

—Hola, ¿qué pasa, Josh?

—Si, estoy bien, gracias por preguntar, cariño— dijo sarcásticamente

—Lo siento, estaba algo estresada. ¿Qué tal?

Se escuchó un ruido del otro lado del teléfono.

—¿Josh? — preguntó algo confundida

—Ah. Si. Perdón— se volvió a escuchar otro estruendo— ¡Rayos! No encuentro la cafetera.

—Ay, Josh… —río ligeramente

—¿Podrías ayudarme, por favor? Si no es molestia, claro. —preguntó en un tono algo avergonzado

—Seguro. Voy para allá.

—Gracias. Eres la mejor.

—Lo sé, tienes una buena novia —dijo orgullosa

—La tengo. No demores, por favor…

-Fin de la llamada-

-Fin de la llamada-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Heyyy

Destinos SelladosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora