Epílogo

9 1 3
                                        


Ya habían pasado 5 años de lo ocurrido.

¿Cómo empezar...?

Josh terminó la universidad con títulos y siendo el mejor de su generación.

Consiguió trabajo en Florida, cerca a su departamento actual.

Conoció a una chica llamada Kira. Ella era una chica muy buena. Era trabajadora de bienes raíces. Trabajaba medio tiempo en una guardería frente a casa de Josh.

Con el tiempo, pasó lo que tenía que pasar. Se enamoraron. Actualmente, están a puertas de su matrimonio.

Sería una reunión pequeña en una casa de campo lejos de la ciudad.

Ahora, vayamos por ella.

Gina.

Ella después de leer la nota de Josh, decidió que tenía razón. Era hora de dejarlo ir. Y ayudarse a ella misma.

Empezó terapia con uno de los mejores psicólogos de New York. Su tratamiento fue largo. Demasiado largo. Sin embargo, valía la pena.

Estaba mostrando resultados. Tenía una vida más tranquila, más feliz. Ya no dependía de nadie.

Empezó a darse la oportunidad de conocer gente. Ahora tenía amigos.

No logró acabar su carrera, puesto que estaba en una etapa donde se estaba conociendo. Se dio cuenta que no era lo que quería.

Empezó a dedicarse a la escritura. Escribió un libro contando sus experiencias e intentando dar a ver todo lo que había aprendido. Su libro fue un éxito entre los que sufrían lo mismo que ella.

Empezó a dar charlas motivacionales a personas que se encuentren en algún proceso.

Ella los entendía. No podía juzgar a nadie, porque ella sabía lo que se sentía.

Actualmente, se encontraba buscando un regalo para la boda de cierta persona...

Llegó el gran día. Josh y Kira acababan de casarse. Estaban en plena celebración, cuando él ve algo que estaba esperando ver. O, mejor dicho, alguien.

'Gina...' pensó él.

Ella estaba escondida detrás de un árbol cerca de las bebidas. Él se alejó de todos para verla.

—Gina... —dijo en un tono suave

—Josh. Hola... —sonrió levemente.

Era algo raro para ellos verse después de todo lo vivido. Sin embargo, habían pasado cinco años, y ambos ya eran adultos. Habían madurado.

Lo único que no había cambiado, era algo tan sencillo. Algo que no se podía negar.

—Gin, te ves... diferente. Para bien, claro— ella le sonrió

—Pues, tú tampoco luces tan mal.

—Oh, vamos. Me veo increíble de traje, admítelo—bromeó con ella

—Si, si. Lo que tú digas, Josh—Se burló viendo como el traje le quedaba pequeño.

Ambos se seguían sintiendo cómodos. Incluso aunque no habían hablado durante años.

Josh era fan número uno del libro de Gina. Le ponía feliz ver como ella había logrado aprender a valorarse y no rebajarse por nadie.

—Te veo mejor. ¿Ya terminaste tu tratamiento?

—Sigo en el proceso. Pero he avanzado bastante, si— confirmó

—Me alegra que te dieras otra oportunidad, Gin—se sinceró

—Gracias. A mi también me alegra que hayas encontrado alguien tan especial como Kira...

—Si. Es buena persona.

Hubo un silencio incómodo.

—Gina, yo...

No sabía si hacerlo o no, pero al final, lo hizo.

La abrazó con cuidado de no lastimarla. La extrañaba. Ya no estaba enamorado de ella, pero ese amor no se iba. Amor de amigos, amor de compañeros de vida. Se habían hecho compañía mucho tiempo.

—No sabes cuanto me alegra verte de nuevo... Ver que estás bien

Era un momento demasiado significativo, esta vez, sabían que sería la última vez...

Se estaban despidiendo, aunque no lo dijeran así.

—No sabes lo importante que fuiste para mi en su momento, Josh. Me ayudaste mucho cuando nadie más lo hizo. Fuiste todo para mí, pero ahora...

Se le cortó la voz. No podía decirlo... le dolía.

—¿Me dejas ir? ¿A eso te refieres?

—Si... No lo pienses mal, sólo, gracias a ti me di cuenta que no puedo aferrarme a una sola persona. Tengo más mundo por conocer. Tengo personas por conocer, momentos que vivir. Experiencias que aventurar. Me liberaste de alguna manera u otra. Gracias...

—Sabes que haría lo que fuera por ti. Puede que ya no tengamos los sentimientos románticos, pero te amo. Te amo como esa persona que me enseñó a amar. Esa persona que me dio la oportunidad de sentirme especial. Aprendí mucho de ti también, y agradezco que hayas aparecido en mi vida.

Ambos siguieron abrazados un buen rato. Llorando, recordando todo lo que pasaron. Sabiendo que era lo correcto. Dejándose ir.

Pero todo tiene su final, ¿no es así?

Gina tenía que irse, al igual que él.

Debían empezar sus nuevas vidas ahora que ya por fin habían terminado este siclo.

Él le dio una última mirada, mientras sostenía el regalo que ella le había dado.

'Sé feliz, Josh. Sé tan feliz como algún día me hiciste sentir. Sueña, no dejes de soñar. Vive tu vida. Cuida a Kira, es una buena persona. Recuerda que siempre serás muy importante para mí. Esto no es un adiós, es sólo un hasta que otro destino quiera sellarnos juntos. Hasta pronto....

Josh'

Ella subió a su auto, vio como él abrazaba a su ahora esposa. Lo veía tan feliz...

Ella estaba lista para empezar su nueva vida.

Él estaba listo para seguir con la suya.

Ambos se amarían para siempre. No románticamente, pero son almas que en algún momento estuvieron atadas la una a la otra.

'Hasta pronto...Gina'

'Hasta que los destinos nos vuelvan a sellar juntos, Josh...'

Adiós...

-------------------------------------



Ok. Más de dos meses para subir esto, pero tuve mis razones. Pasaron muchas cosas... pero escribir me hace sentir viva y aquí regreso. 

Destinos SelladosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora