5:20 pm, dos horas antes del presente
—¡Gina! Cariño, estoy en casa— gritó desde el mostrador de la cocina, esperando una respuesta. Al no obtenerla, decidió entrar a la habitación, donde encontró la puerta del baño abierta — ¿Gina? ¿Puedo pasar?
La encontró con la mirada perdida. Estaba en la tina, en una posición cómoda tomando un baño de burbujas, creando un manto de espuma que cubría la mayor parte de su cuerpo.
—Hey. ¿Relajándote? — sonrío
—Seguro. Estoy…relajada.
—No tienes idea de lo agotado que estoy— se apoyó en el marco de la puerta
—Tal vez. ¿Día difícil? — seguía con su mirada perdida
—Como no lo imaginas— suspiró
—¿Tienes hambre? Preparé la cena…— lo miro por fin
—Sí. Gracias. Eres de lo mejor— le sonrío —voy a cambiarme la ropa y comemos juntos, ¿te parece?
Ella sólo asintió antes que él se fuera.
Él salió, sin darse cuenta que en ese mismo lugar se encontraban las pruebas del crimen perfecto.
5:33 pm
—Gina, esto está delicioso.
Ella no comía, sólo tomaba vino mientras veía como su novio caía en su trampa.
—¿Te gusta?
—Si. ¿Es una nueva receta? — dijo masticando otro trozo
—No, sólo un cambio de carne.
—¿Cambio de carne? ¿Y cuál es? — preguntó
Josh…Querido ¿No sabes el dicho? “No hagas preguntas que en realidad no deseas saber”
—La has probado antes…— dejó de mover su copa para hacer una pausa intensa— creo que su nombre era…Lamber— lo miró con una sonrisa
Josh dejó caer el cubierto, quedando inmóvil del miedo.
—Gina…— empezó a tartamudear —¿Qué hiciste…?
Estaba asustado. Asqueado. Dolido…
Actualidad
—Y así llegamos hasta aquí. ¿Sabes? Se siente como vivirlo de nuevo, sin embargo, no podemos regresar el tiempo. Teníamos destinos sellados— culminó su narración de sucesos
—¿Está viva? — suspiró aliviado
—No soy un monstruo. Lastima que siempre lo olvidas.
—Gin…
—Cállate. No quiero seguir escuchando tus excusas. Te quedarás aquí, conmigo.
—No puedes hacerme esto. ¡Eso es un secuestro!
—No me grites.
—Gin. Esto está mal.
—También está mal no aceptar la muerte de alguien, Josh.
—¿A qué te refieres? — dijo confundido
—La Gin de antes no puede contestar tus dudas ahora mismo…
—¿Por qué?
—Oh— lo miró —porque está muerta.
—Gina, sé que en el fondo se encuentra la dulce Gina que conozco.
—Tú mataste a esa chica. Mataste a la “dulce Gina”.
—Regrésamela
—¿A quién? — ahora ella era la que estaba confundida
ESTÁS LEYENDO
Destinos Sellados
Historia Corta'En asuntos de amor los locos son los que tienen más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos. Los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca.' Advertencia : historia corta