🎹 Capitulo uno 🎹

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Me desperté por el molesto sonido de mi alarma. Me levanté a orar y hablar con Dios mi padre. Luego de un rato de estar arrodillada frente a la cama y haber terminado mi oración me dispuse a a cambiarme la pijama para ponerme ropa. Abigail seguia durmiendo ya que sus clases empezaban más tardes que las mías. Me dirigí al baño y hay me cambié de ropa. Me había colocado un pantalón color negro junto con una blusa color blanco. Al salir del baño me coloque mis converse color blanco, la verdad había traído unos cuantos converse pero todos de diferentes modelos. Estos eran cerrados completamente y bajos. Cepille mi cabello y lo recogí en una coleta. Me coloque algo de brillo en los labios y cuando estaba recogiendo mi guitarra ya que la primera clase que tenía iba a utilizarla la puerta se abrió y ví al mismo chico de ayer

—Hola—dijo sonriendo

—Ahora me estás investigando—dije yo

—Pues si—dijo este sin negarlo—Queria saber cuál era tu habitación y le pregunté al director y pues me la dio

—Eres un fastidio—dije asercandome a el—Quitate del medio que llegaré tarde

—Valla—dijo el chico—la última vez que te Vi no eras tan amargada

—Y tu no eras tan metiche—dije— a no, que siempre lo has sido

—Es tuya—dijo señalando el estuche de la guitarra el cual estaba detrás de mi

—Si—dije yo—ahora déjame en paz

El chico de ojos café me dejó luego de que entrara al salón de música. Me senté en una silla y saque mi libreta la verdad es que habían instrumentos de sobra pero a mí me gustaba tocar mi guitarra. En fin en esta libreta guardaba mis canciones y como nadie estaba precente aproveché para tocar algunas canciones. Luego llegó el profesor y me estuvo observando pero aunque sabía que estaba hay mis ojos solo estaban en los acordes y mis partituras. Seguí tocando mientras el profesor me miraba hasta que llegó alguien y dejé de tocar. Luego de que sonara la campana todos los demás alumnos entraron y el profesor dijo que la clase sería libre pero que la iba a evaluar. Cada uno iba a componer una pieza y la tocaría, ja pan comido. Muchos eran buenos y claramente les daban una buena nota y los que no pues intentaban sacar una buena nota. Al llegar mi turno tome mi guitarra y me senté en una silla frente a la clase y el profesor cruzo los brazos pero luego me detuvo

—No hace falta que toques—dijo este—Ya te he visto y escuchado. Ya aprovaste

—Que?—dije yo—Pero apenas ese era la intro

—Pues eres muy buena—dijo el profesor—cuando termines la canción quiero escucharla

—Como sabe que es una cancion—dije yo

—Instinto de musico—dijo el profesor sonriendo lo cual imite

Al terminar las clases de música o bueno las de las partituras fui afuera ya que mis amigas vendrían de sus vacaciones y pues también se inscribieron en esta escuela. Aunque como gignastas. Cuando llegaron no dude en abrazarlas

—Keyli—dijo Sara

—Dinos que la escuela es genial—dijo Sarai

Sara y Sarai eran hermanas gemelas pero por suerte las distinguía ya que una de ellas llevaba el cabello más corto, súper corto que la otra

—La escuela es de lo mejor—dije yo

—Supongo que tú estás en la música no—dijo Sarai

—Estoy en todas las clases que tengan que ver con mi ministerio—dije yo

—Bueno yo voy a ser una gignastas profecional—dijo Sara dando un giro perfecto

—Y tu Sarai?—dije yo—seguiras los mismos pasos de tu gemela

—No—dijo Sarai

—Y en qué harás?—dijo Sara

—Bueno—dijo Sarai—Quiero probar todas las especialidades. Pero tú sabes que me gusta más la ciencia así que voy a estar trabajando en esa área

—Ya veo—dije yo riendo

—Keyli—me llamo el chico de ojos café

—Hay no—dije resoplando

—Quien es el Keyli?—dijo Sara riendo

—Una larga historia—dije yo

—Como te fue tu primer día?—dijo ya cuando llegó a mi lado

—Genial—dije yo—si no estuvieras persiguiendome chico estúpido

—He que tengo nombre—dijo este—soy Abimelek

—Como sea—dije yo—Nos vamos chicas

—Eres cruel Keyli—dijo Sarai riendo—soy Sarai y ella es mi hermana Sara

—Mucho gusto—dijo el estúpido

—Y como conoces a Keyli—dijo Sara

—Bueno...somos amigos desde niños—dijo Abimelek

—Eso no es verdad—dije yo

—Claro que si—dijo este—Yo te daba mi almuerzo—ese comentario me hizo sonrojar—Por cierto olvidaste a esto ayer en la piscina—coloco algo en mi mano y cuando ví era mi brazalete color naranja

—Supongo que Gracias—dije yo

Las chicas y yo entramos a la universidad y claramente seguidas de el chico de ojos café. La verdad me daba gracia. Aunque no me gustaba su presencia ya que recordaba mi pasado pero tenía que acostumbrarme a su precensia. Suspiré con pesades y entre a mi próxima clase la cual era de piano y pues yo estuve practicando un poco en casa así que lo dominaba, más o menos. La profesora era un poco estricta con esto lo cual me hizo dudar ya que cometía muchos errores

A la hora del almuerzo...

Me senté al lado de las gemelas y pues Abigail nos acompaño. Y la estábamos pasando muy bien hasta que Abimelek se sentó a mi lado con una bandeja llena hasta el borde de comida

—Hola chicas—dijo este

—No tienes una vida propia—dije fastidiada

—Pues si—dijo el

Negué mi cabeza ya que sabía que no entendería mucho. Tome mi manzana y seguía en lo mío ya que estaba intentando terminar la partitura

—Que haces?—dijo este

—Termino una partitura—dije dándole un mordisco a mi manzana

—Porque estás comiendo cosas saludables—dijo el—siempre te han gustado los dulces

—Quieres dejar de fastidiarme—dije yo—Acaso no puedo comer algo saludable. No puede una persona normal comer cosas saludables

Me levanté de la mesa y me marche de la cafetería dejando la bandeja en la mesa y obviamente estaba siendo seguida de Abimelek

—Que quieres?—dije girandome

—Porque estás tan molesta?—dijo el

—Porque me gustaría saber porque me sigues tanto

—Porque quiero volver a ser tu amigo

Continuara...

Un sueño que No acaba [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora