🎹Capítulo veinte🎹

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Pasaron las semanas y esa extraña sensación no la volví a sentir. Abimelek se comportaba igual que antes, amoroso, cariñoso y muy detallista. Ya casi serían las vacaciones de verano y la verdad no quería ni ir a casa, mi hermano estaría ocupado con el disco y varias cosas más ya que dijo que nos representaría como manager. Mi hermana ya se había casado y pues no quiero incomodar en su matrimonio así que no me quedaba de otra que quedarme en casa de mis padres...

—Keyli—me llamos Abimelek—Te noto distraida—dijo este—Pasa algo?

—Mis padres—dije yo—Pronto serán las vacaciones de verano y no quiero pasármelas con mis padres

—Oh ya veo—dijo Abimelek—Pero no pienses en eso vale—me miró a los ojos

Sin duda encantaba mirar esos ojos color café. El brillo que tenían era únicos y su mirada reflejaba todas las emociones juntas, como si fuera una canción

—Te estaré visitando—dijo Abimelek

—Gracias—dije y lo abrace

Abimelek correspondió a mi abrazo de manera fuerte y cariñosa a la vez. Una de sus manos acariciaba mi cabello suelto dw manera tierna y protectora, me se tía segura en los brazos de Abimelek. Pero la extraña sensación volvió a recorrer mi cuerpo cuando le entró una llamada Abimelek...

—Lo siento—dijo este—Es el entrenador

Abimelek se aparto unos pasos de mi para poder hablar. Me sentía extraña pero a la vez sentía el respaldo y el abrazo de Dios pero no me gustaba para nada el ambiente, sentí en mi interior la voz del espíritu que me dijo "Sal de hay" no quería dejar Abimelek pero cuando se trataba del deporte que practicaba el ambiente se tensaba. Me fui de hay porque era mejor ser guiada por el Espíritu Santo y no por entendimiento humano. Camine por las calles y ví una tienda de instrumentos hay volví a sentir la voz del espíritu y en mi espíritu tambien estaba ese sentir de entrar. Al entrar todo estaba lleno de vida en el sentido de la música, no había mucha clientela pero todo era perfecto...

—Bienvenida—dijo una mujer alta de cabello negro detrás de mi—En que la puedo ayudar?

—Por ahora solo voy a observar—dije yo—si hay algo que me guste le avisaré

—Esta bien—dijo la señora—Puede sentirme libre

Estuve observando todo y la verdad cada instrumento que veía me hacía volar junto con el viento. Luego escuché un pequeño sonido de flauta y la verdad era una bella melodía pero se oía un poco lejana. Escuché esa hermosa melodía hasta que paro

—Se encuentra bien señorita?—me pregunto la dueña

—Si...es que...—dije yo mientras la mujer me miraba—Acabo de escuchar una hermosa melodía de flauta y de repente paro

—Oh—dijo la señora—de seguro fue mi hija. Ella toca la flauta

—Podria llamarla?—dije yo—me gustaría conocerla

—Ammm...Está bien, supongo—dijo la Señora—Neferure ven acá un momento cariño—Hablo un poco alto

Luego de unos minutos una chica de 15 años aproximadamente vino por el pasillo. Llevaba una falta color arcoiris por sus rodillas, un lazo color azul celeste en el cabello y al igual que el lazo tenía su blusa y llevaba también en sus manos una bella flauta color plateado consigo

—Neferure—dijo su madre—Esta chica quiere conocerte

La chica me miró y su rostro se iluminó como faro en medio de una tormenta. Su sonrisa era más amplia que la del gato de Alicia en el pai de las maravillas y sus ojos iluminaban más que las estrellas en la noche

—Mamá—dijo agarrando la manga del abrigo de su madre—Esa es la chica del vídeo—me señalo—Es la chica de esa canción tan linda que salió hace poco

—Es la chica de la canción "Fuego Santo"

—Ammm...si, esa canción es mia—dije y la chica casi grita

—Me encanta la canción y más con el amor que lo haces para Dios—dijo la chica

—Gracias—rei—Y a mí me gustó el sonido de la flauta

—Oh gracias—dijo está

—Soy Keyli—dije yo

—Soy Neferure—dijo la chica

Esa tarde me la pasé hablando con las dos. La madre de la joven no cree en Dios pero quiere que su hija cumpla su sueño, y la verdad no sé porque el Espíritu Santo me trajo hasta aquí pero el talento que le dió Dios a Neferure fue increíble y le pregunté que si quería estar en nuestro grupo a lo que acepto con muchos si. También le dije que un talento así debería explotarlo y practicar más. Está muy emocionada dijo que practicaría para estar a la altura del grupo. La verdad fue una tarde increíble y aunque quería pasarla con Abimelek Dios tenía otros planes

Continuara...
 

Un sueño que No acaba [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora