🎧Capitulo dos 🎧

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Era de noche pero aún estaba en la sala de música practicando en el piano. Ya era tarde  pero aún seguía practicando el piano. Tocaba las teclas y miraba las partituras que había creado la verdad es que no sonaban tan mal  pero quería que saliera a la perfección. Cuando me equivocaba me frustraba y caí sobre el piano. Saque una barra de chocolate de mi mochila color rojo. La verdad era que el chocolate me relajaba y cada vez que estaba estresada comía chocolate. Suspiré y volví a tocar las mismas piesas. Cuando al fin me salieron guarde todas las cosas en mi mochila y me fui a mi habitación a descansar.

Al día siguiente...

—Enserio te echastes toda la noche tocando el piano—dijo Sarai

—Tenia que salirme esa tonada o no podría dormir tranquila—dije bostezando

—Si que te tomas las cosas en serio—dijo Abigail

—Siempre lo hago y más cuando es para Dios—dije sonriendo—Ire a dar un paseo antes de que empiecen las clases

Tome mis audífonos y di un paseo pero no en la escuela sino fuera de ella. La verdad es que me tocaba clases de partitura y no quería darla. Ya que yo me enfocaba más en lo que era el instrumento. Estaba escuchando lo que había hecho ayer y pues lo mescle con la guitarra y estaba intentando sacar la letra de la canción. Mire la pantalla de mi celular buscando alguna canción que me ayudara con la letra

—Cuidado—dijo alguien

Mire y casi alguien me atropella con una bicicleta. Gracias a Dios el giro el timón a otro lado haciendo que chocará con un quiosco de frutas. Me acerque a el mientras colocaba mis audífonos alrededor de mi cuello

—Estas bien—dije yo y mire Abimelek levantando su bicicleta

—Deverias tener cuidado chica audifonos—dijo en modo de broma

—Ahora me cambiastes el nombre—dije riendo mientras caminaba

—Bueno seña que somos iguales—dijo el riendo también—Creo que también te saltastes la primera clase—dijo caminando al lado mío

—Estoy escribiendo una canción—dije yo—y no necesito las clases de partituras

—Pero eso no es fundamental para escribir una canción—dijo Abimelek

—Ellos te enseñan como hacerla—dije yo—pero mis partituras no las hago yo

—Como es eso—dijo Abimelek algo extrañado

—Pues si—dije yo—mis canciones me las da mi padre—dije mirando hacia arriba

—Tu padre murió?—dijo Abimelek

—Estupido—dije colocando mi mano en mi cabeza—Dios me da las canciones

—Jajajajaja—se rio—Lo siento pero no creo que alguien invisible pueda darte las canciones

—Me cruce de brazos—Pues es quien me ha dado mis canciones hasta ahora

—No te creo—dijo este

—Pues no lo hagas—dije yo

Ambos caminamos a la escuela y la verdad si recibí una regañada del profesor pero eso no me importaba mucho la verdad. Luego tocaba clases libres ya que el maestro estaba enfermo todos salieron del salón exepto yo y un grupo de chicos. Estos se acercaron y me dijeron...

—Porque no sales como los demás?—dijo un chico de cabellos dorados

—Me gusta practicar—dije yo—además de que tengo inspiración para la canción que estaba componiendo

—Tu compones?—dijo una chica pequeña sentandose a mi lado

—Aun no la termino y siento que le falta algo—dije yo terminando de escribir la letra

—Cuantos instrumentos tiene tu cancion— dijo el chico parándose a mi lado

—Solo un piano y una guitarra acustica—dije yo

—Necesitas más instrumentos—dijo el chico —los básicos así como la batería y una guitarra electrica

—Bueno—dije yo—quizas la guitarra electrica pueda manejarla pero no creo que la batería sea mi fuerte—dije riendo

—Si quieres te ayudo con eso—dijo el chico—yo tocó la batería. Por cierto soy José

—Yo te puedo ayudar con la guitarra electrica—dijo la chica—Tambien tocó la guitarra—sonrio—Soy Ana

—Gracias pero no—dije yo

La verdad era que ellos eran buenos chicos pero no quería involucrarme con impíos ya que todas mis canciones hablan de Dios y sería incómodo para ellos

—No somos impíos—dijo el chico—si eso es lo que te preocupa

—O sea que son cristianos—dije yo

—Estamos apartados—dijo la chica de nombre Ana—Y cuando vimos el modo que tocas y lo haces para Dios eso nos hizo volver a encontrarnos con Dios

—Pero si nadie me ha escuchado tocar—dije yo

—Ayer cuando te estabas fajando con el piano—dijo Ana—Y sin darte cuenta se te salieron algunas letras de tu canción

—Y sonó increíble—dijo José—Y que dices

—Voy a orarle a Dios y veré qué me dice—dije yo

—Nosotros también estaremos orando—dijo Ana—Si es la voluntad de Dios quizás creemos un pequeño grupo

—Esta bien—dije riendo—nos vemos

Tome mis cosas y me dirigí al jardín de la escuela y saque mi cuaderno y comencé a escribir pero no una canción, ni partituras sino que estaba escribiéndole algo a Dios. De vez en cuando lo hacía y me gustaba la verdad

—Hola chica audifonos—dijo Abimelek sentandose a mi lado mientras daba un sorbo a su jugo

—Alguna vez te has preguntado si Dios existe—dije sin separar mi vista de la libreta

—La verdad es que si—dijo el—Pero no creo que un Dios así de bueno exista

—Porque lo crees—dije mirándolo

—Porque si existiera no hubiera tanta maldad en el mundo—dijo apollandose en una mano

—El no tiene la culpa de la maldad del mundo, sino nosotros—dije y Abimelek me miró—El nos da libre albedrío para tomar decisiones y es la humanidad la que quiere vivir en la maldad. Pero el hizo un camino para reconciliarnos con el y llevarnos a la paz

—Hablas de Jesús no—dijo Abimelek

—Al parecer si sabes algo—dije yo

—Mi abuela me llevaba a la iglesia—dijo este—pero nunca me interese por esas cosas. Aunque si me da curiosidad que tú hables de Dios

—Porque el cambio mi vida—mire al cielo

Continuara....

Espero y les haya gustado este cap

Un sueño que No acaba [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora