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Durante días Ivana no dejaba de hablar sobre Iván Archivaldo y mi Madre, decía que seríamos una gran familia, que mí madre era muy agradable.

Entonces nuevamente comencé a evitarlos.

Rebecca, vamos a ir a cenar con Iván.

No puedo ir. Me siento cansada.

¡Te estoy diciendo que vamos a ir! - dijo mi madre - Incluso te compré un vestido de diseñador.

- suspiré molesta - ¡Bueno! ¡Voy a ir!

Entendí lo que venía, cuando vi que mi madre se sentó con Iván y a mi me obligaron a sentarme a lado de Ivana y sus hermanos, a quien no había conocido antes. Uno parecía ser mayor que Ivana, tal vez tenía 17 años y el otro era un niño de aproximadamente 11 años.

Mi madre e Iván se tomaron de las manos. Iván entonces hablo.

Natalia y yo, somos novios.

Ivana se alegró. Aunque sus hermanos, hicieron lo contrario.

Yo solo me quedé sorprendida. No podía creer el descaro de Iván. Lo nuestro no significo nada, por qué ni siquiera lo recuerdo, solo fue cosa de una noche. Pero de verdad, a él le podía importar tan poco, cómo para estar con mi madre.

El mayor de sus hijos, dijo molestó.

¿Otra? Papá, yo no sé para que nos hablas para estás cosas, no tiene mucha importancia. - molesto, se fue -

¿Ya me puedo ir, Mamá? Ya escuché lo que me querían decir.

¡No! ¡Tú te quedas! - Iván sonrió de una manera burlesca -

Cuando por fin llegué a mi casa, me encerré en mi habitación y comencé a llorar, mi primera vez había sido con él, solo parecía que me uso de la manera más estúpida y descarada.

Olvide cerrar con llave, entonces mi madre vio que estaba llorando. Se acercó a mi y me abrazo.

¿Estás triste por qué ya no estoy con tu padre?

¡No! - dije apartadola de mi -

¿Entonces? ¿Que tienes?

¿No te das cuenta de que trabaja, el señor Iván? -  dije sacando mis lágrimas - ¡Es un criminal!

¡Por favor, Rebecca! ¡Tú padre es un delear!

Pero el señor Guzmán, es hijo de uno de los narcos más poderosos. ¿No te das cuenta en el problema que nos podemos meter?. Y no se te ocurra decirle a Iván sobre mi padre, él es distribuidor de otro cártel y le pueden hacer daño!.

¡No le voy a decir nada!. Pero deja de meterte en lo que no te importa, yo sé lo que hago. Así tendremos todo lo que nos merecemos.

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