➯ 𝘔𝘪𝘯𝘚𝘶𝘯𝘨 ✎ Las 15 Debilidades de Minho

#09

#09- La espera

Jisung llevaba rato en la ducha... 

Ya Minho estaba perdiendo la paciencia.

— ¡Han, ¿hasta cuando te demoras?! —preguntó desesperado.

Media hora esperando por Jisung para ir juntos a una fiesta y el menor aún estaba en el baño.

— ¡Jisung si te sigues demorando me iré! —amenazó y antes de que pudiese hacer algo más la puerta se entre abrió. 

 — Estúpido, contigo no hay quien se bañe bien. Hoy me tocaba el baño con aceites especiales para la piel y esas cosas aromáticas que me gustan a mí, no seas rompe planes —lo miró con mala cara.

Tenía su carita asomada. Lee ahora sólo le veía sonriente.

— No, pues, perdón al príncipe y sus baños de nenita —se burló y pronto la manito del menor salió dispuesta a pegarle.Por suerte Minho se movió a un lado más rápido.

— ¿Te falta mucho? —

— ¿Cuál es tu apurillo? La fiesta no se va a ir corriendo —dijo el pelinegro viéndolo con el ceño fruncido.

— No. Pero el alcohol literalmente vuela —

— Hey... Primero que nada, ni te creas que vas a beber, no estoy para tus teatros vergonzosos. Segunda, si me sigues apresurando no voy —

— Jisung, ya pareces mi esposa, relájate, sin preocuparse es como hay que vivir~ —sí, se había puesto a cantar la canción de Timón y Pumba— Hakuna Matata, bebé —

— A veces pienso que en lugar de un cerebro tienes un zapato en la cabeza —soltó el que estaba húmedo aún.— Nunca más cantes eso, por Dios, qué vintage —

— Qué amargado, así nadie te va a querer —soltó yendo a sentarse a la cama del pelinegro.

Jisung volvió a cerrar la puerta para acabar.

— ¡Qué grave error el tuyo tengo muchos pretendientes! ¡No obstante amargado o no, así mismo te traigo babeando, oops! —El peliacero abrió sus ojos con sorpresa y luego negó riendo.

Tenía muchísima razón.

...

— La fiesta estuvo bestial... Pero hubiese estado mejor si me hubieses dejado beber. En serio esta vez me iba a controlar —

— Ay sí, que te compre quien no te conozca —soltó el pelinegro quitándose la chaqueta.— Además, ¿dónde está escrito que para divertirse al 100% en una fiesta hay que embriagarse? —

— Ay, Jisung, te estrenas demasiado —se acercó a abrazarlo de la cintura.

Han lo miró con el ceño fruncido.

— ¿Y quién está estresado? —sin más se alejó del de tatuajes y agarró su pijama, el cual consistía en un simple short super corto color negro, y una polera blanca con estampado de emojis, para meterse al baño a cambiarse.

Hoy Minho se quedaría en su casa

....

Jisung rió dando un manotazo en el pecho del mayor y al ver que este había dejado de reírse para mirarlo con cara de wtf Jisung casi me zafas un pulmón lo abrazó en modo de disculpa.

— Perdón, es que sí estaba cómico —se disculpó sobando la zona golpeada.De forma inocente, sin darse cuenta de que tal vez eso sería algo... Digamos... Un poquito peligroso.

Y justo eso notó cuando alzó la vista y se encontró con la indescriptible mirada de Lee puesta sobre él.

— Yo... Lo siento, sólo quería... —trató de hablar, pero estaba nervioso.

Luego suspiró casi al mismo tiempo que Minho y se quedaron viendo a diferentes puntos de la habitación, buscando el valor para lo que ambos querían hacer...

— ¿Sabes qué? Me he aguantado bastante y no soporto seguir esperando, tú ya sabes que me pones mal —soltó Minho sin más y agarró el cuerpo de Han para dejarlo a horcajadas sobre él.

Jisung un poco sorprendido dejó sus manos sobre los hombros ajenos y luego se dejó llevar cuando los labios del peliacero aterrizaron en la sensitiva piel de su cuello y sus fuertes y marcadas manos le apretaban la cintura como si no quisiera que escapase.

El pelinegro mantenía sus ojos cerrados mientras mordía su labio inferior, para reprimir cualquier sonidito inapropiado que quisiese escapar de su boca.

Tan sólo con besos Lee estaba logrando que el cuerpo de Jisung poco a poco entrase en calor y respondiese involuntariamente a sus acciones.

Se dio mucho más cuenta de esto cuando el menor comenzó a moverse sobre su pelvis con un ligero vaivén.

Era imposible que eso no causara cosas en Min...

Y a Jisung le gustaba... Le excitó muchísimo sentir lo duro que estaba su hyung debajo suyo. Tanto así que jadeó.

Se quedaron viendo como buscando la aprobación del otro y segundos después comenzaron con una intensa sesión de besos húmedos, que cada vez más los estaba haciendo perder el control.

Pronto el cuerpo del de piel más blanca estaba sobre el colchón y Minho no perdía la oportunidad de desnudarlo tomándose la oportunidad para explorar con sus ojos el cuerpo de aquel chico que tanto había querido tener de esa forma.

Todo sumiso bajo suyo.

El pelinegro también observó cada centímetro del cuerpo del mayor... Mirando como de bien le quedaban esos tatuajes imponentes y sus músculos con cada acción se tensaban.

Estaba tan centrado en admirar aquella obra de arte que poco notó cuando su amante le estaba preparando... Pero sí que gimió con fuerza una vez fue penetrado por Minho.

Su espalda se arqueó e inconscientemente levantó más sus caderas, dándole mejor acceso al contrario.

Lee apenas había comenzado a moverse y ya estaba agitado; pronto acabó jadeando... Jisung era mucho más delicioso de lo que imaginaba.

Y tan sólo el hecho de escuchar como gemía sin pena alguna, y apretaba las sábanas le hacía querer guardar el momento para siempre en su memoria.

Tantas veces había imaginado eso... Por muy profano que se escuchase... Pero sin dudas vivirlo era mucho mejor.

Por eso tiempo después ambos se vinieron en un orgasmo que fácilmente podría ser el mejor que hayan tenido ambos a lo largo de toda su experiencia sexual.

¿Y cómo no? Si apenas acabaron se sonrieron con exceso de amor y luego le siguieron los besos llenos de cariño.

Sin dudas esa había sido la mejor noche para ambos... Y un importante paso en su relación.

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