➯ 𝘔𝘪𝘯𝘚𝘶𝘯𝘨 ✎ Las 15 Debilidades de Minho

#10

#10- Las películas de Marvel Studios

Minho había insistido tanto que Jisung había terminado diciendo que sí.

Y es que... ¿Quién se atrevía a decirle que no a Minho?

Este se ponía super pesado cuando no hacían lo que él quería.

Pero bueno, así Jisung lo quería y soportaba.

— Pero, ¿toda la noche? —preguntó sorprendido.

— No le veo lo malo. Quiero ver esas películas —comentó cruzado de brazos.

Dios... Hasta un puchero estaba haciendo...

— Quien te ve no te conoce... Mira todo lo que estás formando por ver las películas de los Avengers, Lee. Esas que te ha visto más que 500 veces si no me estoy dejando fuera alguna otra ocasión —criticó con el ceño fruncido.

— Sabes que amo mucho esas pelis —se defendió el dueño de la habitación.

— Sí, Min. Pero cambia un poco el repertorio. ¿Sabes tú cuántas películas hay esperando ser vistas? —

— No dicen específicamente que tenga que ser por nosotros. Así que veamos las que pido yo —

Ay... ¿Para qué seguir discutiendo con él? No tenía caso.

— Vale, pero al menos no te pongas a repetir lo mismo que ellos dicen como tonto —advirtió.— Ni mucho menos a contar lo que sucederá después, odio los spoilers —se quejó.

— No ya, adelante si me vas a pegar —bromeó.— No te altares por gusto. Me comportaré —prometió levantando su meñique.

El pelinegro se acomodó sobre el colchón del peliacero y se tapó mejor con el edredón, mirando hacia la gran pantalla plana que había en la pared del cuarto ajeno.

— No sé cómo puedes ver tantas veces lo mismo. ¿No te aburres? —preguntó en un susurro, una vez sus ojos visualizaron la típica presentación donde salían todos los superhéroes de la Marvel.

— Jisung pero, ¿las vas a ver o te seguirás quejando? —preguntó con el control en la mano, mirando al menor dar un revuelo de ojos.

— Ujum, si de todas formas ya las has puesto. No me queda de otra —soltó y luego acomodó su cabello y después la almohada bajo su cabeza.

Lo único positivo es que, si se quedaba dormido en cualquier momento iba a estar cómodo, estando así tan cerquita del mayor.

Eran las 11:57 pm, así que si se dormía el de los tatuajes no le iba a reclamar, era tarde... Y quedarse dormido viendo películas era todo un clásico.

— Eres un bebé quejón —soltó Minho, despegando la vista de la pantalla para luego acariciar la carita de su mejor amigo y robarle múltiples besos de piquitos.

En ese momento la expresión de Jisung se ablandó y terminó sonriendo como un contento niño pequeño.

No podía enojarse porque Minho quisiese ver esas películas otra vez... 

Después de todo, eran una de sus debilidades.

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