|10|

799 101 4
                                    

Hyunjin estaba de nuevo destrozando un costal de boxeó, porque estaba muy frustrado, enojado por no a ver tenido ningún resultado de la búsqueda de Minho.

La impaciencia de su lobo y la suya por encontrarlo crecía con el pasar de los días, por alguna razón sentía que debía encontrarlo de nuevo. Cada vez que pensaba en ese chiquillo algo parecía crecer y arder de forma excitante dentro de el. Los constantes intentos de tener una pista de su donde podría estar eran como si fuera una dosis de heroína. Sin embargo Minho tenía razón, había muchos omegas con ese olor. Ciertamente el mismo tendría que buscarlo, y su búsqueda había empezado hace unos días y no había ningún resultado.

No lo recuerda, los recuerdos de esa noche no están del todo claros, son borrosos era como si hubiera estado muy drogado justo desde que su exquisito olor inundo sus fosas nasales y le nubló todos los sentidos del cuerpo. ¡Mierda! Estaba tan jodido porque no podía dejar de pensar en el. Tantas cosas pasaron esos meses que los recuerdos se desvanecieron de su cabeza. Todo era una mierda últimamente para el que solo podía desquitar su frustración golpeando ese saco de arena o a alguien hasta romperle todos los huesos del cuerpo.

Sumándole que los problemas que tenia con sus abogados para que la estúpida de su ex firmara todos los documentos para que su divorcio al fin fuera un hecho era aun peor. Tenia planeado algo para ella si seguía complicando las cosas, porque el se deshacía de todos sus problemas y su aun no lo hacia con ella era porque encontrar a ese omega era mas importante que cualquier otra cosa.

Aun puede recordar la suavidad de su piel, el sonido de sus ruidosos gemidos, sus labios que se movían torpemente sobre los suyos. Había tantas cosas que lo mantenía frustrado todo el tiempo.

Detuvo los golpes cuando el costal se hizo añicos y sus puños palpitaron de dolor y el sudor se deslizo por todo su rostro y torso. Su cabello estaba lo suficientemente húmedo como para pegarse a su rostro, las venas en sus brazos sobresalieron y su mandíbula dolió por lo tensa que estuvo durante todo el día.

El sabia que sus feromonas era demasiado fuertes y ese omega las soporto sin quejarse como lo hacían los demás omegas con los que alguna vez compartió la cama. Tal vez por eso ninguno quedo embarazado ni siquiera Heejin que juro amarlo. Porque no logro darle lo que el tanto quería: un hijo, y el día que un omega pudiera darle uno haría hasta lo imposible por mantenerlo a su lado. Para que se quedara con el.

Porque nadie escapaba de el, y ese omega no iba a ser la excepción, lo encontraría y lo tomaría.

Porque nadie escapaba de el, y ese omega no iba a ser la excepción, lo encontraría y lo tomaría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
||Yuanfen|| ᴴʸᵁᴺᴸᴵˣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora