¿Quien diría que el el destino de Hyunjin era enamorarse de Félix.? ¿O que Félix lo amaría por encima de todo?
Todos tienen un destino y el de ellos dos era ser el uno para el otro.
Aunque no
de una forma común.
Hyunjin-Tp
Félix-Bttm
||Smut, omega...
Que lo besara antes no estaba del todo mal, pero no podía repetirse lo mismo que paso esa noche cuando se conocieron. No ahora.
—Bien, aveces no puedo controlarme contigo— sonrió levemente volviendo a su postura anterior. —Tienes un buen punto, el cachorro es algo importante—
Por fin estaban de acuerdo en algo, el omega asintió con la cabeza mientras dudaba si dejar que cargue al bebé o no. Sin embargo debía dejarlo.
— Cargalo— miro al bebé y luego a el alfa —te enseñaré como hacerlo.—
Hyunjin fruncio el ceño mientras Félix alejaba al pequeño de su pecho, con cuidado despertando al cachorro que movió sus manitos como si tratara de sostenerse de su mami sin tener mucho éxito porque aun era muy pequeño. Hizo que el alfa extendiera los brazos para que lo sostuviera, sin embargo para Hyunjin que nunca había cargado a ningún cachorro, ni siquiera a sus sobrinos no era algo que fuera hacer bien a la primera. Menos teniendo a Félix frente a el, no se trataba de ningún otro cachorro era su primogénito. Y muy seguramente era el primero de todos los hijos que iba a tener con el omega. Obviamente se había encontrado con una mina de oro, que iba a poder darle lo que ningún otro omega pudo darle durante tantos años. Además de hijos, iba a darle mas que eso.
Aunque Félix no tuviera los mimos planes que el, no iba a hacer algo que perjudicara a su cachorro por supuesto que no. Aunque no iba a confiar en el, no tendría que hacerlo después de todo no eran nada mas que los padres de ese lindo bebé. Félix sabia quien era Hyunjin, era uno de los alfas mas codiciados del país con una gran fortuna, y eso no era que le importara a el. Sin embargo sabia que la ley estaría de lado de el alfa porque en tendría todas la de ganar, el no tenía nada porque su madre lo desheredó y su apellido no era algo que valiera porque no tenia nada que ofrecerle a su cachorro.
—Cuidado con la cabeza.— le dijo cuando Yeonjun ya estaba en los brazos del alfa. —baja un poco en codo, y relajante puedes lastimarlo— dijo un un tono más demandante.
—De acuerdo emperador...— sonrió con burla. Mientras le pinchaba la nariz. —me complace decirte que en unos días nos iremos.— lo miro —cuando pase al menos un mes después de esto nos casaremos. Y haremos un corto viaje los dos, solos—
—¿C-como?— murmuro muy bajo.
—Te presentare como mi prometido en una semana, tengo frente a mi al futuro señorito Hwang Felix. Y por supuesto a mi primogénito.—
Dejo a Félix sin palabras, y es que realmente no tenia nada que pudiera espetar. Seria algo que inútil discutir por algo que no iba a cambiar,
Hyunjin siempre ganaba.
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