En nuestra próxima vida | Minsung • Parte 2

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-Me recuerdas, mi angelito guardián.

En realidad no estaba soñando, era él, en realidad no había sido un sueño, si no un recordatorio de su vida pasada, la cual el principe Lee tenía un lugar muy especial en su corazón.

Su corazón se aceleró muy de repente al ver cómo Minho de acercaba a él muy peligrosamente.

-¿Qué harás?

-¿No es obvio? Revisaré tus signos vitales, mantente tranquilo, no te haré nada- dijo el mayor, haciendo que en la cara de  Jisung se formará un leve sonrojo en sus mejillas, ya que había pensado que en realidad le daría un beso por como están de cerca.

Una mujer con cabellera oscura entró corriendo a la habitación con lágrimas en sus ojos, directo hacia el menor que estaba siendo examinado por el castaño.

-Mi bebé ¿Estás bien?- dijo agarrándole sus mejillas y dándole un beso en la frente- Ah pasado tanto tiempo, me da gusto que al fin despertáras.

-¿Cuánto tiempo ah pasado? - Jisung parecía confundido, él sentía como que solo había pasado un día dormido.

-Han pasado ya dos años, cariño- respondió la mujer. - Pero eso es lo de menos- hizo un ademán con su mano- ¿Cómo te sientes, Jisung?.

-Pues... Bien, supongo- miró sus brazos y luego al joven castaño frente a él, quien lo miraba con cierto brillo en sus ojos. Jisung lo notó y le dedicó una sonrisa, la cual aquella mujer se dió cuenta de tal acto.

La mujer miró cómplice al menor y sus cejas se movieron de arriba a bajo con picardía. Así que solo se limitó a dejar un escaso beso en la coronilla de la cabeza del menor y saliendo luego de un "los dejaré solos" salió totalmente de la habitación.

-Su pongo que ella es tu madre ¿No? - preguntó curioso el mayor, el cual Jisung respondio con un asentimiento de cabeza.- Se ve bastante amigable, cariñosa y comprensible, no como tú antigua madre ¿No lo cree, príncipe?.

-Mi antigua madre siempre fue amigable, cariñosa y comprensible, Lee, pero ella era una Reina, y tenía que tener ese aire de autoridad ante la gente. - respondió el menor, haciendo una mueca, burlándose del mayor.

-Sigues siendo igual que antes, muñeco de cristal- se acercó al oído del menor- y eso me gusta- susurró, haciendo que a Jisung le diera un escalofrío, poniéndolo nervioso.

-Tú también, te sigue gustando molestarme cada ves que puedes.- sonrió al venirle el recuerdo de cuando se declararon su amor en aquel campo de margaritas.- Aún recuerdo la primera ves que me hablaste así de cerca.

-Yo también lo recuerdo- dijo separándose del menor, llendo a tomar una cosa quie tenía detrás de unos botes de medicina- esto es para ti- le extendió en su mano una margarita, la cual Jisung aceptó con una sonrisa.

Los dos chicos estuvieron hablando por varios minutos de sus nuevas vidas. El día del alta de Jisung llegó y Minho le pidió su número de celular para mantenerse en contacto.

Jisung retomó sus clases de gastronomía de la universidad dese cero, aunque ya hubiera estado en segundo año, y recordaba todas las cosas, él quizo empezar desde primer año, lo que no sabía, era que se encontraría con un castaño.

A Minho siempre le había gustando la cosa de la comida, pero también le gustaba ayudar a la demás personas, cuidar de su salud. El castaño tomo la decisión de tomar esa carrera que tanto soñaba, para el era como un descanso, aunque claramente no sería descanzo, si no, que solo trabajaría de noche, pero igual, sabía que estaba haciendo lo que a él le gustaba. Además de que se dió cuenta que un pequeño de mejillas redonditas estudiaría en la misma carrera, así que con más razón se inscribió.

El menor ya estaba en clases cuando vio que el castaño estaba entrando por la puerta.

-¿Que son estas horas de llegar, doctor Lee?- Pregunto el maestro con una sonrisa.

-Déjate de cosas, hermano- dijo con una sonrisa ladina, dirigiendose al asiento que estaba libre al lado de Jisung - Hola, muñeco de cristal- dijo poniendo su mochila en frente de el, sacando del bolsillo más pequeño, una pequeña margarita, que dejó frente al menor.

Una sonrisa se formó en el rostro del menor - Gracias, mi ángel- dijo agarrándola, inhalando el precioso aroma que esta soltaba.

Las clases eran largas, pero al ser su carrera favorita y al lado de la persona que más apreciaban, sentían como que las horas parecían segundos.

Pasaron dos años desde que se conocieron. Minho llevó a Jisung a un hermoso campo de margaritas, dónde le declaró su amor, luego de tanto tiempo. El menor le correspondió, declarandole su amor de igual manera. Cuando el sol estaba por esconderse al final de aquel hermoso campo de margarita, juntaron sus labios, difundiendose en un suave beso, su primer beso, lleno de muchos sentimientos.

Los días y los meses pasaban volando, desde ese día que se volvieron pareja, ya había pasado un año y medio, la cual también significaba que estaban en su último año de estudio.

Minho presento a Jisung ante sus padres y su hermano mayor, Félix, quienes encantados recibieron al mejor como uno más en la familia.

De igual manera. Jisung presentó a Minho antes sus padres, quienes ya sabían sobre su relación, pero querían que él tomara el paso de presentarselos. La señora Han, quería al castaño como si fuera su hijo, y el señor Han también.

Pasaron los meses y el día de su graduación llegó, todos estaban felices con haber terminado su carrera deseada. Al momento que Félix le tomaría una foto a Minho y Jisung. El castaño se arrodilló, sacando una cajita decorada con una pequeña margarita, con un anillo diciendo.

-Principe, Han Jisung, Mi muñequito de cristal, mi angelito guardián, una pequeña y hermosa margarita. ¿me daría la oportunidad y el gran honor, de pasar a tu lado el resto de mis días, en la salud y la enfermedad, en las buenas y en las malas, hasta que seamos mayores y nuestra cabellera se vuelva blanca?

Jisung con lágrimas en sus ojos, movió con entusiasmo su cabeza de arriba a bajo, susurrando muchos "si" lanzándose a los brazos del mayor. El menor besó toda la cara de Minho al último besando sus labios, mientras que sus compañeros y familiares les aplaudían y felicitaban.

-Te amo Minho

-¿Me amas?

-Te amo hasta en nuestra próxima vida.

-Yo te amo hasta el fin del mundo, amor.

🌼

Y así culmina mi primer mini fic, está segunda parte, está hecha a petición de mi amiga Lana
Hice lo que pude.
espero les haya gustado♥️
Byeee

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