Seungmin se encontraba corriendo por los pasillos del hospital junto a varios enfermeros empujando una camilla.
—Por favor, quédese afuera.
El castaño asintió a las palabras de la joven enfermera. Los minutos pasaban y el mayor no salía, se estaba preocupando mucho, todo había sido su culpa. ¿Por qué carajos corrió hacia el sabiendo que estaba aún en la carretera?
Se estaba regañando mentalmente cuando un hombre de cabello negro con una mascarilla salió, sacándolo de sus pensamientos.
–¿Familiares del paciente Bang?
–Uhm... — Miró para todos lados para ver si la madre o el padre del rubio habían llegado, pero al no ver a nadie habló — Yo soy su novio.
–Tiene varios golpes en su cuerpo, su brazo izquierdo tiene una fractura, pero es pequeña, le sanara en un par de semanas, no se preocupe.
Seungmin suspiró aliviado, quizá se había sobre preocupado demasiado.
—Pero... — continuó el doctor — Tuvo un fuerte golpe en la parte trasera de su cabeza, lo que daño una parte de su cerebro, así que pueda que haya perdido la memoria.
El castaño se puso pálido, como si hubiera visto un fantasma ¿Y si el rubio se olvida de él? ¿O si no? ¿Al verme será que me recordara? Todas esas preguntas resonaban una y otra vez en su mente, haciendo lo caer inconsciente.
Cuando Seungmin despertó, tenía a su madre al lado de él, sentada y tomando su mano.
—¿Y Chan?
—Cariño, él está bien, descansa un poco.
Pero el castaño no hizo caso. Se levantó de la camilla en la que estaba y salió directo a la oficina del doctor que había atendido al mayor.
—Doctor. ¿Dónde está?
—¿Hablas del señor Bang? — el castaño asintió. — Está en la habitación 143.
El castaño agradeció y salió corriendo a la habitación que le había dicho. Cuando llegó abrió la puerta y vio que el mayor estaba despierto, pero había alguien más con él.
—Chan, ¿Cómo estás? ¿Te sientes mejor?
El rubio ladeo su cabeza, mirándolo de arriba para abajo.
—¿Tu eres?
–Soy Seungmin, tu novio ¿No me recuerdas? – Las lágrimas amenazaban salir de sus ojos. No lo recordaba, Chan no lo recordaba. — Tenemos un mes de estar juntos.
–¿Mi novio? No digas andeces, mi novio es Jeongin. Aparte que no te conozco.
–¿Jeongin?
–Oh, que descortés de mi parte, mucho gusto, soy Jeongin, Kim – Saludo el peli rosa con una sonrisa.
Se le hacía conocido, pero no recordaba muy bien donde lo había visto. Salió de la habitación antes de que las lágrimas salieran de sus ojos sin cesar, llegó de nuevo a la habitación en la que estaba antes de despertar. Su madre que seguía ahí, vio como su hijo entraba en llanto, tapándose con sus manos el rostro.
–Me olvidó mamá, me olvidó – Su voz apenas fue audible por el llanto, pero su madre lo alcanzó a escuchar.
–Pero puede recordarte ¿Por qué no te quedaste a conversar con él?
–Estaba un chico con él, Chan dijo que era su novio – Hizo una pausa para quitar sus lágrimas con su brazo derecho. – Un chico llamado Jeongin, dice que es su novio, él estaba con él, nunca lo había visto, pero se me hace extrañamente conocido.