Cap.8 Farsa

44 4 0
                                    

Katsuki ignoro al bicolor todo lo que restaba del día en el instituto, Shoto lo dejo ser, aunque de vez en cuando le recordaba lo sucedido, le divertía verlo hervir en celos.

Al llegar la hora de la salida, lo primero extraño que Katsuki pudo notar, fue que esta vez Izuku se iba sin ninguna compañía, miro a todos lados tratando de divisar al pelirrojo que siempre lo acompañaba, al final, termino siguiéndolo solo por curiosidad.

-Rayos... Primero Ochako y después Eiji... Me las van a pagar después por haberme dejado solo- Habló mirando su celular, sin notar que cierto rubio lo seguía a una distancia considerable.

Al no notar nada fuera de lo normal Katsuki estaba listo para darse la vuelta y regresar a su casa, aunque un suspiro fuerte del peliverde hizo que regresara la vista y la atención hacia Izuku.

-Rayos... Esto se está haciendo mucho más complicado... creí que fingir una relación amorosa sería fácil pero... - El pecoso soltó un gemido de inconformidad al mismo tiempo que llevaba sus manos hacia su cabeza.

Katsuki no podía creer lo que había escuchado ¿Fingir una relación? ¿Acaso el pecoso solamente aparentaba salir con aquel chico para no estar con él?

Una parte de él se entristeció al escuchar aquellas palabras ¿Tan horrible le parecía a Izuku la idea de emparejarse con él, al grado de tener que recurrir a una gran farsa? La otra parte de él, la masoquista, se emocionó, ya que eso significaba que aún tenía una oportunidad de estar con el pecoso, aunque fuera la más mínima.

Estaba tan distraído con sus pensamientos que no notó la lata vacía que estaba en medio de la calle, la cual piso sacándolo de sus pensamientos.

Al notar que el peliverde se puso alerta ante aquel ruido, el rubio entro en pánico, quería correr a esconderse, pero también quería quedarse a seguir al pecoso, antes de hacer algo, las palabras de Shoto cruzaron por su cabeza.

"¿Por qué no intentas hablar con él?"

Cuando Izuku escuchó un leve sonido, se tensó, creyó que había alguien siguiéndolo para asaltarlo y robarle sus cosas, no quiso voltear, si iba a suceder, quería que fuera rápido.

Al pasar los segundos y no sentir nada, decidió voltear, encontrándose con quien menos se esperaba.

El rubio paso de largo a su lado ignorándolo, al pecoso se le hizo extraño verlo por esas calles.

-¿Ka... Katsuki...?- Pregunto extrañado, sin recibir respuesta alguna

-¿Qué... Que haces por aquí?- Preguntó incomodo el menor.

-¿Hah?- recibió como respuesta, poniendo más incómodo al peliverde- Bue-bueno, es que... nunca te había visto por aquí, ademas, siempre estas con Todoroki, así que...- Izuku comenzó a jugar con los dedos de sus manos por el nerviosismo.

-Eso no debería importarte, nerd- Respondió mirándolo a los ojos, regresando su vista al frente rápidamente.

Hubo un silencio incomodo entre los dos por unos segundos.

-Solo pasaba por aquí, no quiero ver al mitad mitad por ahora... Fue una coincidencia encontrarme contigo- Mencionó el rubio en un tono calmado sorprendiendo al peliverde. Sonrió como un reflejo, aunque aquella sonrisa se borró momentos después al recordar algo.

--¡No escuchaste todo lo que dije ¿cierto?!- Pregunto asustado mirando al mayor, quien lo miraba de manera extraña.

-Claro que no, no sé de qué carajos estás hablando- Volvió a usar su tono normal e Izuku suspiro aliviado.

-¿Me estás diciendo que hablas solo?- Pregunto aun extrañado mirando al Peliverde, quien se puso nervioso ante eso.

-Ah, yo... bueno, a veces suelo hacerlo, es casi un reflejo que tengo- Sonrió tímidamente rascando su nuca apenado.

-Vaya, sí que eres todo un nerd- Sonrió burlonamente, haciendo que Izuku se enfadara, mostrando un pequeño puchero, el cual le pareció tierno al rubio

-¡ESO NO ES CIERTO! No soy un nerd- protestó el peliverde enojado.

A ambos chicos les pareció extraño como es que estaban hablando tan naturalmente, como si se conocieran de hace tiempo, ni siquiera Katsuki tenía conversaciones así con Shoto, quien había crecido con él.

El más extrañado de los dos fue Izuku, nunca creyó que hablar con el rubio se sentiría tan natural, tenía miedo de estar cerca de su destinado, fue la razón por la cual fingió una relación con Eijiro, aun así, tal vez podría intentar ser su amigo al menos ¿Qué era lo peor que podría pasar?

Al día siguiente, al llegar a la escuela, ambos se saludaron como si se conocieran desde siempre, acción que sorprendió a los amigos de los chicos.

-Muy bien Izuku Midoriya... ¿Qué ha pasado entre ustedes?- Pregunto curiosa la castaña mirando al pecoso sin quitarle la vista de encima.

-Bue-bueno... Solo pasó- Sonrió tímidamente mirando a Ochako de reojo.

-Genial... falto un día a la escuela y me pierdo de mucho- comento decepcionada la chica.

-Además... ¿No dijiste que no querías nada con tu destinado?- preguntó con una sonrisa divertida.

La cara de izuku se coloreó de un tono rojo brillante, alterado comenzó a negar con las manos- NO, NO, NO, Te equivocas, no es que quiera algo con el... solo platicamos un rato y ya está, no tienes que mal interpretar las cosas- Se excusó tratando de ocultar su cara roja, a lo que Ochako rió divertida ante la tierna reacción del peliverde.

-Claro, claro, te conozco y sé que definitivamente no te emocionaste cuando el hablo contigo- Contestó la castaña en forma de broma.

-No, te equivocas, además... aún estoy con Eijiro- Dijo lo último en un susurro para ellos dos.

-¿No dijiste que eso era una farsa?- Cuestiono la chica con una ceja alzada.

-Bueno...- las mejillas de Izuku se tornaron un poco rosas al recordar que días atrás comenzó a ver su a su amigo de diferente manera.

-Ay, por dios... ¿Es en serio Izuku?- Soltó la contraria aun sin creer lo que su amigo había insinuado, mientras Izuku soltaba una pequeña risa de vergüenza.

Pasaron varios días después de aquel suceso entre el pecoso y el rubio, ambos se volvieron un poco más cercanos, cosa que habría sorprendido a Shoto y a Ochako, de no ser porque ellos ya sabían que al final terminarían de ese modo.

Un día común y corriente, Eijiro esperaba a Izuku fuera de la cafetería en donde siempre se reunían, miraba el menú del restaurant tratando de elegir lo que pediría, al cabo de 2 minutos se decidió, pidiendo dos tazas de café, para el y para el pecoso que estaba a punto de llegar. 15 minutos después llego un mesero rubio con aquellas bebidas.

-Disculpe la demora, aquí tiene su pedido- Habló aquel mesero poniendo aquella bandeja frente al pelirrojo. 

Unmei  |•KatsuDeku•|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora