─ʚ . Ramito de violetas | 𝐁𝐞𝐞𝐥𝐍𝐢𝐤𝐨 . 🔬

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10 meses atrás

░۟⃟ — Su matrimonio ya no era igual, Tesla y Beelzebub lo sabían, no entendían que habían hecho mal, todo parecía tan tierno y dulce que, no podían evitar desmoronarse ante la idea de una separación. Se habían casado hace diez años y apenas hace dos meses todo se tornó oscuro como si no fueran el uno para el otro, quizás era por que no estaban tan juntos, cada quien en sus asuntos; Beelzebub con todos los demás dioses intentando convivir y Tesla metido en sus experimentos.
Bruhilde fue muy buena al darles su propio hogar y que les permitiera tener esa union pero ahora parecía que todo fue un mal gasto de tiempo, los humanos y dioses que pelearon en el Ragnarok estaban confundidos, ellos y sus parejas tenían buena química pero no tanta como la de Tesla y Beelzebub, al igual que el matrimonio; estaban confundidos, hasta la pareja más extraña como la de Apolo con Leonidas seguía funcionando, debían de arreglarlo para que Beelzebub no volviera a hacer sus experimentos para matarse o no alterará la nueva vida que tenían los otros luchadores, el demonio era capaz de todo si su relación se acababa.
Lo único que los humanos y dioses podían hacer era darle ideas pero todas las rechazaba o simplemente no escuchaba, no era por que estuviera deprimido, estaba triste pero ya tenía un plan, algo muy lindo y para hacerlo necesitaba ayuda de una valkyria.

— Gondul, necesito de tu ayuda —
— ¿Uhm? Dígame señor Beelzebub —
— ¿Puedes conseguir un ramo de violetas? —
— Por supuesto que sí, lo buscaré y se lo entregaré más tarde —
— Te lo agradezco —

░۟⃟ — Beelzebub se encaminó a su hogar nuevamente, para hacer ahora él la otra parte de su plan maestro: escribir una carta. No era bueno en la poesía ni palabras lindas pero debía de intentarlo, todo por su amado, quería recuperar su amor aunque él no supiera quien le mandara las cosas, deseaba ver otra vez esa pizca de amor y luz en sus ojos, no importaba si Tesla pensaba que eran de otra persona, Beelzebub solo le importaba hacerlo feliz y medio salvar su matrimonio, no quería quedar al borde del suicidio, no otra vez.

Después de unas tres horas, Gondul entró a donde estaba Beelzebub y le entregó el ramo, un ramo hermoso, no era taaan pequeño ni taaan grande, las violetas eran perfectas, estaban vivas en ese color morado, sería el regalo perfecto; puso la carta sin firmar en el ramo y este tampoco llevaba algo, se lo devolvió a Gondul para que lo entregará y cuando la valkyria lo sostuvo en sus manos se fue rápidamente para cumplir con su misión.

Desde ese vez Beelzebub hizo exactamente lo mismo todos los días, de todas las semanas, se volvió una rutina diaria y lo mejor es que, Tesla no sospechaba nada de él y recibía sin menospreciar. Todo iba bien, quizás cuando Beelzebub le dijera volverían a ser felices, como el primer día.

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1 año después

░۟⃟— Ya había pasado un año desde la grandiosa idea de Beelzebub y los cambios eran notorios, Tesla estaba más tiempo con él y por fin, volvían a dormir en la misma cama, se sentía raro, parecía que él ya lo sabía pero nunca le decía nada, solo esperaba pacientemente a la misma hora para que Gondul llegara con el ramo, la valkiria nunca quizo decir de quien era, no quería arruinar la magia del misterio y para Tesla era estresante. Mientras Beelzebub pensaba que ya lo habían descubierto, Tesla apenas y podía pensar en quien pudo haber estado mandando todo eso

Todos los ramos que le habían dado a Tesla estaban plantados (o bueno, algo plantados) en el patio del hogar, sabía que no iban a crecer nuevamente pero hacían buena decoración y no sabía donde dejarlos, nunca se iban a marchitar de todos modos. Beelzebub lo veía mientras plantaba el ramo (sin envoltorio, claro) de ese día, se le hacia raro que no se diera cuenta de quien se las mandaba, no se molesto ni en cambiar un poco su letra para disimular, fácilmente Tesla se podía dar cuenta por eso pero quizás, se hacia el ciego para al final, decirle que ya lo sabía desde hace tiempo pero a Beelzebub no le importaba, su relación mejoró considerablemente así que, si sabía o no, era lo de menos, si el amor seguía así o iba mejor no dejaría de hacerlo hasta que llegará el día de decirlo. Era muy lindo ver a Tesla intentando ocultar los regalos para "no meterse en problemas" aunque Beelzebub ya sabía en donde estaban las cartas hechas por él. Tesla término con el ramo y se acercó al demonio abrazandolo, algo que no había hecho desde hace tiempo.

— Las violetas son muy lindas! —
— ¿De donde las sacas? Cada que regresó te veo con un ramo —
— ¿Ah? Yo... Pues, voy al jardín y de ahí las consigo —
— ¿Vas todos los días por las mismas flores? —
— Sí, son demasiado lindas —
— Bueno, te creo —

░۟⃟ — La mentira más infantil que Beelzebub pudo escuchar pero si el no le mandara aquellos ramos sí que podría creerselo. Se adentraron a la casa para pasar un momento juntos, todo estaba bien, no había peleas ni reclamos, estaban conviviendo como al inicio, otra vez había calor en su hogar, era muy tierno.

Los dos siguieron con sus actividades hasta que llegó la noche y se fueron a su recámara para descansar, se quedaron dormidos abrazados, aunque después de unas horas Tesla se levantó dejando solo a Beelzebub que estaba profundamente dormido. Tesla se acercó a un pequeño cajón que estaba hasta el último de un armario y sacó una carta, la carta de ese día que no pudo revisar, amaba leer todo lo que venía dentro, la poesía y destreza que estaba escrita era de otro nivel, quien sea que estuviera escribiendo aquellas cartas sí que lo conocía y hasta lo hacía dudar de si podía ser alguien cercano, todo lo escrito encajaba con varios de sus gustos, tanto que se asustaba... Quizás se iba a quedar despierto nuevamente pensando en quien será ese anónimo.

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Palabras: 1063

「 Primer capítulo terminado :D. La verdad quería subir algo y gracias a un vecino fastidioso que puso "Ramito de violetas" a todo volumen en su bocina, salió este fanfic. Espero les haya gustado, ñam. 」