Un Amor | Tokyo Revengers [+18]

11| Cuando termine contigo [+18]

Desperté cuando me estiré y me di cuenta de que la cama estaba vacía. Palpe los lados intentando encontrar a Rin sin abrir los ojos hasta que me di la vuelta y el punzante dolor en mi cadera me recordó lo que había pasado la noche anterior haciendo que los abriera como impulso.

La habitación se encontraba vacía y un tanto oscura ya que las cortinas estaban cerradas. Junto a la cama sobre la mesita de noche un vaso con un pequeño cartel improvisado en una servilleta que decía "Para el dolor ♡" entonces vi que había un bote de medicamento detrás del vaso asi que tome una pastilla y le tome al agua intentando que el dolor bajara un poco.

Me recargué un rato en la cama pensativa cuando escuche que algo se caía en la cocina al mismo tiempo que las garitas de Toby raspaban en el suelo asi que me levante como pude.

Al llegar a la cocina me encontré con que Ran preparaba el desayuno muy silenciosamente hasta que se le cayó un sarten.

-Buenos días amor-
Saludé agarrándome el vientre al caminar.

-Buenos días bebé ¿Te desperté?

-Descuida, ya tenía rato despierta solo estaba pensando para levantarme.

-¿Y eso?-
Preguntó con una risita burlona mientras intentaba sentarme frente a el en la encimera sin mucho éxito.

-Bueno ya que tu y tu hermanito se divirtieron conmigo anoche ahora no puedo caminar-
Me dolió sentarme en el banco tan duro de la cocina asi que preferi quedarme de pie.

-Jajaja pero si se veía que también te estaba gustando.

-Si bueno eso fue hasta que decidieron tomar el camino doloroso.

-Jaja lo lamento amor, nos dejamos llevar-
Contestó mezclando algo en un bol de vidrio.

-Si, me di cuenta. Oye y a todo esto ¿Donde esta Rin?

-Fue al club por su auto, recuerda auw ayer volvimos en taxi.

-Es verdad... ¿Hace mucho que se fue?

-Mmm, algo asi tendrá como 30 minutos. Dijo que llegaría a cambiarse para ir a la playa, parece que Emma dijo que llegáramos a las 10 para elegir habitaciones y ponernos cómodos o algo así.

-Mhm... no quiero ir

-¿Por que no?

-¿Como les voy a explicar que me duele caminar sin que me vean raro?

-Veamos... podemos decirles que te caíste de la escalera anoche.

-Van a pensar que soy una tonta si les dices eso.

-¿Por que? Les decimos que estabas borracha y no lo van a cuestionar- Respondió con una sonrisa dulce como si fuera una persona completamente diferente a la que casi me deja paralítica anoche
-Ya lávate las manos que ya esta el desayuno.

Lo miré encantada por esta versión tranquila y cariñosa que pocas veces dejaba ver aunque no debía olvidar que siendo Ran no duraria mucho seguramente.

-¿Que preparaste?-
Pregunté caminando con dolor a su lado para lavarme las manos.

-Bueno como ayer dijiste que tenias antojo de algo dulce te hice una chocolatada, y unos hotcakes con crema y fresas-