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Nuevo día, iniciaba la primavera y un alfa lucía con preocupaciones. No era tonto, sabía que días antes había realmente sido grosero con el omega, pero no era idiota y tenía la razón. JeongIn con sus infantiles juegos tenía en sus manos el poder de arruinar al pobre de Felix si tomaba una mala decisión.
Por ende, se dirigía sin dudarlo al hogar de la dulce señorita Nayeon, la maestra del par de jóvenes. Le expresaría sus preocupaciones sobre los planes del infantil omega.
—Buenos días.—Hace una reverencia a la señorita, esta la corresponde.—Que gusto verla, señorita Nayeon.
—El gusto es mío, alfa Hwang. ¿Gusta un café? Tome asiento, por favor.
Con una taza con café en sus manos y en su rostro una mueca preocupada, observó a la mujer embarazada, que tejía un suéter para su futuro bebé. Ella quizás no estaba al tanto de lo preocupante de la situación.
Pronto, relató las azañas de cierto Yang, y expresó sus inquietudes, explicando el porqué de su presencia en la dulce morada de la profesora.
—Temo que si sigue así, JeongIn ponga en juego el futuro del joven Lee.
—Alfa Hwang, son jóvenes y sabrá que JeongIn sabe mover sus cartas. No comparto su errónea idea sobre el joven Yang, él de hecho es inteligente.
—¡Si, pero no tanto! Señorita Im, JeongIn no soporta más de una hora de lectura, ¿Realmente cree que es tan inteligente?.
—Leerán juntos, harán sus deberes también. Además, hay mejora en las notas del joven Lee, mi objetivo está resultando; el lindo JeongIn socializa más con jóvenes de su edad y Felix aprende de JeongIn.
—Temo que no es tan sencillo. JeongIn planea emparejarlo con el alfa Bang, señorita Im.
—Deja que tomen decisiones.
—Pero no saben tomar decisiones, sobretodo el joven Lee, que se deja guiar por JeongIn, que es incluso menor que el joven.
—Deje de preocuparse, están uno para el otro. Ellos son amigos.
—Pero malos amigos, JeongIn es mala compañía para el joven Lee.
—No lo es, entienda que crecen juntos, aprenderán de ambos. Claro, usted no lo entiende porque prefiere entonces la soledad.
Suspiró, era inútil, la señorita Im también estaba encantada por la ridícula faceta de JeongIn.
Realmente le sorprende como era tan fácil para ella ignorar las alertas; JeongIn no entendía la magnitud de sus actos, no es un simple juego. Emparejar al joven Lee con el alfa Bang sería su derrota, no cumple sus requisitos y solo sería un omega de consuelo, cuando el verdadero prototipo de Bang se presente, Lee sería botado a la basura, no le importaba a dicho alfa.
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En otro lado de Liverty, JeongIn montaba su carruaje directo a la morada de su cariñosa profesora Nayeon. Ella, dulcemente lo había invitado a tomar el té junto con Felix y ella. Acepto porque son personas que aprecia, y siendo sinceros no tenía nada más interesante que hacer.
Quería aparte hacerle llegar sus avances con sus clases y demostrarle lo tanto que Felix había progresado.
Sería emocionante. Además, ¡Llevaba galletas!.
Cuando estuvo frente a la casa de la señorita Im, su emoción era grande. Entonces tocó la puerta con sus nudillos. Por supuesto la recibió la señorita Nayeon, quien con gusto lo hizo pasar y pronto se encontraban los tres omegas sentados en el salón, tomando té y comiendo galletas.
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Le Jeu De L'amour | HYUNIN | OMEGAVERSE
Fanfiction«Yang JeongIn, bello, inteligente y rico. En sus próximos dieciocho, creía saberlo todo, pero el gran Alfa Hwang, el único que veía sus defectos, le demostraría que de hecho, sabía casi nada. El amor podía cambiarlo todo, o eso dicen algunos...» Le...