²¹ | 𝙿𝚛𝚘𝚖𝚎𝚝𝚒𝚍𝚘

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—¡Joven Kim!

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—¡Joven Kim!

Costó varios llamados para que el castaño escuchará el tono preocupado de su mayordomo, haciendo que saliera de la habitación apresurado, para encontrar al señor en el pasillo.

El hombre habló con la respiración agitada de correr.

—El señor Song MinGi, acaba de informar que encontraron a Kang YeoSang.

HongJoong alzó las cejas con emoción, le agradeció al hombre y se apresuró a subir las escaleras para el primer piso, donde Seo ChangBin se hospedaba, ya que el castaño le había insistido bastante hasta que había aceptado quedarse allí.

Song MinGi, alfa, tan fuerte como su olor a madera y un poco a tabaco, era uno de sus mejores guardias personales, y el que había puesto a cargo para la búsqueda del omega, con ayuda de agentes de policía, habían pasado los días con ellos recorriendo la zona donde más posibilidades tenía de aparecer el chico.

Tocó la puerta firmemente hasta que el pelirrojo abrió, con cara de malhumorado, aunque antes de que pudiera mandarlo a la mierda HongJoong habló.

—Encontraron a Kang YeoSang.

ChangBin tardó un poco por la sorpresa para sonreír, aplaudió, agradeciendo que el omega haya aparecido.

—MinGi hyung tiene órdenes de traerlo para acá— dijo HongJoong—, ¿Quiere esperarlo conmigo abajo? Están en camino.

ChangBin sólo asintió, haciendo señas para que lo deje pasar, bajando las escaleras detrás de él.

No tardó mucho tiempo para que la entrada de la casa del Kim volviera a llenarse de personas, tanto paparazzis y reporteros, como gente curiosa, y era por esas situaciones que lo hacían preguntar cómo obtenían la información tan rápido y de dónde.

Aunque en cuanto el auto negro, de vidrios oscuros, acompañado por una patrulla policial pasó las rejas negras de la entrada al pequeño parque frontal de la mansión, a pesar de que los flashes de las cámaras dispararon, HongJoong, ChangBin y los empleados del joven Kim se olvidaron completamente de ellos.

Primero bajó Song MinGi, del asiento trasero del auto negro, tirando una correa de dónde bajó un lobo blanco, hermoso, casi brillante.

HongJoong abrió los ojos de más al verlo, algo impresionado.

ChangBin también lo estaba, aunque sonrió con agradecimiento, había conocido al omega, le caía bien y quería que estuviera a salvo

Entraron a la mansión apresurándose un poco para no estar más expuestos a las cámaras.

—No ha querido cambiar— fue lo primero que dijo MinGi, con una mueca.

HongJoong vió al lobo, sentado con la cabeza gacha junto a su guardia.

Se acercó, agachándose frente a él, aunque el omega sólo bajó más la cabeza, mirando hacia un lado.

El olor del omega era muy fuerte, muy dulce, casi empalagoso, aunque no llegaba ser del todo molesto.

𝐃𝐞𝐥𝐭𝐚 | 𝑱𝒐𝒏𝒈𝑆𝑎𝑛𝑔   [Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora