Cuentan los pobladores de Iquitos que hace mucho existió una terrible epidemia en un poblado que acabó con casi todos los aldeanos de la zona; una mujer, al temer por la salud de sus dos pequeños hijos, los llevó al bosque con mucha tristeza y los abandonó entre la espesura para salvarlos.
Los niños al principio jugaron por la zona pero, con el pasar del tiempo, estos empezaron a buscar a su madre sin éxito; entre sollozos de miedo desearon poder ser aves para buscar desde las alturas a su madre, cosa que un espíritu de la selva les concedió.
Ambos hermanos, ahora convertidos en una fusión entre pájaros y humanos, buscaron a su madre con fervor, más la encontraron muerta junto a las demás personas de la aldea: todo indicaba que la enfermedad se había propagado con rapidez y había acabado con todos.
Los niños al ver la escena crearon el canto de la Ayaymama, que en realidad se pronuncia "Ay Ay mamá" en relación al dolor de perder a su madre.
Una versión de la historia cuenta que su madre murió dejándo a los niños con su padre, pero este al enamorarse de una mala mujer abandonó a sus hijos en la selva por petición de ella, acá también se cree que un espíritu de la selva los convirtió en mitad aves cuando fueron en busca de su padre.
No se sabe con exactitud su forma física ya transformados, la más acertada es la imagen de dos pájaros con rostro humano, pero también se le puede relacionar con las arpías o simplemente con el pájaro del mismo nombre.
Asimismo, en algunas versiones, se trata de dos hermanas y en otras se trata de una niña y un niño.
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