Moonlight | KaiSoo✓

☠️' Uno.

Admirar todos esos conocimientos que había adquirido a lo largo de su estancia con sus padres, sin duda era una de las mejores cosas que le había pasado, sabía que existían otras que simplemente no las toleraba, aunque le ayudaron en toda su juventud, ahora quizá eran muy inservibles. Y sí, tener acceso a todas las cuentas de banco era sin dudas una parte importante de su futuro y armonioso plan.

La cosa era sumamente sencilla, quería robarles todo y quizá declarar sus actos delictivos en un nuevo libro de fantasía que ya estaba escribiendo. Tenía el prólogo y tres capítulos.

En la historia Jongin era un silencioso y hermoso cambiaformas que pertenecía a un clan ancestral. Mientras que su personaje era una mezcla de brujo, demonio y ángel a la vez. Sin dudas prometía mucho, pero para eso debía robar lo que necesitaba y ese era el dinero de su familia y quizá el de la familia de Jongin si es que quería llevarlo lejos a disfrutar todo lo que se merecían.

—¿Estás preparado?

Sin levantar la mirada asintió, tenían que ganarse el corazón de mucha gente si es que querían lograr su cometido, cada uno de ellos tenía una vista general de su plan y aunque lo hablaron un par de veces, acordaron en no mencionar más cosas, ambos estaban locos y eso les hizo enamorarse cada día más.

—Sabes que sí.— sonrió dulcemente.

—Bueno, vamos.— extendió su mano para que el bajito la tomara.

Una vez analizaron los pros y los contras de lo que pasaría, salieron de su hogar rumbo a la fiesta de los Kim.

Era muy presuntuoso para su gusto, sin embargo, Kyungsoo tenía que soportar todo aquello que quería dejar atrás. Pasar desapercibido era una parte fundamental ya que nadie tenía que sospechar y si mostraba su lado dulce y educado, los engañaría fácilmente.

No tenían que conducir pues un auto de la familia Kim pasaría por ellos, así que subió primero a la parte de atrás y esperó a que Jongin subiera, cuando lo hizo y la puerta se cerró el auto se puso en marcha. Estaba algo nervioso, era la primera vez que haría algo ilegal y, por supuesto, que se sentía con un leve temor de que todo saliera mal y lo tacharan de lo peor.

La visión que Kyungsoo tenía involucra totalmente llegar limpio a su objetivo principal, solo que entendía que el destino a veces jugaba chueco y eso era lo que menos quería.

Muchos pensamientos estaban circulando en su cabeza y todos terminaban en su muerte, no sabía el motivo real y eso le asustaba hasta cierto punto.

—¿Amor, estás bien?

Asintió sin prestarle mucha atención, no quería preocupar al moreno, pues sabía que él también tenía sus cosas aparte, iban con su familia y lo que menos quería era hacerlo quedar mal por algún pensamiento tonto que estuviera teniendo en esos momentos.

—Te noto nervioso.

—Lo estoy, está es la segunda vez que convivo con tu familia.— trago saliva. —La primera vez no salió tan bien ¿Lo recuerdas?— miro al moreno.

Aquella vez, tuvo la desgracia de haber estado con su familia, su padre al ver a Jongin pensó que sería el candidato perfecto para su hermana menor, creía que si se ganaba a los Kim podría lanzar la bomba de una futura boda con Dami. No pudo decirle que eso no se podría, pero Dami se adelantó y mintió. Desde ese momento dejó de ver a su hermana igual, ella sabía lo que tenía con Jongin desde hace muchos años y aún así no le importo para nada lo que llegó a sentir Kyungsoo en ese momento.

—Fue una inmadurez de su parte.— mencionó con molestia al recordar las acciones de Dami.

—No le importo y se ganó a tus padres más rápido que yo. Ellos no me quieren Jongin.— y era la verdad, Dami se la paso pegada a Jongin, intento besarlo y no conforme con eso le invento muchas cosas malas de Kyungsoo, para que Jongin se alejara del bajito. —Por su culpa no me pueden ver cómo el hombre perfecto para ti.— llevaba un rencor tan profundo que si tuviera la oportunidad de hacerle daño a Dami, lo haría sin pensarlo dos veces.

—Mis padres son bastante estúpidos, ellos solo buscan más dinero.— busco la mano de Kyungsoo para darle ánimos y afecto. —Afortunadamente ambos sabemos lo que tenemos, si no pudimos parar a Dami ese día, ten por seguro, que hoy sí lo haremos.— Jongin tenía su plan y claro que resultaría, ya no le importaba absolutamente nada y eso se lo demostraría a todos los que se opusieron al amor que se tenían.

Porque sí, ese día los señores Kim y los Do consintieron una boda entre Dami y Jongin, sin preguntarles primero lo que pasaba, no les interesó que Kyungsoo llorara de coraje, ni mucho menos les importó la relación tan linda y hermosa que mantenían a la vista de todos.

Ellos solo deseaban dinero y que mejor que casar a dos de sus hijos para unir bienes y así ganar más de lo que tenían.

—Joven Kim, hemos llegado.— anunció el conductor, desactivo los seguros y se giró un poco hacia atrás para poder mirar a su joven jefe.

—Muchas gracias Lee, te estaré llamando para cualquier cosa.— le dedicó una mirada de agradecimiento.

Después de eso ambos bajaron del auto, la hora principal se estaba acercando y quizá el fin de todo lo que les causaba un daño enorme. Darle fin a las personas que no valían la pena era un motivo por el cual Jongin había querido ir con Kyungsoo.

Tenía dinero para sobornar a ciertas personas importantes y lo había logrado gracias a los amigos tan importantes que tenía, lo ilegal se convertiría en legal, solo por esa noche, disfrutar las horas permitidas le hacía sentir cierta adrenalina, Jongin tenía sus objetivos bastante claros y, por supuesto, que a Kyungsoo le iba a dejar el plato principal.

—Espero que te la pases bien amor, es un día importante y la iniciación para una buena vida juntos y lejos de todos esos bastardos sin sentimientos.

Esas palabras y la manera en la que fueron pronunciadas, le dejaron un sabor de boca algo amargo a Kyungsoo, sin embargo, su corazón le dictaba otras cosas que a su vez eran buenas y si Jongin se lo había dicho, claro que lo tomaría como un día importante, o mejor dicho, una noche de iniciación medio extraña.