Moonlight | KaiSoo✓

☠️' Cuatro.

—¡ESO ES MENTIRA!— le gritó Dami. —¡YO JAMAS LE DI NADA!— desesperada comenzó a moverse, quería ser libre y huir lejos de esos locos, pero al ser mujer era más débil y su cuerpo no aguantaba tantas cosas bruscas, por lo que, terminó ladeando la silla dándose un golpe en el lado derecho de su brazo, rostro y partes de abajo.

El grito que emitió por tal acción causó una mueca de disgusto a Kyungsoo pues verla así realmente no le causaba nada, siempre fue la más consentida de su casa, le daban todo e incluso ignoraban las malas acciones que hacía, culpando de todo a Kyungsoo.

—Tus gritos me molestan, tu voz es tan estresante, chillona y solo das lastima.— la miro directo a los ojos sin alterarse. —No eres más que un estorbo, ojalá no hubieras nacido.

—¡Kyungsoo!— exclamó la señora Do, por tales palabras de su hijo hacia su querida niña.

—Vamos mamá, sabes lo que ella es y representa, no tienes que esconderla más solo porque no quieres que sea juzgada. Al contrario te encargaste de lanzarme a mi a la boca del lobo, importando poco que mi estabilidad emocional se fuera por el hoyo negro que tú misma me creaste.— apretó el mango del arma tan fuerte que sintió como el dolor iba desde sus dedos hasta su antebrazo, quería meterle una bala a todos ellos, pero sabía que debía esperar, así que, simplemente le disparó en la espinilla a su madre, no había miedo por verla morir, al contrario eso le creaba una satisfacción tan enorme que no dudó en dispararle otra vez.

Escuchó los ruegos, el llanto de su hermana, la voz de su padre advirtiéndole que se arrepentiría, pero la verdad es que ya no quería ver los ojos tan vivos de aquella mujer que le dió la vida. Así que con ella empezaría, levantó un poco más el arma y apuntó directo a la cabeza, con una sola presión al gatillo dejó ir la bala para que se impactara en su objetivo.

Fue tan rápido y nada torturador, en Kyungsoo no había sonrisas, ya no estaban las sonrisas fingidas ni mucho menos el sentimiento de opresión que llevaba guardado por tantos años. Escucho a lo lejos el grito desgarrador de Dami al ver cómo disparó hacia su propia madre acabando finalmente con su vida.

Después sin pensarlo apuntó a su hermana, si la callaba ya no tenía porque seguir escuchando sus gritos molestos, sus ojos perderían la vida y ya nunca los volvería a ver, así que lo hizo y al igual que a su madre, apretó el gatillo para dejar ir la bala directamente hacia su cabeza.

Esa muerte era tan fácil y rápida, cosa que le vino bien porque ya no aguantaba verlas con vida, con esas balas le puso fin a los años de maltratos, daños psicológicos y abandono. Incluso liberó a su corazón de tanto dolor cosa que le sentó bastante bien.

Ver la sangre derramarse le daba esa satisfacción que tanto tiempo había añorado y estaba bien porque ya no tendría que escucharlas nuevamente.

—Muchas cosas han pasado en las dos familias, solo que hay algo que todavía no entiendo.— Jongin empezó a mirar a cada uno de los integrantes que quedaban de esas dos familias, que a la vista de los demás eran tan buenas, educadas y con muchas cosas que ofrecer. —¿Por qué dejar tantos secretos que son tan buenos, para seguir con su impecable estatus?

El miedo se respiraba con tanta facilidad que incluso eso le sorprendió, decirles todas las verdad que ya sabía desde hace mucho lo haría todo muy, pero muy fácil, pero eso no es lo que estaba buscando, o bueno, al menos, no por ahora.

—No lo entenderías.— exclamó Siwon consciente de que su hijo ya estaba pasando la delgada línea de lo ilegal. —Y me voy a encargar de que te arrepientas de todo.

—No me gustaría ver qué te murieras sin decirles las verdaderas cosas que hiciste con el amable y respetable señor Do.— sonrió, para luego mirar al padre de Kyungsoo. —Heechul, ha sido tan gratificante ver cómo evolucionaste en estos años, la última vez, yo te recuerdo muy diferente.— arqueo su ceja derecha. —Incluso debo decir que te ves mejor como hombre.

—No sabes de lo que hablas.— Heechul negó frenéticamente, ver a las mujeres que amaba con todo su corazón morir a manos de su propio hijo, lo estaba llevando al borde del colapso.

—Claro que lo sé, hasta me tomé el atrevimiento de buscar en lo más profundo de aquella mierda que guardaste.— se quitó el saco para después lanzarlo al piso. —Tu ex novio fue muy amable en darme todos los detalles y déjame decirte que está muy decepcionado, lo abandonaste a su suerte sabiendo que él te necesitaba, pobrecito.

—Cállate.— murmuró, Heechul sabía que no había obrado muy bien con aquella persona, pero eso no significaba que le fuera a afectar en su futuro, o bueno, eso creía.

Su sangre estaba manchada por muchas cosas que en su tiempo fueron ilegales, pero gracias al dinero que había conseguido, se había limpiado, hizo una familia la cual ya estaba muerta debido a que su propio hijo así lo quiso. Le dolía verlo convertido en un asesino y quizá si tuvo parte de la culpa, pero ahora ya no valía la pena rogarle, Kyungsoo estaba fuera de sí, estaba dañado por todos lados y ya jamás regresaría a ser aquel dulce niño.

Y se rindió, ya no le quedaba más que esperar su dolorosa muerte, así que lloró como nunca lo había hecho, pedir perdón ya no serviría, solo esperaba que su hijo en el algún futuro se arrepintiera de todo lo que estaba haciendo en ese preciso momento.

—Heechul, no.— Siwon al verlo de esa manera se sintió tan mal, que su corazón estaba a punto de romperse. —Te amo como no tienes una idea y quizá ese fue el peor error que hemos cometido.— miró a Lisa, quien después de tantos años había sido su confidente, no llegó a amarla, pero si le agradecía por la vida tan buena que le dió.

—Bravo Siwon, al fin eres lo suficientemente hombre para admitir que no eres lo que Lisa esperaba.— vio el shock de la mujer, incluso noto las lágrimas que estaba empezando a derramar por el dolor que le estaba causando el que creyó que era el amor de su vida.

Así que con eso dicho, Jongin se acercó a Kyungsoo, le quitó el arma con suavidad y apuntó al pecho de la mujer, le daría una muerte rápida y que mejor, se iría con la revelación de que su esposo y su supuestamente mejor amigo se amaban.

—Caiste bajo Lisa, pero bueno así son las cosas cuando haces el mal a personas inocentes— jaló el gatillo sin dejar que reaccionara, la bala salió rápidamente hasta lograr impactarse en el corazón. —Dulces sueños.— sonrió de lado mientras aún observaba los ojos perdidos de Lisa. Ella moriría en cuestión de nada y eso le sentaba bastante bien a Jongin.

Poco a poco la vida se le fue, su cabeza cayó hacia el frente dejando dolido a Siwon, tenía una culpa enorme en su pecho y ver cómo todo se terminaba de esa forma le rompía el alma.

—Bueno, ya todas se fueron ¿Algo más que quieran contar?— Kyungsoo miró a Heechul con asco, tanto tiempo de juzgarlo para al final descubrir que él también era homosexual. —No eres más que una mierda y siempre será de esa manera, incluso después de tu muerte, nada te quitará la basura que llevas encima y me alegro que estés aquí porque te voy a hacer sufrir.— ladeo su cabeza y luego sonrió fingidamente. —¿Por qué te ocultabas?— le cuestionó.