5.

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Continuó durante otra semana entera. Freen llegaba por las mañanas para recoger a Becky, antes de dejarla a poca distancia de la escuela; la única diferencia ahora era que en realidad hablaban. No era una conversación entusiasta, pero ahora Becky se sentía un poco más cómoda en presencia de la otra, se sorprendió al descubrir que Freen estaba más que dispuesta a responder cuando se le pedía. Sus temas estaban lejos de ser emocionantes, principalmente relacionados con la escuela, pero Becky aún estaba emocionada de poder hablar con Freen Sarocha. Quería saber más sobre el tiempo 'secreto' de Freen en el gimnasio, o incluso más sobre su pasado; pero algo le dijo que esos temas estaban estrictamente fuera de la mesa, al menos por ahora.

La primera mañana después del 'descubrimiento' de Becky de los entrenamientos privados de Freen, la chica la detuvo justo cuando salía del auto. 

"¿También quieres que te lleve a casa después de la escuela?" preguntó, a lo que Becky asintió nerviosamente. "El mismo lugar que antes, entonces." 

Y con eso, soltó el brazo de Becky y se fue, dejando a una Becky muy confundida detrás de ella. ¿Freen Sarocha la acababa de invitar a verla entrenar? Casi como si estuvieran... ¿Pasando el rato? Becky había pasado gran parte del día aturdida, mirando constantemente la hora. Era inusual para ella desear que terminara el día escolar, pero dadas las circunstancias, no se sentía culpable, casi todos los demás estudiantes matarían por estar en su posición en este momento. 

Al final de su última clase, Becky fue una de las primeras en salir del salón, ganándose algunas cejas levantadas. Probablemente asumieron que estaba haciendo algún intento de evitar que le dieran un granizado, pero nadie se molestó en preguntar. Como era martes, normalmente iría en la otra dirección, pero hoy su club de cómic era lo último que tenía en mente. Le tomó más de una hora darse cuenta de que la invitación de Freen chocaba con su rutina habitual, pero por supuesto, cuando se viera obligada a decidir, elegiría a Freen. 

¿Quién no lo haría? 

Incluso pasó junto a Non en su camino hacia el frente de la escuela. Él le sonrió cálidamente cuando ella se acercó. 

"Hey", saludó, disminuyendo la velocidad y tirando de su bolso más arriba de su hombro. "Irás-"

"Hoy no, Non", espetó en respuesta, sin siquiera detenerse cuando pasó. Instantáneamente se regañó a sí misma por ser tan grosera; no se atrevió a girar la cabeza para ver la reacción de su amigo. No había tenido la intención de ser tan directa, pero lo último que quería en este momento era verse obligada a explicar a dónde iba. Haciendo una nota mental para disculparse con alguna excusa más tarde, Becky siguió su camino.

Se dirigió directamente al gimnasio, esta vez pasando a otros estudiantes en su camino. Varios miembros del equipo de fútbol la miraron confundidos cuando pasó. Parecían demasiado confundidos para hacer incluso el más simple de los comentarios sarcásticos, aunque ese 'deber' por lo general recaía en Nita de todos modos. Sin embargo, mientras continuaba su camino hacia el gimnasio, un pensamiento la golpeó, ¿Qué haría Freen si viera que molestaban a Becky en la escuela? Sus propios amigos a menudo lo habían presenciado o, más a menudo, habían sido víctimas; aunque difícilmente podrían ser culpados, dada su propia falta de capacidad física. Pero Freen, por otro lado, era completamente diferente. Una mirada de la chica sería suficiente para enviar a la mayoría de las personas fuera de su camino, y aquellos que fueran lo suficientemente estúpidos como para quedarse terminarían como los 2 chicos de la vez pasada.

Pero, por supuesto, eso era poco probable que sucediera. Becky estaba bastante segura de que incluso si Freen estaba cerca cuando la granizaran, la empujaran a los casilleros, la hicieran tropezar, arrojaran sus libros a la basura, o cualquiera de las otras cosas horribles a las que fue sometida, la chica solo miraría. Becky sabía que eso debería enojarla, Freen insistió en que nadie supiera que se conocían, pero se encontró completamente incapaz de hacerlo, por mucho que lo intentara. Becky se imaginó a sí misma como una estudiante popular, quizás en el lugar de Nita como capitana de las porristas. En los zapatos de alguien en la parte superior de la escala social, ¿Estaría dispuesta a ser vista con alguien en la parte inferior de la misma?

Déjate las gafas puestas | FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora