6.

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Como había hecho toda la semana, Becky se sentó a ver a Freen hacer ejercicio. Recorrer con la mirada el impresionante cuerpo de la chica fue una distracción bienvenida de la decepción que aún sentía por la cancelación del grupo de sus amigos. Pero mientras se dirigían al auto de Freen, a Becky se le ocurrió una idea. Era una idea loca, pero por más que lo intentó, no pudo deshacerse de ella. Observó a la chica durante un rato, preguntándose exactamente cómo reaccionaría. Cuando finalmente habló, habían estado sentados en silencio durante diez minutos. A pesar de sus viajes más conversadores durante la última semana, la chica siempre esperó a que la otra chica iniciara las conversaciones; si Becky no hablaba primero, Freen no hablaría en absoluto.

"¿Oye, Freen?" preguntó en voz baja.

"¿Mmm?" No parecía tan preocupada, e instantáneamente Becky deseó haberse quedado callada. A estas alturas ya estaba acostumbrada a la naturaleza distante de la otra chica; diablos, por mucho que le doliera admitirlo, se sentía atraída por ello. Y, sin embargo, de alguna manera logró llenarla de temor de que la chica más alta estuviera enojada con ella por algo.

No fue hasta que Freen apartó la vista del camino para mirarla con curiosidad que Becky se dio cuenta de que se había quedado completamente callada.

"Oh... er... me preguntaba si..." se detuvo, deteniéndose brevemente y mordiéndose el labio. Esto había ido mucho mejor en su cabeza. "Bueno, sé que solo hemos estado... eh... interactuando... durante un par de semanas, pero... somos amigas, ¿verdad?"

Freen no reaccionó. Los ojos de Becky se lanzaron sobre ella, buscando cualquier signo de reconocimiento, bueno o malo. Pero sus manos permanecieron flojamente agarradas alrededor del volante; sus ojos seguían fijos al frente; su boca no se había movido de ninguna manera. Era como si se hubiera congelado, excepto por el hecho de que todavía estaba conduciendo un automóvil.

"Lo siento", murmuró Becky, con los ojos bajos. "Yo no-".

"Supongo que lo somos", dijo Freen casualmente, sin siquiera pestañear.

"Oh." Becky hizo todo lo posible por no sonar demasiado emocionada. "Bueno, bien."

"¿Alguna razón por la que preguntas?"

"Bueno, esta noche, eh..." Respiró hondo y finalmente miró a Freen apropiadamente. "Hay una proyección de Los Vengadores a medianoche. Porque sale mañana, pero técnicamente es mañana a la medianoche, así que pueden comenzar a mostrarla en ese momento, y siempre es algo especial, así que..."

Se calló de nuevo, una vez más observando la reacción de la chica. Sus ojos se entrecerraron ligeramente.

"¿Qué pasa con tu escuadrón de nerds?" ella preguntó. "Pensé que irías con ellos".

"Oh, bueno, en realidad todos están ocupados", respondió Becky rápidamente. "Los padres de Non y de Irin no los dejan salir en una noche de escuela y Nam no está interesada en las películas de superhéroes, así que..."

"¿Así que...?" preguntó Freen. "¿Soy tu última opción?"

"¡No!" soltó Becky, sacudiendo la cabeza vigorosamente. "No, nada de eso. Honestamente, yo... yo quería invitarte de todos modos, pero los otros... eh..."

"No saben que somos amigos, sí", terminó Freen con un asentimiento. Golpeó los dedos contra el volante por un momento. "¿No puedes verlo con ellos el fin de semana o algo así?"

"Podría, pero..." Becky se mordió el labio de nuevo. "Honestamente, tengo muchas ganas de ver la primera presentación". Freen levantó una ceja. "Es un poco una tradición. Siempre vemos estas películas en las proyecciones de medianoche. Es solo que esta es la primera vez que ninguno de ellos podrá ir".

Déjate las gafas puestas | FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora