Este día era especial, urss había llegada ya muy lejos en el campo, habían disparos y grandes cantidades de gases tóxicos.
- ESTUPIDO CAMPO DE BATALLA!. - Ya no tenía balas y se había lastimado el brazo.
Cuando creyó todo perdido... lo vio, el pobre alemán estaba asustado, con el frío de Moscú y protegido por ciertas tropas, casi desmayandose (ambas partes) no dudaron en acercarse, mientras muchos soldados caían en el campo las dos representaciones se abrazaba con fuerza..
No hubo palabras pero el ruso le había robado un beso, el beso más corto y cariñoso que podía otorgarle.
Ese hombre ante todos era una bestia pero para el era su querido amor, urss era como un chocolate semiamargo, fuerte y espeso, del cual pocos disfrutaban que tan dulce podría ser.
Los ojos rusos eran negros y tenían un pequeño toque de café claro, tal cual su personalidad, ni siquiera una estrella llamaría tanto su atención como aquella mirada fría y exclusivamente dulce para el, durante ese último combate sintió dolor al ver aquellos ojos adoloridos y cansados, si esta iba a ser la última vez que se verían pues entonces iban a ver y contempla cada parte de sus rostros, si tenía ojeras o si tenía pecas, cada color de sus ojos... iban a memorizar el sabor de sus heridos labios, ya sea por el frío seco o por morderselos de los nervios.
Después de aquel encuentro cada uno escapó por su lado con sus tropas, si alguien tenía que morir lo haría... pero no a manos del otro.
Esa fue la última vez que se miraron a los ojos.
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El poco tiempo que nos queda
Short StorySi no nos hubiéramos conocido no estaríamos así en este momento, supongo que el final es algo que jamás pensé que llegaría pero llegó y ahora nose como seguir con mi vida. La guerra me quito lo más preciado que tenía, nada me hacía feliz y yo creo q...
