Conociendo a los cachorros 2/2

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Yuichiro fulminaba con la mirada a ambos alfas, sabía quienes eran y lo que le habían hecho a sus hermanos Senjuro y Genya.

-Él es Yuichiro, hermano gemelo de Muichiro- presento Giyuu.

-Mayor que Muichiro- dijo el Omega.

-La mayoría son omegas- dijo Kyojuro sorprendido.

-Hay algún problema con eso?- gruñó Yuichiro.

-N-Ninguno- respondió el alfa ante la afilada lengua del menor.

-Por favor, Yuichiro- Giyuu hablo suavemente.

-Ire a ver a Rui y Nezuko- Yuichiro se retiró de la habitación.

-Parece que nos odia- dijo Kyojuro.

-Yuichiro y Rui son los más sobreprotectores- dijo Giyuu.

-Que le pasó en su brazo?- pregunto Sanemi, ya que había notado que el menor tenía una cicatriz que recorría todo su brazo izquierdo.

-Un demonio los atacó cuando tenían once años; Muichiro lo asesino, pero estuvieron a punto de desangrarse... Lady Amane los encontró por la mañana y los llevo a la finca del patrón... Me los entrego cuando despertaron, Muichiro tiene problemas con su memoria y Yuichiro la cicatriz en su brazo- Giyuu apretaba con fuerza sus manos ante el recuerdo de sus cachorros en un estado tan delicado como lo estaban cuando se los entregaron hacía tres años.

-Tú entrenaste a Tokito?- pregunto Sanemi.

-No... Él simplemente tomo una katana de madera y empezó a entrenar, creía que Yuichiro había muerto así que quería vengarse- explicó Giyuu.

-Que nos puedes decir del Omega rubio?- pregunto Kyojuro.

-Zenitsu... A sufrido más que cualquiera de mis cachorros- dijo con tristeza.

-A que te refieres?- pregunto Sanemi.

-Zenitsu fue prostituido desde niño, el maestro Jigoro lo salvó de ser vendido hace unos años y empezó a entrenarlo para ser su sucesor- la voz de Giyuu se quebraba al recordar como el pequeño cachorro de Omega le había contado su pasado y el como se veía a si mismo.

-Quien sería tan cruel- la sonrisa de Kyojuro se había borrado, sus ferómonas se habían disparado con furia.

Sanemi no estaba diferente, había notado que su hermanito pudo haber pasado por lo mismo si el Omega frente a él no lo hubiera rescatado.

-M-Me lo entrego después de su prueba final, cuando entro en celo su otro sucesor y casi marca a Zenitsu... Era huérfano así que nunca tuvo a nadie que lo protegiera... Por eso teme tanto- se esforzó para que su voz no se rompiera mientras secaba las lágrimas traicioneras que caían por sus mejillas.

-Genya mencionó algo de oir mejor que otros- dijo Sanemi.

-Zenitsu tiene una audición más desarrollada, es capaz de escuchar cosas a distancias y puede saber cómo se encuentra una persona con oir su sonido, dice que cada persona suena diferente- tratado de explicar la peculiaridad de su cachorro.

-Al ser maltratado por tanto tiempo ahora teme cuando comete un error- analiza Kyojuro.

-Si- respondio Giyuu.

-Los Kamado?- pregunto Kyojuro.

-Ya lo explico Tanjiro, Muzan atacó a su familia y solo Nezuko sobrevivió, cuando vi que lo atacó trate de matarla para que ya no sufriera, pero ella lo defendió... Los envié con mi maestro y los visite en algunas ocasiones, ellos me tomaron como un sustituto de su madre- Giyuu vio a ambos alfas confundidos.

-A que te refieres con sustituto?- pregunto Sanemi.

-Ninguno de mis cachorros ha olvidado a su madre, si incluso Muichiro la recuerda en ocasiones, ellos saben que yo los quiero y los cuidare como si fueran mis hijos, pero aún así le rinden respeto a sus madres... Excepto Rui y Kanao- explicó Giyuu.

La puerta se abrió y Genya se asomó tímidamente.

-Hmh... Y-Yo... Iré con Himehima-San- dijo tímidamente Genya.

-Esta bien, recuerda agradecerle por ayudarte- dijo Giyuu.

-Adios- se despide de ambos pilares alfas.

A Sanemi le quedó un sabor amargo en la boca al notar que el cachorro ya no parecía buscarlo desde hacía unas semanas y recordó con arrepentimiento el como lo había golpeado mientras dormía en el regazo de Giyuu.

-Pueden irse ahora que saben quiénes son mis cachorros... Solo les pediré que no divulguen nuestra vida privada- dijo Giyuu, sabía perfectamente que ningún alfa aceptaría a un Omega con cachorros.

-Pero...- antes de hablar Rengoku fue interrumpido por el Omega.

-Ustedes no me aman... Shinazuwagua, iniciaste el cortejo como parte de una apuesta con Iguro y aún amas a Kanae Kocho, Rengoku-San ya no es necesario que me cuidéis... y no creo que Oyakata-Sama se haya referido en que fueses mi pareja al pedirte que me cuidarás- Giyuu mantuvo la mirada en ambos alfas que estaban sorprendidos.

-C-Como- balbuceo confundido Sanemi.

-Te escuché hablar con él sobre la apuesta y el como planeadas usarme para superarla a ella- explicó sin inmutarse.

-Entonces por que no terminaste esto antes?- pregunto Rengoku.

-Genya y Senjuro- fue la única respuesta del Omega antes de pararse y retirarse de la habitación.

Ambos alfas se quedaron en silencio durante varios minutos hasta que Kyojuro hablo.

-Solo estabas jugando con él?- pregunto con seriedad.

-Al principio... Cancele la apuesta hace un mes- dijo Sanemi.

-Sera mejor dejarlo pensar y después tratar de aclarar las cosas con él- dijo el de cabello bicolor.

Ambos alfas se retiraron de la finca sin decir nada más a la familia, Kanae solamente los veía confundida sin lograr comprender el por qué los ojos de ambos pilares estaban apagados.

En su habitación Giyuu sollozo mientras abrazaba sus piernas, sabía que esto pasaría, pero aún así dolía, dolía mucho; en verdad se había enamorado de los dos pilares, más no dejaría a sus cachorros.

§

En la finca de la piedra Genya entrenaba con el dueño, esquivando un golpe que a cualquier otro Omega habría dejado inconsciente.

-Has mejorado- felicitó el alfa acariciando los cabellos del menor haciendo a este ronronear.

-Gracias por ayudarme a ser más fuerte Himehima-San- agradeció Genya sonriendo.

-Como han estado tus hermanos?- pregunto el mayor.

-Bien, Tanjiro aún está recuperándose- dijo Genya.

-Lamento lo ocurrido con tu hermana- se disculpó Gyomei.

-N-No debe disculparse, Nezuko no es rencorosa, ni Tanjiro- respondió con nerviosismo Genya.

Los cachorros de TomiokaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora