Conociendo a los cachorros 1/2

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Al medio día todos estaban en la mesa mientras Senjuro y Zenitsu servían la comida, el ambiente era tenso y la mirada de muerte que Sanemi le daba a Murata no ayudaba en mucho.

-Itadakimasu- dijeron al mismo tiempo.

-¡Umai! Esta deliciosa Senjuro- dijo con ánimo Kyojuro.

-Gracias Nii-sama- responde Senjuro.

-Nos dirás cómo te lastimaste?- pregunto Sanemi.

-Fue un accidente, estaba entrenando y papá me asusto- dijo cabizbajo.

-No deberías esforzarte tanto, llévalo a tu propio ritmo- dijo Kyojuro.

-Crei que su katana no había cambiado de color- murmuró Sanemi en voz baja.

-Su espada es lapislázuli como la de Inosuke, solo que más clara- dijo Zenitsu comiendo su onigiri.

Sanemi levanto su mirada con desconcierto, estaba seguro que había hablado en voz baja.

-Zenitsu lo hiciste de nuevo- señaló Genya sabiendo que el pilar del viento había murmurado algo el mencionado lo había escuchado.

-Como hiciste eso?- pregunto Sanemi con seriedad.

-Lo siento, no es intencional- se disculpó Zenitsu con miedo tapando sus oídos.

-Zenitsu tiene una buena audición, así como yo tengo mi olfato, Inosuke su intuición, Genya su mordida, Kanao su vista y Rui y Nezuko sus técnicas demoníacas- dijo Tanjiro viendo que Zenitsu estaba a nada de entrar en un estado de pánico.

-Respira, no te lastimara- Murata lo abrazo y utilizo su olor a mentol para calmar al rubio.

-Por que se alteró?- pregunto Kyojuro.

-Alfas- dijo Kanao mientras veía a Kyojuro.

-Lo siento- sollozo Zenitsu.

-Un alfa lo lastimo- afirmó para si mismo Sanemi.

-Algo asi- dijo Murata, si serán los alfas de Giyuu al menos tendrían que saber cómo lidiar con los cachorros y sus traumas.

-Que pasa?- pregunto Giyuu en la puerta, su ceño estaba fruncido al ver a uno de sus cachorros sollozando.

-Nemi descubrió la audición de Zenitsu- dijo Genya con un suspiro.

-Tengo que hablar con ambos- dijo Giyuu.

Ambos alfas lo siguieron hasta la habitación del omega, ambos alfas estaban tensos.

-Pregunten- dijo Giyuu.

-Desde cuando conoces a Genya?- pregunto Sanemi.

-Hace varios años, fue mi primer cachorro- dijo Giyuu, sus manos tomaron con fuerza su haori con temor a la reacción del alfa peliblanco.

-Que edad tenías cuando lo adoptaste?- pregunto Kyojuro.

-12 años- el Omega veía confundido la expresión de sorpresa de ambos alfas.

-Eras un niño- dijo el alfa de cabello bicolor.

-Genya estaba herido, no podía dejarlo en ese bosque- la tristeza en la voz del Omega hizo que Sanemi se sintiera culpable.

-A que te refieres con que estaba herido?- pregunto Sanemi temiendo lo peor.

-Las cicatrices que Genya tiene... La cicatriz de su rostro, cuando lo encontré estaba desangrándose en un bosque... Creí que un demonio lo había lastimado así que lo cargue para llevarlo con el maestro Urokodaki... Durante el trayecto balbuceaba disculpas, aún no se a quien pedía perdón...- las manos del Omega temblaban al recordar como había encontrado al cachorro.

-Quien lo lastimo?- pregunto Sanemi, su agrio olor a Lima demostraban que estaba enfadado.

-Un alfa, cuando lo lleve a un médico este me dijo que había rastro de que había sido atacado por un alfa y cuando trato de defenderse lo había herido... Estuvo inconsciente casi una semana, cuando despertó...- no pudo seguir hablando por que el alfa peliblanco se levantó con furia.

-Fue mi culpa... Si lo hubiera llevado conmigo- el peliblanco tiraba de su cabello enfadado consigo mismo.

-Si, fue tu culpa; fue tu culpa que Genya se culpara durante todos estos años, todas las pesadillas, todas esas horas de entrenamiento hasta el desmayó para conseguir tu perdón, eres culpable de todo eso... Pero aún así Genya no te odia, aún te ve como su amado hermano- era la primera vez que Giyuu hablaba con enfado, pero era de su cachorro de quién estaba hablando.

-Por que me aceptaste entonces?- pregunto Sanemi confundido.

-Por Genya... Te odiaba, te odiaba con todo mi ser por lo que le hiciste a Genya, pero él me pidió que te diera una oportunidad, tenía el pensamiento de que si eras mi alfa podía conseguir tu perdón- la mirada del omega era fría, pero también melancólica.

-El niño peliblanco?- pregunto Kyojuro.

-Riu, lo encontré en un claro en el bosque, era mi primera misión como cazador lo encontré rodeado de glicinias, el sol estaba por salir... Acababa de ser transformado, era solo un cachorro, cuando intento morderme creí que me mataría, pero solo tomo los dangos que tenía en mi haori- la sonrisa de Giyuu al recordar como conoció a su pequeño hizo que los alfas supieran cuanto quería a su cachorro.

-Kanao es también tu cachorro?- pregunto Sanemi, sabía que su antiguo interés amoroso había adoptado a la alfa como hermana.

-Si, Kanao es una buena niña... La encontré mientras visitaba la tumba de un amigo, ella simplemente lloro en mis brazos desconsolada, no tuve el corazón de dejarla sola, Shinobu no sabría como tratarla, ella y Senjuro son muy parecidos, ambos esconden sus sentimientos, a Senjuro le es más difícil por ser Omega...- Giyuu fue interrumpido por Kyojuro.

-Senjuro es Omega?- pregunto sorprendido Kyojuro.

-Si- respondio el Omega.

-Crei que era beta- dijo Kyojuro confundido, no sabía el porque su hermanito había ocultado su casta.

-Estuvo tomando supresores desde su primer celo, creía que avergonzaba a la familia Rengoku al ser el primer Omega en la familia- explicó Giyuu.

-Como lo sabes?- pregunto Sanemi.

-Estaba siendo atacado por dos alfas cuando pasaba por el mercado, lo traje aquí para que pasara su celo, cuando fui a la haciendo Rengoku, tu padre me cerró la puerta en la cara, Senjuro me pidió que no te dijera nada- Giyuu se asustó ante la explosión de feromonas de ambos alfas.

-Hablare con mi padre- dijo Kyojuro.

-No importa- le resta importancia Giyuu.

-Y el niño jabalí?- pregunto Sanemi.

-Inosuke, lo encontré cuando el patrón me envió a cazar un demonio cerca de la montaña donde creció, estaba hablando con uno de los cazadores novatos, cuando me acerque me detecto en seguida, me ordenó que le diera una espada para ingresar al examen final... Lo adopte mientras lo entrenaba para la prueba final, es inteligente a su manera ya que pudo crear su propia respiración él solo- Giyuu se rió al recordar como era Inosuke cuando lo llevo a casa.

Ambos alfas se preguntaban el porque habían llegado a pensar mal del Omega frente a ellos, era sumamente lindo cuando hablaba de sus cachorros.

En ese momento son interrumpidos por un Omega pelinegro de puntas color menta que entro enfadado.

-Quienes se creen ustedes para venir a esta casa y hacer llorar a mis hermanos- gruñó el Omega dejando fluir su tierno aroma a Lima.

-Tokito?- preguntaron ambos alfas confundidos, cuántos secretos más tenía escondidos su Omega.

-Yuichiro, bienvenido- saludo Giyuu.

Los cachorros de TomiokaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora