Han Jisung, un chico de 18 años que ama divertirse en fiestas y encuentros con amigos o familiares. Un buen estudiante que no tiene preocupaciones hasta que llega Lee Minho a hacerle la vida imposible.. Pero todo esto cambiará desde que Jisung sufre...
Las clases empezaron como de costumbre, todo iba tranquilo hasta que el director de la institución, JYP se acercó al aula de los de último año para dar un anuncio importante; él profesor Bang lo presentó.
— Buenos días chicos, él director va a pasar a dar unos comunicados así que se comportan. — Comentó uno de los mejores profesores del colegio JYPE. Tenía una sonrisa amigable y unos ojos brillantes y su cabello rubio, no era tan alto, pero era sumamente atractivo y a muchas alumnas le gustaba, claramente era mayor para ellas.
Un señor ya mayor entró al salón de los chicos más grandes del colegio, era un poco alto y tenia los pelos raros, su mirada era algo intimidante pero no pasaba a más.
— Buen día, alumnos, quiero dar un aviso para que estén al tanto de todo. — Dijo amablemente hacia los 32 alumnos que se encontraban en ese momento.
Jisung quedó viendo estupefacto, pues era la primera vez que el director pasaba a una aula, para él fue extraño a pesar de que llevaba toda una vida ahí.
En cambio Minho, estaba relajado con las manos detrás de la nuca y la vista en el techo
El señor siguió hablando sobre el comportamiento, relaciones, clubes, proyectos entre otras cosas hasta que este hizo una pausa. — Chicos, he hablado con sus padres para que me permitieran ubicarlos en una habitación en parejas y así tenerlos más cerca de nosotros, claro, solo es para los de penúltimo y último año. — Aclaró. Muchos estaban tranquilos, otros asustados y los demás emocionados.
Minho, quien estaba en paz se tensó enseguida. Abrió los ojos con sorpresa y se sentó con las manos en las piernas, lo único que pudo pensar fue: <<¡¿QUE CARAJO?!>> El no quería estar ahí siempre.⁰
Mientras Jisung, pobre chico estaba temblando, sus manos comenzaron a sudar y su vista se nubló de inmediato, sus abultadas mejillas parecían que se habían desinflado y su boca no se podía cerrar, y si se preguntan, ¿Por qué le afectaba tanto?, porque el es un chico muy tímido que no se veía capaz de compartir habitación con alguien y peor si le tocaba personas que ni conocía. Dios, e imaginar que ya no saldría a fiestas, estaba realmente nervioso.
— El profesor Bang repartirá las parejas, sin quejas. Igual recuerden que serán personas de su mismo sexo para no tener inconvenientes con sus padres. — Continuó diciendo.
Los demás alumnos se preocuparon y sus expresiones eran de desagrado. Cuando el director se retiró, todos empezaron a susurrar entre ellos.
— Chicos, chicos, calmense, ¡Silencio! — El Profesor Bang gritó ya desesperado porque nadie lo escuchaba, todos voltearon a ver al frente y Chan continuó. — Mañana reparto las habitaciones así que no se asusten, hasta el próximo lunes cambiaran de pieza.— Fue lo último que dijo.
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El cielo estaba nublado y parecía que se iba a caer, se aproximaba una fuerte tormenta. Jisung, quien estaba alistando sus cosas para irse del colegio, estaba nervioso aún! tenía un pánico de que le tocara con alguno de sus compañeros.. Se imaginaba talvez con Changbin, Felix o Soobin. Rezaba para que fuera con Changbin.
Changbin, era un chico moreno, bajo, y un cuerpo marcado, a todas las chicas le gustaba, era el tipo ideal para todas. Amaba las fiestas y era muy sentimental, adoraba ayudar a los demás y eso lo hacía especial, por esa razón era el mejor amigo de Jisung.
— Dios, ojalá me tocara con Binnie. — Murmuró mientras cerraba su casillero. En serio que estaba nervioso, tanto que al darse la vuelta se calló en frente de uno de sus compañeros, y nada más ni menos que Lee Minho.
— JAJAJAJ ¿Todo bien ahí abajo? — El mayor se río descaradamente del pobre chico, eso hizo que a Jisung le molestara y se levantara de golpe con las mejillas rojas de vergüenza.
— Callate, Lee, deja se reírte maldito infeliz. — Balbuceó Jisung. Agachó su cabeza y recogió sus cosas para luego ver fijamente a Minho.
— Es que fue tan divertido, hubieras visto tu horrendo rostro. — Habló entre dientes mientras reía casi sin respirar, tenía las manos ubicadas en el estómago mientras cerraba sus ojos y su voz sólo soltaba carcajadas.
— Vete a la mierda, Lee. Ojalá te mueras literalmente de la risa. — Dijo para finalmente irse a la salida del colegio, pues todo ya estaba cerrando.
— Ja, ojalá te toque con la peor persona, estúpido. —
Para buena suerte todo ese escándalo lo observó él profesor Bang, una sonrisa se cruzó por su rostro. <<Ya se quienes van a compartir habitación>> Pensó para irse enseguida, es obvio que el planeaba que se llevarán bien, solo peleando estaban a cada segundo y eso ya molestaba a todos, especialmente a él, puesto que en sus clases se la pasaban discutiendo o tirando cosas. Así que esa es la única manera en la que se vayan a llevar bien, o eso creía.
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Hacían más de las 12:00 A.m y Minho no era capaz de dormir, sus pensamientos estaban centrados en unas palabras, palabras que le había dicho su propia madre, aparte seguía nervioso por lo de hoy, no conocía ni a su abuela y ya iba a compartir habitación con alguien.
Flashback
Minho estaba en el comedor apunto de disfrutar su comida viendo como su madre tomaba sus cosas dispuesta a irse, pero un pensamiento le cruzó la mente y dijo sin pensarlo bien.
—Señora madre, estoy cansado de nunca estar con ustedes, ¿Que hice para merecer este trato? - El chico soltó al fin luego de guardarse todas esas cosas. —
— ¿Qué? —
—¿Por qué no les gusta estar conmigo? —
— Porque ni siquiera quería que nacieras. —
Fin del Flashback
Sin darse cuenta, estaba llorando a lo que suponía que era la luz de la luna aquel resplandor que era el único testigo de esas lágrimas de sufrimiento y tristeza. Minho sintió como se estaba ahogando e hipó, cuando reaccionó se sentó de inmediato y secó sus lágrimas, él no era de llorar, de igual forma tampoco le gustaba, pero era la mejor manera de desahogarse.
— N.. No debo llorar. ‐ Se dijo a sí mismo, tenía los ojos hinchados y no los podía abrir bien, en eso pudo ver una pequeña luz, se asomó por la ventana que estaba cerca de su escritorio y pudo presenciar esa maravillosa vista, la luna tenía ese brillo que los aficionados amaban, que una persona como Minho.. Amaba. Para él era su único lugar seguro, y sin notarlo se quedó dormido en su escritorio a la luz de la luna, su luna.
Talvez algún día encuentre a alguien que lo aprecie a él tal y como él aprecia a la luna, o simplemente un lugar seguro que lo mantenga vivo
— Mierda, llorar es de cobardes, no necesito a nadie para ser feliz. —
...
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