XV

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Un chico elegante, pelo rosa por el tinte ya desteñido, alto y serio, entró a la oficina del detective y actor In-Yeop. La razón por la que estaba ahí era para revivir un caso, visto que el sospechoso salió a la luz, las oportunidades eran más grandes que ante, ahora se sabe quien es. Hyunjin a pesar de tener 18 años, era parte de ahí, también porque fue un testigo. La gran puerta de ese lugar se abrió, todos los de la junta directiva lo recibieron con una reverencia y un saludo, se sentó en el fondo y todos dieron inicio a la reunión.

Ya que todos estaban listos, el dueño comenzó a decir.

— Iré al grano, este hombre ha estado en muchos institutos arrebatando la inocencia de varios alumnos de muchos niveles, ha llegado al descaro de hacerlo con estudiantes de primaria. — Explicó el pelinegro.

— También se ha cambiado el nombre muchas veces. — Hyunjin agregó.

— Maltrata a su esposa y, a su hijo lo abusa psicológica mente. — Una muchacha muy linda continuó; Giselle.

— Dicho esto, hay que hacer algo lo más rápido posible, este caso ha dado durante 5 años y no habíamos averiguado quien era el fugitivo, pero gracias a mi hijo lo supimos. Lamentablemente no de la mejor forma, pero ahora tenemos claro quien es. — In-Yeop exclamó en brazos cruzados y seño fruncido, el era alguien muy sobreprotector y odiaba el hecho de saber que no atrapó antes al sospechoso y que Sunggie sufriera, para el era el cuarto hijo que nunca tuvo.

— Ya con todo listo, empecemos el plan. — Ordenó. — Por cierto, vendrá una persona que nos ayudará con este trabajo, Hwang Riki, o como muchos lo conocen, Ni-ki. —

— Listo señor. — Las voces de las siete personas que se encontraba ahí sonaron en la sala. Todos se fueron a organizarse, pues se sabía que Sehun era alguien muy inteligente, así que no podían confiarse.

— Papá. — Hyunjin llamó a su padre antes de salir.

— Dime, cariño. – El respondió dulcemente, amaba a su hijo por ser increíble.

— ¿Y si pasa algo malo? — Dijo asustado, a pesar de ser alguien de 18 años, tenía miedo que le sucediera algo a su padre o compañeros, incluso peor, que le pasara algo a su primo hermano favorito.

— Tranquilo, mi empanadita, todo saldrá bien, ¿De acuerdo? — Se acercó a su hijo a consolarlo con un fuerte abrazo y una cálida caricia en el cabello.

— Gracias padre, eres lo mejor. —  Fue lo último que comentó antes de irse de la oficina, la sala de juntas.

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— Mierda, ya no puedo seguir con esto Karina. — El bajito gruñó.

— ¡¿Qué no puedes seguir Changbin?! — Gritó la nombrada.

— ¡Lo nuestro! No es por nada malo, eres muy linda, alguien super agradable y con un asombroso sentido del humor. Pero me siento diferente, no creo que me gusten las chicas. — Changbin intentó explicar un tanto alterado.

— Binnie, ¿Por qué no me dijiste? Lo habría entendido mejor, perdón. ¿Y quién te gusta? — La chica lo entendió bien, talvéz ella estaba teniendo el mismo problema.

— Jisung. — Fue lo único que dijo antes poner una expresión triste.

— Amigo, estás jodido. — Le afirmó la menor.

— Yo se, pero no pude evitarlo. Es tan lindo, pero Minho es alguien increíble con el, aunque no lo demuestre, adora a Sung. De hecho, desde el primer día le interesó. —

— ¿¡CÓMO?! Cuéntame todo. —

— Minho es amigo mío y de Hyunjin desde la primaria, el era de mi barrio y ahí nos conocimos los 3, luego entró Felix y yo me sentí excluido, ya que ellos se hacían llamar Danceracha y yo era más de componer. Luego conocí a Jisung, alguien que también amaba lo mismo he hicimos varias canciones, nunca las subimos pero ahí están. El es alguien tan lindo. — Changbin contó todo en un resumen.

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