Una noche especial

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Narra Neteyam:

Me encantaba besar sus labios, me encantaba como me dejaba tomar el control del beso, me gustaba como me hacía sentir el poder y saber que eso era un privilegio porque Aonung puede ser la persona más orgullosa del mundo...

Cuando nos separamos puede ver un brillo en sus ojos y creo que eso resolvió algunas de mis dudas, él no me ignoria.

- Hoy vienes conmigo-

- Que? No, hoy tengo tareas que hacer y cuidar de mis- me ví interrumpido por los labios de él

- Dije, hoy vienes conmigo- me miró directamente a los ojos, cómo podía negarme a eso- aparte... ya despeje todas tus tareas- me dió una pequeña sonrisa

- Tu... Cómo es posible?

- Ventajas de ser el hijo del Olo'etayam supongo

Okey, este chico va a volverme loco

- Así que... hoy vienes conmigo

- Claro que hoy voy contigo- le di un pequeño beso y empezamos a caminar hacia el mar-pero antes, dónde tienes planeado llevarme?

- Es un secreto, ya ven!- él hizo el llamado a su ilu, yo iba á hacer lo mismo pero creo que él tenía otros planes- no, aquí- señaló la montura e hizo que me montará atrás de él.

El camino fue rápido bajo el agua, él sostenía mi muslo, mientras navegamos, me di cuenta que nos dirigimos al árbol de las almas.

Que tenía planeado?

Al llegar nos bajamos en tierra firme, bueno al parecer no íbamos directamente al árbol de las almas.

- Oye, que tienes planeado?- Le pregunté agarrándolo del brazo

- Quería pasar el día contigo, digamos que es...una cita

Una cita...

Sonreí en grande, era mi primera cita, que se supone que tengo que hacer...

Y si no sale bien por mi culpa?

Y si luego se arrepiente de estar conmigo?

- Teyam... oye, escucho tus pensamientos desde aquí, no te gusto la idea?- ví que sus orejas bajaron y eso me hizo sentir mal- podríamos regresar...

No lo deje terminar interrumpiendolo con un beso.

- No! No definitivamente me encanta, sigamos con nuestra cita- Vi como su ánimo volvió a subir al igual que sus orejas

- Vamos entonces

El sol estaba en su punto más alto y hacía mucho calor, así que nos metimos al agua disfrutando un poco, al cabo de unos minutos salimos y conversamos un poco, estaba tan relajado, sentía tanta paz y amor en mi pecho...

Pero nuevamente esa voz en mi cabeza empezó a resonar, martillado mi cerebro con esas estúpidas preguntas, yo estaba en tierra mientras él cazaba algunos peces, lo podía ver a lo lejos; no quiero sentirme así, está mal, pero ere inevitable, siempre tuve esa vocecita en mi cabeza diciéndome lo malo que era, cada que cometía un error, diciendo que mis padres estarían decepcionados cada que algo pasaba, haciéndome sentir menos... pero nunca lo demostré, en casa nunca tuve la oportunidad en casa para permitirme un error porque siempre era un "Neteyam esto" "Neteyam cuida a tus hermanos" " Neteyam serás el próximo Olo'etayam comportate" " Neteyam está tu responsabilidad como hermano mayor" sabía que estábamos en un mal momento, aún había gente del cielo en casa y papá estaba ocupado ayudando al igual que mi madre, pero siempre sentí que tenía mucha presión, pero nunca tuve oportunidad para protestar sobre esto.

Ahora mismo esa voz que tanto detesto resonaba en mi cabeza con tantas dudas, con tantos "y si..." con tantos "pero" sobre lo que pasaría con Aonung.

- Neteyam!!

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