Narra Aonung:
Podía sentir que no estaba en mi cuerpo, cómo si estuviera en una especie de burbuja, dónde en realidad, no quisiera salir.
Por qué estar al lado de Neteyam, poder apreciar sus pupilas dilatadas por la conexión con el árbol, sus ojos brillando al igual que sus lunares que se esparcian por todo su cuerpo, esos labios que me llamaban a gritos, pero que hasta el momento no había tenido el valor de apoderarme de ellos...
Sentía que por toda mi columna vertebral se esparcía una especie de corriente eléctrica haciendo que mi cuerpo tuviera unos leves espasmos.
Los ojos de Neteyam pasaban de mis labios a mis ojos y de mis ojos a mis labios, queria que me besara, que me comiera la boca y aunque es un sentimiento muy raro, quería sus labios encima de los míos, quería descubrir cuál era el sábor de sus labios, quería recorrer su boca con la mía y descubrir ese mundo que nadie jamás había descubierto.
De un momento a otro sentí como presionaba sus labios con los míos, era un beso inexperto, pues aún no movía su boca y estaba estático con sus ojos cerrados, se separó un segundo y me miró, luego volvió a colocar sus labios en los míos, ahora se movían, era perfecto, él me atraía hacia su cuerpo y yo afianzaba más el agarre de mis manos en su cuello.
Nunca había besado a un chico, pero estoy seguro que jamás alguien en la vida besaría como lo hace Neteyam, con su autoridad y su pasión, sentía que estaba en las nubes, que estaba volando.
Sabía que me había vuelto adicto a sus labios... y era peligroso, pero eso en este momento no me importaba, no me quería separar, pero sus manos dándome pequeñas palmaditas en mi cintura hicieron que abriera los ojos.
Podía ver la desesperación en su rostro
<Aire>
Fue lo único que dijo antes de subir a la superficie rápidamente, era un tonto, me había olvidado por completo que el no era un Metkayina y no estaba acostumbrado a durar tanto tiempo bajo el agua... pero este beso fue el causante que me olvidará de totalmente todo incluso de la necesidad de Neteyam por respirar.
Subí a la superficie y lo ví tosiendo un poco mientras trataba de recuperar el aire, cuando se dió cuenta de mi presencia puede ver cómo sus mejillas se tornaban de un color carmín, me acerco a él, con la mitad de mi cara fuera del agua, Lo agarre de la cintura y lo acerque a mi.
-Aonung yo...- iba a decir algo pero me dió igual.
Volví a poner mis labios en los suyos, ahora tenía más libertad de besarlo, su Ilu estaba cerca así que lo acorrale contra el Ilu mientras besaba sus labios con necesidad.
Narra Neteyam:
Sentir las manos de Aonung sobre mi cuerpo mientras lo recorría con necesidad y a la vez tener su boca en la mía besándome tan... no podría describirlo pero era la mejor sensación del mundo.
Por Eywa, este chico me va a volver loco!
Su cuerpo se movía contra el mío por culpa de las pequeñas olas que se hacían en el agua, de un momento a otro, el mar se alzó en una gran ola chocando contra nosotros haciendo que nos separamos
-Creo... que Eywa no quiere que estemos aquí...- Hablo Aonung con una voz ronca y entrecortada, por la santísima Eywa, era tan sexy...
-Si... mejor vámonos
🍃🌊
Una vez que ambos chicos llegaron a la playa, se bajaron de sus Ilus.
A Neteyam de veras le hacia falta más de esos besos, sentir los labios de Aonung, haci que una vez que tocaron tierra firme Neteyam cogió al Metkayina y lo jalo hasta su cuerpo, ambos cayeron a la arena, Neteyam encima de Aonung, se besaron cómo nunca, disfrutaron el momento y se disfrutaron a ellos dos, cada uno disfrutaba de los labios ajenos, moviéndose al compás y teniendo a la luna como único testigo de aquel momento en el que ambos jóvenes se transmitían amor mutuamente.
......
NOTA DE LA AUTORA:
Desde hace tiempo no montaba dos cap seguidos.
Amo este cap, aunque no me convence del todo por qué esta muy corto
Voten por:
Aonung pasivo
O Neteyam pasivo
Los quiero ❣️
Bye!!
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I SEE YOU
FanfictionDespués de que la familia Sully llegará al pueblo Metkayina, Neteyam se vuelve completamente loco por una persona o más bien por el heredero de dicho pueblo, Aonung, y este aún que lo niega rotundamente, la persona que ocupa sus pensamientos es nada...