LINDO Y EXTRAVAGANTE - DEKUKATSU

CAPÍTULO 3 : KACCHAN Y DEKU

Katsuki veía como Izuku entregaba la tarea de sus inútiles compañeros, mientras que él, entraba en una crisis interna, Izuku sabía su secreto, pero desde ese día no había dicho nada al respecto, ni siquiera le había dirigido la palabra.

Tener un gran secreto entre sus manos, sabía que el pecoso no era estúpido, no podría desaprovechar esa oportunidad tan grande como para no manipularlo de algún modo.

Pero a Katsuki le inquietaba mas el que este no hiciera nada, no podía imaginar que clase de plan estaría tramando ese nerd.

—(Mírenlo mostrando esa sonrisa estupida)— pensó Katsuki quien no podía evitar observar a Izuku— (¿Que clase de plan turbio estará planeando con esa cara de inocencia?)

—Oh, hola Bakugo— saludó Midoriya al notar que Katsuki lo estaba observando.

—(¡Mierda! ¡Notó que lo miraba!)— se dijo internamente mientras desviaba la mirada.

—¿Conoces a Bakugo, Midoriya?— preguntó un chico rubio quien también era miembro del equipo.

—Si Kaminari, él ayudó a mi hermana el otro día...— los ojos de Katsuki volvieron hacia el pecoso al escucharlo.

Con solo abrir la boca, Izuku no tardó en ser arrastrado fuera del vestuario, aunque lo mas extraño para todos fue que era Katsuki quien se lo estaba llevando.

—Sigueme en silencio si no quieres morir —amenazó el rubio mostrando una mirada aterradora a su acompañante.

Izuku tragó saliva al escuchar tal amenaza, no sabía que había hecho mal, pero trataría de mantenerse en silencio mientras seguía a su secuestrador.

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—¿Entonces?— preguntó Katsuki.

—¿Entonces?— repitió Izuku.

—No te hagas el tonto, idiota— dijo Bakugo, se veía un poco molesto —Habla rápido ¿Que es lo que quieres?— Izuku ladeó la cabeza sin entender la pregunta.

—¿Que, que es lo que quiero? — preguntó— Bueno, quisiera dormir un poco, hoy no pude completar mis ocho horas de sueño...

—¿De que mierda hablas?— preguntó Katsuki, se veía aun mas molesto.

—Bueno, no entiendo tu pregunta, así que solo respondí lo primero que se me vino a la cabeza— dijo Izuku con una sonrisa tonta y despreocupada.

Esa sonrisa tan radiante hacía que los ojos de Katsuki ardieran incluso más que cuando el delineador entraba en sus ojos.

—Oye, ¿Que es lo que quieres?— preguntó nuevamente mientras sobaba sus párpados.

—En serio no entiendo tu pregunta, ¿Por que piensas que quiero algo?— preguntó Izuku.

—¡¿Acaso eres idiota?!— exclamó molesto.

—Considerando mis buenas notas, dudo que lo sea— respondió.

El ambiente se quedó en silencio por unos segundos, Izuku acababa de presumir que era un nerd en ese tipo de situación y Katsuki no supo como responder.

—Tú... ¿En serio no quieres nada?— volvió a preguntar ya cansado.

El rubio estaba dándole demasiadas vueltas al asunto.

—Nuevamente te repito, no entiendo esa pregunta...— recalcó para ver si esta vez Katsuki sí le explicaba lo que trataba de dar a entender.

Katsuki no lo comprendía, ¿Acaso era posible que Izuku no tuviera planeado divulgar su secreto? ¿Enserio existían esa clase de personas? ¿Personas que no se aprovechaban de las oportunidades como esas? Debía ser un sueño.