Ilusiones

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Se dice que cada humano que transita este mundo nace con una línea recta la cual se conecta con aquel que será su alma gemela pero en ocasiones los humanos suelen encontrarse con líneas curvas que igualan dagas ya que estas hieren tan profundamente que muy difícilmente se puede llegar a recuperar fragmentos del amor que se cree perdido y defraudado por aquella persona que constituye un todo pero a la vez nada.

Muchas personas suelen tener este tipo de experiencias lloran, sufren, se sienten morir pero al paso del tiempo esas líneas desaparecen y tan solo depende del corazón volver a latir y balancearse correctamente sobre su línea recta para al fin estar con su alma gemela.

Los sueños de un amor, las ilusiones y un vivieron felices para siempre eran los sueños de Jakapan Putta, un joven doncel dotado de belleza auténtica y aunque esto era visible ante los ojos de los demás Jakapan Putta sobresalía por su nobleza, empatía, solidaridad, responsabilidad, ética y moral intachable pero sobre todo era un chico lleno de ternura e inocencia extrema.

A estas cualidades se le debe agregar un IQ muy alto y gracias a esto Jakapan logro obtener una beca completa en la mejor universidad de Saraburi,era considerado un prodigio ya que lograr esta oportunidad a los diecisiete años era algo difícil de creer. Este joven doncel era hijo único su padre se dedicaba al comercio, tenía un pequeño puesto de verduras y su madre era costurera; eran una familia humilde y sencilla pero llena de amor y con el trabajo duro de ambos padres nunca pasaron dificultades.

Ellos estaban orgullosos de su pequeño genio pero le dieron una regla la cual debía seguir al pie de la letra "Jakapan debía dedicarse única y exclusivamente a sus estudios los novios y las fiestas serian después de concluir la universidad" para Jakapan esta regla era realmente absurda pero sus padres solamente buscaban protegerlo, sabían que su hijo llamaría la atención de los jóvenes universitarios con los cuales compartiría tiempo y espacio, esto les preocupaba mucho y más al señor Putta el cual amaba con todo el corazón a su pequeño ya que él y su esposa esperaron por muchos años el poder concebir y cuando se dieron por vencidos Jakapan hizo acto de presencia y esa era la razón por la cual el señor Putta consideraba a su hijo un regalo del cielo y cuando le anunciaron que su hijo era doncel lo acepto y entonces juro protegerlo hasta con su propia vida si era posible.

La vida de un doncel no era fácil eran rechazados por la sociedad en general e incluso había una ley en la cual se prohibía que fueran padres solteros y si esto llegaba a suceder se les negaba atención médica por lo cual un doncel debía estar casado y acudir con su pareja a todos los lugares públicos ya sean supermercados o parques y así evitar el rechazo de la sociedad en general después de varios años esta ley también se implementó hacia las mujeres y esto era como un método para evitar la infidelidad y los hijos fuera del matrimonio así que los padres y madres solteras no tenían cabida en la sociedad perfecta de Tailandia.

Por esta razón el señor Putta siempre espantaba a los pretendientes de su hijo porque ninguno de ellos le inspiraba confianza pero para Jakapan su padre exageraba cuando realmente lo que él quería era proteger a su hijo pero como explicarle eso a un adolescente que quería conocer y vivir la vida y lo que esta implicaba para él.

La madre de Jakapan era una mujer adorable, encantadora y de un gran corazón siempre apoyaba con lo que podía a los que más lo necesitaban; ella mimaba a su hijo en todo momento y siempre le dejaba en claro lo mucho que lo amaba, ella al igual que su esposo quería que su hijo tuviera una mejor vida, una vida llena de amor y sobre todo un hombre que lo amara, respetara y apoyara en sus metas por esta y mil razones más siempre le daba consejos a su hijo de no creer ni confiar en las palabras de cualquier persona porque "Caras vemos corazones y pensamientos no sabemos" terminaba diciendo la señora Putta en cada una de sus conversaciones. Ella fue la más feliz al enterarse que Jakapan había logrado ingresar a la universidad tanta fue su emoción que se desmayó y al reaccionar y cerciorarse de que la noticia era real volvió a desvanecerse en los brazos de su esposo.

El matrimonio Putta era muy unido y se mostraban amor en todo momento y eso era lo que deseaban para su hijo y también que obtuviera un título con el cual valerse por sí mismo y no depender de alguien más.

Las semanas pasaban y Jakapan moría de ganas por conocer todo lo relacionado con la universidad, se imaginaba los pasillos, los salones, los pupitres, sus profesores y compañeros de clase; tachaba los días en su calendario y sin darse cuenta tan solo le quedaba una semana de vacaciones. Esa semana estuvo llena de nerviosismo, angustia, alegría y preocupación al notar esto los señores Putta trataron de calmarlo explicándole que la universidad era algo parecida a la preparatoria solo que los chicos y chicas serían más grandes que él, esta noticia hizo que Jakapan se sintiera más aturdido pero también sentía curiosidad por conocer un ambiente nuevo.

El viernes fue ocupado para ir de compras al mercado más cercano pero esta vez no se adquirieron productos para la despensa de la semana sino los útiles de Jakapam todo era seleccionado de acuerdo a los precios; Jakapan sabia el enorme esfuerzo de sus padres para comprarle todo aquello y por esa razón él elegía cosas económicas en poco tiempo los tres cargaban bolsas en las cuales bailaban libretas, lapiceros, lápices, colores, gomas, marca textos, hojas blancas e infinidad de cosas pero sin lugar a dudas lo mejor de todo era la mochila de Jakapan con tan solo verla supo que era prefecta para él, la mochila era de color azul cielo y tenía la imagen del principito sosteniendo una rosa roja entre sus manos.

El lunes se levantó antes de tiempo para asegurarse de tener todo listo y en orden, se ducho y desayuno incluso despertó a sus padres para que se apresuraran ya que este sería el último día que pasarían juntos, Jakapan vivía a cinco horas de la universidad y esto hacía imposible que viajara todo los días y además esto implicaba un gasto que no podían cubrir fácilmente pero gracias a su beca consiguió un lugar en los dormitorios escolares, su área era especial para mujeres y jóvenes doncel y otra área era exclusivamente para varones.

Durante el trayecto Jakapan observaba el paisaje y grababa en su mente cada color, cada árbol, cada señal que consideraba importante, tomo con fuerza la mano de su madre y se recargo en su hombro hasta quedarse dormido. Despertó por las fuertes sacudidas que se madre aplicaba a su cuerpo dormido y sin muchas ganas se levantó del asiento y bajo del autobús tomando sus cosas y su padre se encargaba de llevar sus maletas.

Caminaron por un par de minutos y al fin llegaron a su destino; Jakapan estaba impresionado miraba de un lado a otro meneando la cabeza como un ave perdida pues la imagen ante él era sublime, definitivamente sus padres se habían equivocado porque aquella universidad no se parecía en nada a su antigua escuela.

Después de unos segundos Jakapan reacciono y vio a sus padres directamente a los ojos y se lanzó a sus brazos llorando; entre lágrimas y besos se despidieron. Encontrar su habitación fue una larga travesía ya que había varios estudiantes corriendo de un lado a otro la mejor noticia era que cada chico o chica tendría su propia habitación, eran pequeñas pero lo suficiente para que una sola persona pudiera acomodarse.

Jakapan organizo sus cosas, se ducho nuevamente y recorrió su nuevo hogar que ante su vista e imaginación inocente aquel lugar era un palacio lleno de magia. La noche cayó rápidamente y de igual manera Jakapan cayó rendido ante el sueño. La mañana ilumino la pequeña ventana de aquella habitación el joven doncel se levantó y alisto para el primer y gran día de clases, en un abrir y cerrar de ojos chicos y chicas se acomodaban en las bancas de un enorme salón totalmente blanco, escucharon en silencio la bienvenida del director y al finalizar su discurso cada estudiante se dirigió a su respectiva aula.

El aula 202 era en la que Jakapan había quedado, aquel grupo lo conformaban jóvenes de la más "alta sociedad" pues eran hijos de políticos y empresarios y al enterarse que compartirían clases con un chico becado les molesto demasiado así que llegaron a un acuerdo el cual consistía en molestar y hacerle la vida miserable a aquel chico hasta lograr que dejara de asistir a clases.

¿Volver a Amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora