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˚₊‧꒰ა ☆ ໒꒱ ‧₊˚

¿Argentina?, oh, Argentina es alguien dulce, atento, amable y gentil. Es bastante alto y fuerte, tiene unos casi invisibles músculos en sus brazos que son adictivos para los ojos, su cabello celeste pastel con algunas mechas rebeldes color blanco y esos ojos color ámbar que tiene... Oh, cara mia... Brasil es realmente afortunado de tenerlo, no solo por su físico, sino que por su personalidad, habilidades culinarias, artísticas, de baile, etcétera. Es alguien divino, un regalo del sol.

Argentina caminaba de vuelta a la casa de Brasil, había salido a comprar algunas cosas para preparar un postre para su querido, pensaba, quizá un flan, un rico helado, o gelatina... Habían tantas cosas deliciosas que el sabía preparar, siempre se las hacia probar a su pareja, quien gustoso aceptaba.
Al encontrarse en la puerta de la casa del habla portuguesa, sacó de su bolsillo las llaves de la misma, Brasil le había dado una copia para cuando él este durmiendo o se olvide las suyas mientras volvían juntos. Abrió la puerta y se encontró con un silencio inquietante, dejó las compras en una mesa mientras se dirigía a las escaleras, pensaba que Brasil estaría tomando la siesta o viendo alguna película en su habitación, pero su curiosidas e inseguridad despertó al oír algunos extraños ruidos provenientes de esta...
Al enterarse de qué eran esos sonidos, palideció y se paralizó en su lugar, obscenos ruidos de la cama golpeando la pared mientras rechinaba, jadeos de Brasil y súplicas para que siguiese de parte de... ¿Uruguay?... Oh, claro, ya entendía, mientras él no estaba, su pareja se revolcaba con la cualquiera de Uruguay, debía haberlo visto venir de él... Se lo habían advertido. No los interrumpió y bajó las escaleras, tomó sus cosas y se fué de la casa conteniendo las lágrimas que amenazaban con caer de sus ojos.
Oh, pobre ángel, lloraba en bajo tono, arrodillado mientras abrazaba con sus manos al collar con dígito de rosario que llevaba en su cuello, le pidió explicaciones a Dios, ¿por qué no le advirtió sobre él?, oh, si lo hizo, pero el inocente corazón de Argentina no hizo caso, se disculpó y se retiró de la iglesia.