Débilmente Fuertes

Capitulo 29

Heily

— ¿Qué harás con ella? – inquiere Jay mientras libera a Lina en el ático de la casa

— Eso te pregunto a ti ¿Qué quieres que haga con ella?

— ¿Por qué yo? – inquiere confundido

— A ti te disparo, a ti casi te mata

— Ah si, lo había olvidado – bromea mientras salimos del lugar

— ¿Entonces?

— Aun no se me ocurre algo lo suficientemente malvado por todo el daño que me hizo, no tiene ni idea de todo lo que sufrí por su culpa

— Piénsatelo – exclamo mientras camino hacia mi despacho

— ¿Puedo dejarla sin comer unos días hasta que lo piense?

— Puedes hacer lo que se te de la gana con ella – espeto exasperada

— Vale ¿Qué te pasa? – pregunta mientras se sienta frente a mi el escritorio

— Nada

— ¿Nada Nada? O ¿Nada vuélveme a preguntar?

— Estoy nerviosa, no sé cómo se tomarán los otros clanes lo de Danilo, claramente tenía su autorización, pero sabes que están buscando cualquier escusa para quitarme el poder

— Lo sé, pero no estás sola ¿Llegan en unas horas?

— Si, la reunión empieza en 3 horas

— ¿Has hablando con Min He? – pregunto, aunque sabía que su pregunta no era por el hermano de mi amiga, si no que, por mi amiga, la misma que no había visto hace unas semanas pues estaba en Heirs – bueno digo, ¿Va a venir? – agrego seguramente notando todo lo que estaba pensando

— Obvio es uno de mis socios mas poderosos y con mas territorio, claro que vendrá

— ¿Y Han Sun?

— Ella sigue en Heirs

— Ah bue...

— Pero vendrá la semana que viene a pasar aquí, decidió darse de baja de Heirs para dedicarse a los negocios de su padre y ayudarme con los míos

— ¿intermediaria?

— Si, así me evitare viajar cada rato a su país, y podre extender mi negocio a mas lugares

— Perfecto, no pudiste tomar una mejor decisión – exclamo emocionado

— Eso creo

— ¡Señorita disculpe, pero la prisionera intento escaparse y mordió a 3 de nuestros hombres cuando intentamos atarla! ¿Podemos golpearla? – inquirió uno de mis hombres

— Ay tengo que todo hacerlo yo

Camine por el pasillo que me llevaba al ático, esa estúpida no se cansaba de dar problemas, bueno igual yo necesitaba desahogarme un poco y por fin serviría de algo Lina

— Zorra – me grito en cuanto ingrese al lugar

— También es un gusto verte Lina

— Libérame, mi padre debe de estarse preguntando donde estoy

— ¿Crees que me importa? Te metiste con el clan equivocado

— ¿Y tu crees que esto se quedara así? Mi padrino ya debe de estar enterado, y no tardara en rescatarme

— Yo de ti que ya me empiezo a hacer amiga de las ratas que hay aquí, por que si tu esperanza es una persona que ya no existe, eso quiere decir que te quedaras aquí para siempre