Débilmente Fuertes

Capitulo 31

— ¿Qué haremos patrona? – pregunto uno de mis hombres cuando llegue a la pista de abordar

— Haremos que el imbécil de Cutberth recuerde su lugar – respondí secamente mientras abordaba el helicóptero

Argentina no era terreno desconocido, había viajado mucho a este país, además a diferencia de Axel yo si tenia permiso para ingresar a él, una llamada a Sebastián fue suficiente para tener el permiso para ingresar a su país de la manera correcta

Llegaría a la hacienda de Katzman de ahí me desplazaría a la frontera donde se encontraba Cutberth y haría que se arrepienta de todo lo que me estaba haciendo

Tres horas después ya me encontraba en Buenos Aires, específicamente en la hacienda de Katzman

— Heily Goldenn, que gusto verte – me saludo Fernando mientras bajaba del helicóptero

— Igualmente, Fernando

— Sebastián ya me conto lo que ocurre, no te preocupes cuentas con nuestro apoyo y ayuda

— Gracias y no te preocupes tu mercancía estará a salvo confía en mi

Faltaban solo unas horas para que la mercancía que volví a enviar a Argentina llegara, era demasiada por lo que no podía traerla conmigo en el helicóptero

— ¿Nos vamos? – pregunto Jos abordando una de las camionetas

— Si, Jay, Han Sun vienen conmigo – estos asintieron y se subieron conmigo en mi camioneta

— Han, cuéntame – le pedí a mi amiga a lo que ella rápidamente saco su computadora que solo había guardado para subirnos en la camioneta

— Tenemos una hora, la mercancía esta cerca de llegar a tierras argentinas, y se encontrara con Cutberth

— Eso no lo permitiré

El recorrido fue corto, ya que había ordenado que no se tardaran mucho

— 30 minutos – Han Sun había colocado un localizador junto con el envió por lo que podíamos saber exactamente donde estaba

— Todos ocúltense, saldremos a mi orden – ordene a mi equipo

Desde la distancia en la que me encontraba podía distinguir perfectamente quien era Axel, estaba ahí vistiendo un traje negro con unos lentes oscuros, lucia muy seguro de si mismo, lastima que en unos minutos esa capa de intocable se le caería

Continue oculta esperando el momento correcto, Han Sun y Jay estaban a mi lado esperando mis ordenes, Jay y Jos eran los encargados de todos mis hombres por lo que cuando yo de la orden ellos se asegurarían de que hagan lo que pido

— 5 minutos – me informo Han Sun

— Ahora – ordene a mis amigos, los mismos que enseguida dieron la orden a mi equipo

Todos nos acercamos rápidamente, teníamos muy poco tiempo para que Axel no reaccionara e hiciera lo que le pedía

Justo cuando estábamos detrás del clan de Axel el dio de la orden de apuntar, pues mi mercancía ya había tocado tierras Argentinas

— Baja las armas en este momento – le susurre al oído a Axel el mismo que se volteo perplejo

— ¿Qué haces aquí? – pregunto sorprendido

— Te dije que no te metieras conmigo

— Y yo te dije que era mucho mejor que tu – intento sacar su arma, pero como era todo menos discreto me percate antes tomándola yo entre mis manos

Afortunadamente Axel era muy estúpido por lo que estaba solo en esa parte, solo se comunicaba con sus hombres por teléfono, eso hizo que pudiera idear este plan, básicamente la estupidez de mi enemigo fue lo que hizo que su plan fallara

— Levante el arma apuntándole – Tienes 3 segundos para dar la orden de bajar las armas y dejar que llegue mi mercancía bien – le advertí

— ¿Y si no quiero?

— ¿Quieres averiguarlo?

— Veamos de que eres capaz

— Ok

— 1

Axel ni siquiera parecía nervioso

— 2 – recargue el arma cerca de su cabeza

— ¿Seguro que quieres ver de lo que soy capaz? Tu me conoces Axel, sabes que no me ando con juegos

— Quiero algo a cambio de dar la orden

— No estas en condiciones de negociar, pero te escucho

— Libera a Lina – vaya estupidez

— ¿Por qué debería hacerlo?

— Por que me importa y quiero que este a salvo

— Me vale si te importa, tu no me importas a mí, por lo que no tendría que hacerte caso

— Daría la orden

— La darás de todos modos, ni siquiera te importaba, la tratabas como una cualquiera y bueno si, lo era, pero no te hagas que sé que te vale que la tenga conmigo, solo estas buscando una razón para joderme

— No daré la orden y jodete

— Vale, pues tu te lo buscaste... 3 – solté un disparo en el hombro de Axel haciendo que se retorciera de dolor y soltara un millón de insultos dirigidos a mi

— ¿Estas loca? – pregunto mientras trataba de cubrir la herida con su mano

— Sabes donde ira la próxima si no retiras a tus hombres, así que ya hazlo que no me viene nada mal un clan mas a mi liderazgo

— Yo no lo hare – dijo mientras gemía del dolor

— Admítelo ya perdiste – le dije mirándolo fijamente a los ojos

— ¿Qué no me escuchaste? – pregunto burlesco

— Bien, el clan temerari pasara a mi liderazgo – recargue el arma

— Retírense, repito dejen que pase la mercadería – informo Axel justo cuando iba a disparar

— Sabia decisión Cutberth

— Te odio – soltó con desprecio mientras miraba como todos los hombres bajaban las armas y se retiraban del lugar

— El sentimiento es mutuo Cutberth

— Acabare contigo

— Te lo dije no te metas conmigo, tu clan esta a punto de desaparecer, si me robo a tus socios te quedas sin nada, deja de darme razones para hacerlo

— La que se quedará sin nada serás tú, todo el clan Goldenn será mío

— Sigue soñando, tu clan no es nada comparado con el mío, por qué crees que podrías contra el

— Las mujeres no lideran este mundo

— Estoy de acuerdo contigo, comúnmente no lo hacen ¿Sabes por qué?

— ¿Por qué? – pregunto molesto mientras manchaba todo su traje con sangre

— Por que las mujeres somos mucho mas vengativas, si nos hieres lo pagas y sobre todo no pensamos como los hombres, soy la primera líder de la mafia y espero no ser la única

Este es solo el comienzode esta guerra

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