Capítulo 1

5 0 0
                                    

- ¿Por qué me miras así? - Preguntó con la mirada brillosa y una sonrisa que iluminaba el oscuro cuarto en el que nos encontrábamos. ¿Por qué preguntó? ¿Acaso esa es una pregunta válida cuando se trata de ella? Si en mis manos se apoyara el libro de las preguntas que son incorrectas de pronunciar, si es que en algún momento alguien su hubiese atrevido a escribir tal cosa, afirmo con seguridad de la que acaba de ser pronunciada estaría allí, en la pagina veinte, que se titular "preguntas que no puede hacerse un ser humano precioso''

Hacerse esa pregunta es un sinsentido para mi, y un poco más difícil de responder. ¿Por donde debería comenzar? Observo tus suaves cabellos, que parecen petróleo y se sienten como ese peluche que descansa en tu cama desde niña; tus ojos verdes como la piedra más preciosa. Toda tu observo, tu esencia, tu energía y tu aura. Como luces como un ángel que encandila cada vez que te ríes, y te veo a ti, en un futuro, de mi lado, tomadas de la mano mientras pronunciamos ante el mundo el amor que sentimos por la otra.

-No sé, te miro. - Respondí sin más. Aun no me animaba a expresar todo ello que tenía por dentro. ¿Cómo le dices a una persona como se ve con tus ojos? Lo que siente tu corazón cuando siente su presencia, que no es pesada, es ligera como una pluma que cae de un ave mientras emprende el vuelo hacia su libertad. La volví a mirar porque no quería que su imagen abandonara mi cabeza, porque tenía miedo de que algún día no estuviera nunca mas frente a mis ojos, abría la boca, como queriendo decir algo de lo que inmediatamente se arrepintió porque sello sus labios como tantas veces hizo con los míos.

-Estaba pensando en cómo nos conocimos. -Dijo casi en un susurro, porque ella nunca hablaba fuerte, era como si quisiera permanecer invisible la mayor parte del tiempo. -Recordé lo primero que pensé cuando me hablaste ¿Quién es esta loca y que quiere? -Una carcajada me alertó, se sentía lejana pero todo parecía indicar que salió de ella porque su cabeza se corrió a un lado y sus manos abrazaron su estomago como queriéndolo proteger de algo. -A quién se le ocurre que la mejor forma de lograr algo es hablarle a una extraña para que sea tu amiga, solo vos podes venir con una cosa así. 

-Quería escribir un libro. -Murmuré. 

-Lo sé, y también se que lo lograras, conmigo y sin mí. -Me miró fijo a los ojos, estos sonreían. -Ahora es tiempo de que despiertes. 

-¿Qué? -Confundida contesté. Me tomo de los brazos y me sacudió sin cesar.

-¡Que te despiertes!

Y...

La voz esta vez había sonado mas lejana, ya no era suave y el tono no concordaba con aquel que me quitaba el aliento. Abrí los ojos, extrañada porque no sabía en qué momento los había cerrado. En la habitación no se hallaban rastros de aquella joven de pelo azabache y ojos verde brillante, en cambio allí, parada al lado de mi cama estaba mi madre, con el rostro plano y de brazos cruzados. 

Mi corazón se estrujo cuando descubrí que todo ello había sido un mero sueño, las nauseas me invadieron cuando los pensamientos se acumularon en mi mente a la velocidad en la que lo hace una montaña rusa. Sacudí mi cabeza para disipar todo aquello, y observé a mi madre. 

-¿Qué pasa? Tenes cara de haber tenido un mal sueño. -Preguntó preocupada ella, tenía el pelo recogido por lo que asumí que recién llegaba de entrenar, por lo que ya no eran horas para estar soñando con chicas lindas e historias que nunca verán la luz.

-Mami, tú que eres psicóloga. -Dije a sabiendas que ella odiaba que comenzara con aquello. - ¿Qué significa que sueñe con una chica hermosa, cuya cara desconozco y que se enamoró de mi porque le mandé un mensaje raro? -Tome una bocanada de aire, había soltado aquello demasiado rápido. 

-El que yo sea psicóloga no me convierte una analista de sueños, ni siquiera sigo el modelo de Freud, y lo sabes. 

-Ya sé. -Murmuré. -Pero ¿Cómo puedo seguir con mi día a día luego de este sueño?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 22 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lo que se fue contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora