Overlord: Lords of Ooal Gown

Capítulo 65: Después de la guerra (Parte 13)

Estar entre los mejores miembros del Imperio sin ningún deber era un buen negocio por sí mismo, pero simplemente sentarse y disfrutar de la vida comenzaba a ser algo aburrido. Por lo tanto, el Anciano no estaba dispuesto a desperdiciar su única oportunidad de dejar al menos alguna impresión en Ainz.

Vestido con un atuendo que estaba en algún lugar entre un traje formal y un pijama, caminó hacia la oficina de Ainz con un gran cigarro en la boca. Justo a su lado caminaba una de sus sirvientas personales con un cenicero de vidrio en sus manos.

Como burócrata de profesión, había notado un problema creciente que hasta ahora estaba completamente descuidado. Cada mundo tiene sistemas separados de conteo de tiempo y ningún país decentemente administrado debería abandonar tal supervisión. Aquí es donde entró su propuesta; para unir ambos mundos bajo un calendario singular.

Afortunadamente para alguien como él, el proceso de selección era prácticamente inexistente y entró fácilmente en el santuario interior del ala administrativa del castillo.

Lo único que quedaba era llegar al propio Ainz, lo que también resultó ser una tarea fácil. Los guardias simplemente se hicieron a un lado y lo dejaron entrar.

El emperador y su segundo al mando, Ulbert, estaban discutiendo las recientes pruebas realizadas por Tabula, que demasiados ciudadanos del Imperio habían presenciado.

"Anciano, es bueno ver que todavía estás pateando. Pensé que tendríamos que criarte como un no-muerto antes de que fueras transportado aquí". Ulbert lo saludó.

"Ja, ¿y te das el placer de sobrevivirme? Prefiero llevar mis órganos en un frasco que dejar que eso suceda". Él respondió con una sonrisa.

"Es bueno verte, Anciano. Según tengo entendido, tienes una propuesta para nosotros". Ainz dijo con curiosidad en cuanto a lo que era.

"Es bueno verte a ti también, Ainz. ¿Cómo están las cosas?"

"Ocupado, como puedes ver. Escuchemos su propuesta primero y luego podremos ponernos al día". Ainz le indicó que se uniera a ellos en la mesa.

Ancient One se sentó con su criada dejando el cenicero de vidrio sobre la mesa a su derecha. Dejó escapar una larga calada, sacó el cigarro de su boca para dejar caer la ceniza y empujó hacia adelante la carpeta que explicaba su idea.

"Esa no es una mala idea. Veo que incluso tuviste en cuenta la diferencia de un día entre la duración de los años". Ainz comentó alabando al Anciano mientras hojeaba la carpeta.

"Esa fue la parte más difícil, pero creo que este mundo, o por conveniencia, el mundo principal debería ser la base del calendario. Tomará medio siglo comenzar a ver que cualquiera de los inviernos en la Tierra no está en el nuevo año".

"Estoy de acuerdo. Creo que podemos implementar los cambios en el nuevo año y establecer el punto de llegada el siete de mayo, el año cero". Ainz comentó. "Eso hace que hoy agosto sea el siete, el tercer año después de la llegada, según este sistema".

"Fiesta nacional en todos nuestros mundos". Ulbert aportó. "Que las masas sepan cuándo ocurrió el evento más importante de sus vidas".

"La nuestra también". Ainz agregó.

"La nuestra también. Eso es sin lugar a dudas". Ulbert estuvo de acuerdo. "¿Así que estás buscando un puesto administrativo y no te estás convirtiendo en un Dios?"

"Tratar con los cultos, apóstoles, y probablemente mucho más que no estás contando, no es para mí. Seré feliz empujando papeles y disfrutando de mi divinidad menor, al menos por un tiempo". Ancient One dijo casualmente.