Overlord: Lords of Ooal Gown

Capítulo 52

*N.A: Esta es una carga doble, así que no olvides leer primero el capítulo 51.*

----------------------------------------------

"¡Esto tiene que funcionar!" Tabula dijo mientras tanto él como Lilith finalizaban el ritual que debería traer la victoria de Nazarick.

"Lo hará. Prepárate. El centro del vórtice del alma no está destinado a ser atravesado a la ligera. Puedo permitirme perder una parte de mí mismo, pero tú no puedes. Recuerda los hechizos defensivos y, sobre todo, protege tu mente". Lilith dijo con una voz inusualmente preocupada.

"Usaré toda la precaución que tengo. Mari no me perdonaría si me perdiera en algún lugar de nuevo. Creo que estamos listos para partir".

Lilith asintió mientras Tabula abría la puerta de un área a una distancia segura del vórtice en el desierto del sur. Saz ya los estaba esperando, ya que él sería quien llevaría a ambos.

Cuando pasaron, se encontraron con una voz fuerte y molesta. "Te tomó el tiempo suficiente. Podría haber ayudado con el ritual, ¿sabes?"

Tabula miró al dragón negro, que claramente estaba cerca de sobrecalentarse bajo el ardiente sol del desierto.

"¿Te olvidaste del hechizo de enfriamiento nuevamente?" Preguntó Tabula.

"Yo ... Maldita sea", el dragón se quejó y aplicó un hechizo, dejando escapar un aliento lleno de alivio. Luego bajó la cabeza para que ambos pasajeros se subieran.

"Prepárense. No puedo cuidarte mientras navego por los vientos peligrosos".

"Gracias por la preocupación, Sazrasas Mlatarni". Lilith dijo con un ligero lazo antes de saltar sobre su cuello.

"Solo Saz está bien. No hay necesidad de formalidades frente a la muerte". El dragón se rió entre dientes y despegó.

Esta no sería la primera vez que intentaba llegar al punto donde todo comenzó, pero esta vez no hubo parada a mitad de camino, no hubo regreso hasta que el trabajo estuviera hecho. El mayor error de su tipo necesitaba ser reparado, y el viejo esclavizador necesitaba ser eliminado.

Como antes, los gritos de las almas destrozadas se estaban volviendo progresivamente más fuertes, moliendo fuertemente en su mente.

"Esto es todo, sin vuelta atrás". Saz se dijo a sí mismo mientras volaba sobre el muro abandonado de la antigua capital.

"Eso es ..." Tabula jadeó. Saz levantó la cabeza para mirar hacia adelante. Donde una vez estuvo un castillo, ahora un vórtice brillante translúcido se enfureció. Sus instintos le gritaron que retrocediera, pero no se detuvo. El vuelo era cada vez más difícil, incluso sus enormes alas luchaban contra los vientos de las almas destrozadas.

Podía sentir a Lilith de pie sobre su espalda mientras ella gritaba. "Haré una apertura. ¡No lo dudes ni por un momento!"

"¿Estamos volando hacia el ojo del vórtice?" Preguntó Saz.

"Sí".

Entonces los vientos a su alrededor se detuvieron y vio un camino despejado en el interior. Siguiendo la orden de Lilith, voló hacia adelante tan rápido como pudo. En el momento en que estaban dentro del ojo del vórtice, la abertura se cerró detrás de ellos.