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"Rondas finales: Triunfar o desistir"

En el hospital de Konoha

Naruto dormía en una de las camas del lugar. Había entrenado con Jiraiya y aprendido a invocar sapos. Sayuri no era fan de estos anfibios entonces había entrenado con otros consejos de él, con Kurenai y ella sola, más duro que de costumbre.

La Uchiha decidió dar una visita por el hospital para ver si su amigo ya había recuperado la consciencia. Los examenes eran mañana y debía despertar cuánto antes.

Encontró a Shikamaru y lo acompañó con su clásico juego. De repente, Naruto despertó.

—Hmm... ¿Dónde estoy?

—Vaya, por fin te dignas a despertar. —Dijo Sayuri mientras movia una pieza.

—Dicen que llevas tres días inconsciente... —Explicó Shikamaru continuando el juego.

—Tres días... —La cara del rubio se puso pálida y se levantó de golpe. Los otros retrocedieron en sus sillas exaltados— ¡¿TRES DÍAS?! ¡¿Cuánto queda para la competencia final?!

—Aun es mañana... —Contestó el Nara.

—¡¿QUÉ?! —Naruto tomó a los dos por el cuello de sus playera y les gritó:— ¡¿Están locos?! ¡¿Por qué no me despertaron antes? !¡Ya debo estar listo!

—¡¿Y el viejo pervertido?! ¡¿Dónde está el ermitaño?! ¡Se supone que el viejo debería cuidar mi entrenamiento!

—¡Oye! ¡Cálmate Naruto! —Pidió Sayuri.

Este los soltó y empezó a buscar su ropa gritando por todos lados de la habitación.

—Ay, cómo me da dolor de cabeza... —Dijo Shikamaru—¡TIENES QUE TRANQUILIZARTE! —Gritó.

—Escucha, no deberías alterarte tanto un día antes de la competencia, lo que más te conviene es descansar. —Continuó.

El rubio paró en seco y eso asustó a los dos.

—¿Tienes algo...? —Preguntó Sayuri.

—Sí... Tengo hambre.

Sayuri se rio estrenduosamente.

—¿Eso es todo? Viejo, deja de asustarme. —Repondió Shikamaru cansado de lo mismo.

La chica seguía riéndose y los otros sugirieron ir a comer unas frutas enfrente de Choji, quien también estaba en el hospital pero por indigestión.

GAARA'S POV:

Fuí a la habitación de Lee con intenciones de matarlo.

—¿Por qué lo protegieron a él si perdió el combate? No es justo... Nada nunca es justo para mi. Los perdedores merecen la muerte, y ellos deberían saberlo

La arena empezó a cubrir su cama y los recuerdos que me atormentan se reproducían en mi mente sin fin.

Pero no pienso detenerme. Después de todo lo que he sufrido, el mundo debería sentir el verdadero dolor...

—¡¿QUÉ?!

Los ojos rojos de la Uchiha me miraban de frente. Estaba tomando mi muñeca con fuerza. Intenté salir de su agarre pero entonces noté que no podía moverme.

—¿Qué crees que estás haciendo aquí, desgraciado? —Gritó el rubio dándome un golpe en la mejilla. ¿Por qué ellos pueden tocarme con tanta facilidad?

La última Uchiha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora