Capítulo 4

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𔘓 se trata de seguir, de olvidar y volver a escribir.
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Llego temprano a la empresa junto a mi padre por el camino venía comentándole de los cambios que han ávido. Hace cinco días que no iba a la oficina ya que estaba trabajando en una caso con el que termine ayer. El me felicito por el gran trabajo que estoy haciendo.
-Sin duda eres el mejor en lo qué haces pero tienes una imagen destruída hijo, en redes sociales te tachan de cadas cosas y sabes que esas cosas a mi no me importan pero estás perjudicado a la empresa hijo.

Se que lo que dice mi padre es cierto. Tengo a la prensa arriba y soy un bad boy en internet pero no es mi culpa que siempre tenga un cochino periodista pisándome los talones.

Mi padre se queda en recepción hablando con la Sra Ema mientras yo me voy a la oficina.

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Luciana
Antes de salir del departamento le dejo todo preparado a Adry para Luz hasta su almuerzo y todas sus meriendas.

-Eres una excelente madre Luciana.-Me dice Alan.

-Tube un gran ejemplo.

De camino a la oficina sólo hablamos trivialidades y sobre las reuniones que se llevarán a cabo el día de hoy.

Nos separamos en recepción el va a la oficina y yo a los archivos a buscar unos informes que necesitamos para la junta. De regreso de los archivos tropiezo con un señor que entretenido con su teléfono y resbala en la alfombra, el café que llevaba en la otra mano va a parar a mi blusa. Rápidamente lo ayudó a levantarse.

-Oh Dios, se encuentra bien señor.-Me mira raro y luego asiente.-Venga tome asiento.- Lo llevo a un de los sillones del pasillo.

-Oh señorita discúlpeme, no la vi.- Me dice apenado.

-Tranquilo fue un accidente ahorita me cambio la blusa y ya está lo importante es que usted esté bien.-Le digo y el asiente.-Hacia donde se dirige para ayudarlo ya que lo veo algo perdido.

-No hace falta conozco este bufete como la palma de mi mano.

-De todas formas  yo insisto, tropezó con esa alfombra y se dio un duro golpe.

Casualmente también iba a la oficina de Alan el señor entró sin que lo anunciara por lo que entre rápidamente atrás de él.

-Señor...

-Tío cómo estás?- Le dice y me quedo de piedra.

-Bien hijo, tienes una secretaría muy bonita y eficiente.-Ambos me miran.

-Ella es Luciana Aguirre

-Encantada Sr O'Coner y discúlpeme es que no lo conocí.

Le hace un gesto quitándole importancia y yo me retiro avergonzada. Casi regaño al dueño de la empresa. Dios debo investigar bien hacer a de ellos para que no me vuelva a pasar.

Voy donde Ema y le pido una blusa limpia ya que la junta es en menos de media hora y debo estar presentable.

Me encuentro en la sala de juntas acomodándolo todo y asegurándome de que todos tengas las carpetas correctas y hayan copias de más por si hay algún imprevisto. Mientras acomodo todas las carpetas tumbó uno de los porta lápices los recojo todos rápido pero una de las plumas está debajo de la mesa, ruedo una de las sillas y me agacho a cogerla, me tengo que estirar hacia delante y cuando mis dedos la rozan siento la puerta abrirse me doy con la mesa al tratar de levantarme.

Mi luz en la oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora